Otros dos miembros de una delegación de legisladores del Partido Demócrata de Texas, que volaron a Washington en respuesta a una revisión de las leyes electorales por parte del Partido Republicano, dieron positivo en los test de COVID-19, informaron las autoridades el domingo.
De los más de 50 legisladores que huyeron de Texas, cinco dieron positivo en las pruebas de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Los cinco miembros están completamente vacunados contra el virus, dijo el Caucus Demócrata de la Cámara de Texas (HDC), en una declaración.
El caucus dijo que «todos los miembros del HDC que dieron positivo se encuentran bien, sin síntomas o con síntomas leves». En la declaración no nombró qué congresistas dieron positivo al test de COVID-19.
Por su parte el representante del estado de Texas, Trey Martinez Fischer, confirmó el domingo por la noche que él dio positivo al coronavirus ese mismo día.
«Estaré teletrabajando con mis colegas, con el personal, socios y aliados. Estamos planeando más buenas acciones y esperamos hacer anuncios pronto», dijo Fischer en una declaración. «La democracia está en peligro y no nos detendrán en nuestra lucha para protegerla».
Durante su estancia en Washington la semana pasada, los miembros de la delegación se reunieron con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y otros miembros del Congreso, entre ellos el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.) y el senador Joe Manchin (D-W.Va.).
La asesora principal de la vicepresidenta y su principal portavoz, Symone Sanders, dijo en una declaración el sábado que Harris se reunió con dos miembros que dieron positivo, pero que ella «no estaba en riesgo de exposición».
«Sobre la base de la cronología de estas pruebas positivas, se determinó que la vicepresidenta y su personal presente en la reunión no estaban en riesgo de exposición porque no estaban en contacto cercano con los que dieron positivo y, por lo tanto, no necesitan ser examinados o puestos en cuarentena», dijo la portavoz.
Harris visitó el domingo el hospital Walter Reed National Military Medical Center para una cita médica, pero que no estaba relacionada con los diagnósticos de COVID-19, dijo su oficina.
La noticia del abandono de los legisladores la semana pasada, planeado para obstaculizar la iniciativa de aprobar una legislación de reforma electoral, fue reportada por primera vez por NBC News y posteriormente confirmada por el presidente del Partido Demócrata de Texas, Gilberto Hinojosa. El grupo viajó a Washington en un vuelo fletado y proporcionó una foto de ellos mismos—sin mascarillas— en el avión.
Esto llevó al gobernador de Texas, Greg Abbott, a anunciar el 12 de julio que continuará con las Sesiones Especiales en la Cámara, citando una encuesta que mostró que más de la mitad de los texanos se oponen a los retiros.
«Los texanos se oponen a los paros para evitar las votaciones. A nadie más le pagan por retirarse de su trabajo. Los que abandonan nunca ganan», dijo el gobernador republicano en Twitter la semana pasada. «Continuaremos las sucesivas Sesiones Especiales hasta que los representantes elegidos hagan lo que deben hacer para lo que fueron elegidos: debatir temas y emitir votos».
El abandono de los legisladores se produjo después de que el 11 de julio un comité de la Cámara de Representantes del estado de Texas votó a favor de una legislación que recuperaría una serie de propuestas relacionadas con la integridad del voto, las que no fueron aprobadas durante la sesión anterior. Los legisladores del Senado avanzaron con su versión del proyecto de ley de votación más tarde ese mismo día, en la votación del comité.
Los dos proyectos de ley fueron descritos por los republicanos como necesarios para combatir el fraude electoral y las irregularidades en las elecciones.
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