Hugo de Jonge, ministro de Sanidad de los Países Bajos, dijo que el país podría estar preparándose para pedir otras tres vacunas de refuerzo contra la COVID-19, lo que significa que en los próximos años podrían administrarse un total de hasta seis dosis de vacunas.
De Jonge dijo a varios miembros del Parlamento que el gabinete del país está asumiendo que habrá dos dosis adicionales de la vacuna contra la COVID-19 para 2022 y otra para 2023.
«El gabinete opta, por tanto, por ir sobre seguro», dijo de Jonge, según informaron varios medios locales.
Ya se han pedido unos 35 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer para 2022 y 2023, dijo su oficina. Cerca de 10.5 millones de dosis de Moderna, 840,000 dosis de Novax y 10,000 dosis de Valneva —si el regulador de medicamentos de la Unión Europea aprueba su uso— también se han pedido para el próximo año y el siguiente.
«Ciertamente, dado que solo se necesita la mitad de una vacuna normal para una dosis de refuerzo de Moderna, ahora tenemos suficientes vacunas para la actual campaña de refuerzo y hay una amplia base para posibles rondas de refuerzo adicionales en el segundo trimestre y el otoño de 2022 y en 2023», escribió de Jonge en una carta al Parlamento, según una traducción.
El Gabinete holandés pretende alcanzar la mayor tasa de vacunación posible con las últimas adquisiciones, dijo el ministro de Sanidad.
Más del 70 por ciento de la población del país está totalmente vacunada, según Our World in Data.
Hasta ahora, se están administrando refuerzos de las vacunas de Moderna y Pfizer en toda Holanda. Con la sugerencia de De Jonge, significa que podrían administrarse seis dosis en total para finales de 2022.
En los Países Bajos se han utilizado unos 3 millones de vacunas de refuerzo. Según declaraciones públicas, el objetivo del gobierno es que los adultos tengan acceso a las vacunas de refuerzo antes del 1 de febrero
Hace unas semanas, Holanda volvió al modo de confinamiento en un intento de frenar las infecciones de COVID-19 provocadas por la variante ómicron, altamente transmisible, incluyendo una nueva orden a nivel nacional que fue introducida por el gobierno holandés.
Varios estudios y algunos funcionarios de EE. UU. han sugerido que la variante ómicron —aunque es muy contagiosa— presenta una enfermedad menos grave que la variante Delta. La tasa de hospitalización en Estados Unidos también es comparativamente menor ahora que durante las anteriores oleadas de COVID-19, dijo el miércoles la directora de los Centros de Control de Enfermedades, Rochelle Walensky.
No obstante, las escuelas holandesas, las universidades y todas las tiendas, bares y restaurantes no esenciales en Holanda estarán cerrados hasta el 14 de enero, dijeron entonces las autoridades. A los residentes solo se les permitirán dos visitas, excepto en Navidad y Año Nuevo, cuando se permitirán cuatro.
Las órdenes de confinamiento y la vacunación obligatoria provocaron importantes protestas hace unas semanas, en las que miles de personas salieron a la calle.
La COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Con información de Associated Press.
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