Los gobiernos de todo el mundo han denunciado la ley de seguridad nacional propuesta por el régimen chino para Hong Kong, una medida vista como un gran golpe para la autonomía de la ciudad.
En una declaración conjunta el viernes, el Reino Unido, Australia y Canadá, dijeron que estaban «profundamente preocupados» por los planes. El parlamento del régimen, el cual es establecido por mera formalidad, aprobará una ley sin pasar por la legislatura de Hong Kong, para prohibir la «traición, la secesión, la sedición y la subversión». La legislación también podría permitir que las agencias de seguridad del régimen se establezcan en la ciudad.
«Hacer una ley de este tipo en nombre de Hong Kong sin la participación directa de su pueblo, legislatura o poder judicial socavaría claramente el principio de ‘Un país, Dos sistemas’, bajo el cual se garantiza a Hong Kong un alto grado de autonomía», dijeron los gobiernos. Según la Declaración Conjunta Sino-Británica, que establece los términos de la transferencia de Hong Kong al gobierno chino, el régimen acordó otorgar autonomía y libertades a la ciudad, las cuales no se disfrutaban en el continente, bajo la fórmula de «un país, dos sistemas».
Más temprano en el día, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, condenó la medida y dijo que marcaría la «sentencia de muerte» de la autonomía de la ciudad garantizada por el tratado.
«Estados Unidos insta firmemente a Beijing a reconsiderar su desastrosa propuesta, cumplir con sus obligaciones internacionales y respetar el alto grado de autonomía, instituciones democráticas y libertades civiles de Hong Kong, las cuales son clave para preservar su estatus especial bajo la ley estadounidense», dijo Pompeo en una declaración.
La «Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong», aprobada por el presidente Donald Trump el año pasado, requiere que el Departamento de Estado certifique al menos anualmente que Hong Kong retiene suficiente autonomía para justificar los términos comerciales favorables que lo han ayudado a mantener su posición como centro financiero mundial.
El Departamento de Estado dijo que ha retrasado la publicación del informe para tener en cuenta los acontecimientos en el Congreso Popular Nacional, la legislatura nominal del régimen, que se reunirá hasta el final de la próxima semana.
Robert O’Brien, asesor de seguridad nacional de Trump, dijo a Fox News el jueves que Washington tiene «muchas herramientas para expresar nuestro descontento». Ni él ni Pompeo detallaron las acciones que Washington podría tomar.
“Hong Kong acumula privilegios porque se considera un sistema libre. Tendríamos que ver si esas concesiones podrían continuar haciéndose”, dijo.
«Si China avanza y toma medidas enérgicas bajo esta nueva ley de seguridad nacional (…) Estados Unidos responderá, y creo que otros países del mundo responderán, incluido el Reino Unido y muchos otros de nuestros aliados y amigos».
Reuters contribuyó a este informe.
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