Faltando semanas para la 93ª ceremonia de los Óscar, prevista para el 25 de abril de este año, informan que las autoridades chinas habrían ordenado a los medios de comunicación estatales que resten importancia al evento. Al respecto la cadena estatal china CCTV dijo que cancelará su transmisión prevista en directo.
Fue una decisión del Departamento de Publicidad, el máximo órgano de propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh), poco después de que las películas Do Not Split y Nomadland fueran incluidas en la lista de candidatas a los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas el 15 de marzo, dijeron las fuentes, según Radio Free Asia (RFA).
Do Not Split es un documental que refleja la lucha de los manifestantes de Hong Kong por la libertad, desde 2019, cuando el PCCh impulsó una ley de extradición para que las personas acusadas de algún delito fueran juzgadas en China continental.
Nomadland en cambio narra la historia de una mujer estadounidense de sesenta años que vive sola en una furgoneta. La película obtuvo seis nominaciones, entre ellas la de Mejor Película, Actriz Protagonista, Dirección, Fotografía, Guión y Mejor Montaje para su directora Chloé Zhao, quien creció en Beijing pero se formó en Estados Unidos.
Zhao es la primera mujer directora de origen asiático nominada por la Academia.
Sin embargo, el trato del PCCh a Zhao fue increíblemente dramático.
A principios de marzo, cuando Zhao ganó dos premios Globo de Oro, fue alabada como «la luz de los chinos» en las redes sociales chinas Weibo y en los portales de noticias como Tencent y Sohu. La promoción de su película premiada, Nomadland, para una proyección en los cines chinos el 23 de abril, se difundió ampliamente.
Pero poco después, circularon por Internet algunos comentarios anteriores de Zhao, que criticaban a la sociedad china, y fueron calificados como «insultos a China» por los usuarios pro-Beijing.
En 2013, ella se refirió a China como «un lugar donde hay mentiras por todas partes», cuando habló de su infancia en una entrevista con la revista Filmmaker, una publicación trimestral con sede en Nueva York.
De inmediato, el Departamento de Publicidad del PCCh emitió órdenes a las agencias de noticias nacionales y regionales para que hagan desaparecer a Zhao de la atención de la nación o se centraran en nombramientos menos delicados, revelaron fuentes de los medios de comunicación.
El régimen del PCCh mantiene su poder mediante la vigilancia ideológica del pueblo chino.
En 1993, en la 65ª ceremonia de entrega de los premios Oscar, Richard Gere, actor y productor estadounidense, criticó al PCCh, señalando a su figura más poderosa entonces, Deng Xiaoping, por la «horrenda, horrenda situación de los derechos humanos» en Tíbet. El medio estatal chino Shanghai TV, que estaba emitiendo el evento, cortó de inmediato las señales de transmisión, de acuerdo con CNA.
En noviembre de 2018, Fu Yue, una cineasta nativa de Taiwán, ganó el premio a la mejor directora por su trabajo en Nuestra Juventud en Taiwán, en la ceremonia de los Premios Caballo de Oro. En su discurso ella expresó su mayor deseo de que «un día, nuestro país [Taiwán] pueda ser tratado como una entidad verdaderamente independiente».
Su declaración enfureció a los asistentes de China comunista. Desde entonces, el PCCh prohíbe cualquier informe sobre ese evento.
Wang Aizhong, un disidente chino en Guangzhou, en la provincia del sur de China, dijo a la RFA el 16 de marzo, que el régimen chino teme la idea de exponer al público los verdaderos acontecimientos que ocurrieron en Hong Kong.
«Yo creo que [las autoridades chinas] carecen de la suficiente confianza o son más o menos escépticas respecto a lo que ellos han hecho», añadió Wang.
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