Pablo Lyle está demandando al estado de Florida en la corte de apelaciones del Tercer Distrito, de acuerdo con el programa «Suelta la Sopa», quien obtuvo acceso a los documentos de la demanda.
Según el programa de Telemundo, el actor mexicano argumenta en los documentos legales que «las autoridades se equivocaron al negarle inmunidad por lo que está solicitando que se anule la decisión del juez Alan F. Fine».
En la audiencia del 8 de abril del año pasado el juez Fine le prohibió al actor salir de Miami y le retiró el pasaporte, la defensa intentó que por lo menos hasta la audiencia del 1 de mayo, no se retuviera su pasaporte y se le permitiera regresar a México para “cumplir con sus compromisos profesionales y de trabajo”.
La demanda obtenida por el programa televisivo señala que «El peligro que Hernandez representaba para Lyle y su familia era inconfundible e innegablemente real», definiendo que peligro es «estar en una situación en la que el daño es posible».
«Hernández, y solo Hernández, causó la situación peligrosa», dice la demanda.»El peligro existía cuando Hernández se acercó al auto mientras esperaba en un semáforo para hacer un giro. Una vez que Hernández asaltó a los ocupantes del auto …».
El equipo legal del actor también argumenta que «el tribunal no consideró la presunción de que Lyle tenía un miedo razonable a la muerte o a un gran daño para él y los cinco miembros de su familia cuando Hernández los atacó mientras estaban sentados desprevenidos dentro de su vehículo».
«Lyle no tenía forma de saber lo que Hernández iba a hacer en los pocos segundos transcurridos desde que Hernández asaltó y golpeó a Delfino hasta que Hernández se dirigió a su coche. ¿Iba a coger una pistola y abrir fuego? ¿Iba a subir a su coche y embestir la parte trasera del Mazda donde estaban sentados tres niños histéricos llorando?» argumenta el documento.
“Es una tragedia, una absoluta tragedia; pero el señor Lyle no tuvo intención de matar a nadie. No es un caso de asesinato”, dijo a los medios al concluir la audiencia Bruce Lehr, uno de los dos abogados del mexicano en la audiencia del 8 de abril.
El pasado 31 de marzo Lyle iba camino del aeropuerto de Miami junto con su hijo y otros dos menores en un vehículo manejado por su cuñado, Lucas Delfino, cuando se cruzaron con el automóvil manejado por Hernández.
En un semáforo el cubano se bajó para recriminar a Delfino por una maniobra que había hecho.
En medio de esa discusión, Lyle salió del carro y golpeó a Hernández, quien, de acuerdo a las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de una gasolinera cercana, se desplomó al instante.
El sexagenario murió cuatro días más tarde en un hospital.
Un informe forense del condado de Miami-Dade reveló que Hernández murió a raíz de “complicaciones por trauma contundente en la cabeza” e indicó “homicidio” como probable causa de la muerte.
El actor fue detenido ese 31 de marzo poco después de los hechos y quedó en un primer momento en libertad condicional con una fianza de 5000 dólares.
Tras la muerte de Hernández, fue acusado de homicidio involuntario y puesto en arresto domiciliario.
La Fiscalía consideró en la audiencia de abril que el mexicano es un “individuo violento que golpeó brutalmente y mató a un hombre de 63 años”, como queda demostrado, según la acusación, en el video de la cámara de seguridad que grabó la agresión.
Este es un caso de “potencial delito de asesinato en segundo grado (…) y el video lo prueba. (Lyle) es sospechoso de asesinato y que salga de Miami es absurdo”, aseveró.
Con información de EFE
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