Tras un encuentro con los visitantes de un parque, una hembra de oso negro de Tennessee fue trasladada a un lugar donde, con suerte, causaría menos problemas. Pero la osa recorrió más de 1000 millas para volver de nuevo a su parque favorito.
La tenaz hembra cruzó incluso cuatro estados durante su viaje de 6 meses. Los trabajadores del parque quedaron asombrados al observar los datos de su GPS —le habían colocado un collar de seguimiento— lo que proporcionó a los científicos nuevos conocimientos sobre el comportamiento de la osa negra.
Tras asaltar cubos de basura, hurgar en mesas de picnic y robar las bolsas de los excursionistas, la osa de 5 años, conocida por su número, 609, fue reubicada a 240 km de su hogar en el Parque Nacional de las Montañas Great Smoky (GSMNP), en el Bosque Nacional South Cherokee (SCNF), en el condado de Polk. Pero no se quedó allí mucho tiempo.
«Nunca se detuvo, nunca aminoró la marcha», declaró a The Epoch Times Bill Stiver, biólogo supervisor de fauna salvaje de 58 años y empleado del GSMNP desde hace 32 años. «Si nos fijamos en el rastro de esta osa, cruzó algunas carreteras interestatales importantes. De hecho fue atropellada por un coche, pero no la mató».
El personal del parque ya había capturado y marcado a 609 en 2021, antes de liberarla, con la esperanza de que se mantuviera alejada. Pero en el verano de 2022 regresó, mostrando lo que se denomina «comportamiento condicionado por la comida» en los campamentos de montaña del parque. Así que el personal decidió que había que alejarla cada vez más, tanto por su propio bien como por el de los visitantes del parque.
«Se han acostumbrado a la gente y se acercan a ella, intentando agarrar su comida y sus mochilas», explica Stiver. «Ella seguía acercándose al campamento. … Su comportamiento se volvió lo suficientemente audaz como para que sintiéramos que necesitábamos moverla antes de que hiciera algo realmente malo».
Stiver envió a técnicos de campo para encontrar a 609, tranquilizarla y transportarla fuera de la zona. Le colocaron un collar de seguimiento y el 1 de junio la llevaron a SCNF, con quien colaboran en la liberación de osos. Pero la Osa 609 tenía otras ideas.
Aunque tomó una ruta indirecta (¡y algo más!), la 609 acabó de algún modo de vuelta en su antiguo territorio.
«Si se puede pensar en un doble bucle en el sentido contrario a las agujas del reloj, eso es lo que hizo», dijo Stiver, que reveló un mapa digital que muestra su viaje. «Hizo un primer bucle hasta Georgia, luego hasta Carolina del Sur, después hacia Carolina del Norte y alrededor de Asheville. … El 8 de julio estaba a menos de ocho kilómetros de donde la capturamos».
Tras demostrar sus extraordinarios instintos de búsqueda, la 609 giró hacia el sur y regresó a Tennessee, adonde la habían trasladado inicialmente. Por lo que sabemos, 609 está ahora de vuelta en SCNF, justo al norte de donde fue liberada.
«Acabamos de dejar de recibir datos de ella, así que suponemos que está en una guarida en algún lugar, y esta sería la época del año», dijo Stiver. «Sabemos que trasladar osos dentro de los límites del parque no es suficiente.
«Tenemos que recorrer distancias más largas, al menos 40 millas aéreas o más, para reducir esa probabilidad [de que] encuentren el camino de vuelta y causen conflictos adicionales. … Incluso entonces, algunos osos pueden encontrar el camino de vuelta. Esa es una de las cosas que queremos estudiar».
Los datos muestran que el 11 por ciento de los osos reubicados son asesinados legalmente por cazadores, dijo Stiver, lo que hace que las reubicaciones de osos estén lejos de ser una apuesta segura, pero tienen pocas opciones. Otro 4 por ciento mueren atropellados por vehículos, aproximadamente un 8 por ciento regresan al parque y causan conflictos adicionales, mientras que un 3 por ciento causan conflictos fuera del parque. El 74 por ciento, mientras tanto, está en paradero desconocido.
Dado lo poco que se sabe, el GSMNP, junto con el Parque Nacional de Shenandoah en Virginia, recibió una subvención de 40,000 dólares para seguir estudiando el destino de los osos reubicados mediante tecnología GPS de última generación. Hasta ahora, Stiver y sus colegas han marcado 40 osos, de los cuales 609 han sido reubicados.
«Los datos del GPS nos muestran algunas cosas sobre los osos, su hábitat, sus movimientos, cosas que no sabíamos, lo cual es genial con esta tecnología», dice Stiver.
«Una de las cosas que estamos aprendiendo de este estudio es que la tasa de mortalidad es en realidad mucho más alta de lo que pensábamos», dijo. Según los datos preliminares, aproximadamente dos tercios de los osos que trasladamos mueren en unos cuatro meses».
«Un porcentaje más alto son capturados legalmente por cazadores, un porcentaje más alto mueren atropellados y un porcentaje más alto son eutanasiados por terratenientes u organismos estatales por conflictos fuera del parque».
Hay más de dos osos por kilómetro cuadrado en el GSMNP, según Stiver. Dado que los osos pasan mucho tiempo buscando comida y tienen un increíble sentido del olfato, pueden acostumbrarse rápidamente a la comida cuando tienen acceso a alimentos y desechos humanos, lo que supone una amenaza para la seguridad humana y, en última instancia, para el oso.
El programa educativo de la Southeastern Association of Fish and Wildlife Agency en bearwise.org enseña a la gente a disfrutar responsablemente de la visita a parques en los que se mezclan poblaciones de oso negro.
«La solución es evitar que los osos se habitúen a la comida, y podemos hacerlo no permitiendo que los osos se lleven nuestra basura alimenticia, asegurándonos de que almacenamos nuestra comida adecuadamente», dijo Stiver. «Si quieres proteger a los osos, tienes que ser proactivo».
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