A medida que aumentaba el conteo de votos en contra del presidente Donald Trump, muchos de sus partidarios se reunieron en los centros de conteo de votos en Detroit y Phoenix el miércoles, y más planean salir el jueves para protestar.
Los votantes de Trump y los conservadores están exigiendo que todos los votos legales sean contados y que se detenga el conteo de votos hasta que se permita a los observadores el acceso adecuado al proceso. «¡Detengan el conteo!», entonaron los partidarios de Trump en Detroit. «¡Detengan el robo!» dijeron en Phoenix.
La campaña de Trump presentó demandas en Arizona y Michigan contra la forma en que se están contando los votos. Trump ha insistido durante muchos meses en que la votación por correo masivo conduce al fraude, mientras que sus oponentes han dicho repetidamente que no hay pruebas de ello.
Los partidarios de Phoenix, usando vestimenta MAGA, llenaron el estacionamiento del centro electoral del condado de Maricopa, con algunos en la multitud cantando «Fox News apesta» luego que la cadena declaró prematuramente a Joe Biden como ganador en Arizona.
El representante Paul Gosar (R-Ariz.), un firme partidario de Trump, se unió a la multitud, declarando: «No vamos a dejar que esta elección sea robada. Punto».
El miembro de la Cámara de Representantes de Michigan, Matt Maddock (R), publicó un mensaje en Facebook alegando actividad sospechosa de los demócratas en las urnas y pidiendo a más gente que observe.
«Los demócratas están haciendo todos los trucos para obstruir a los observadores electorales», escribió Maddock. «Están negando el acceso, bloqueando a los observadores electorales para que no vean las listas de votantes, cerrando los ascensores, encadenando las puertas de salida cerradas, diciendo a los nuevos voluntarios que se vayan a medida que llegan, prohibiendo a los voluntarios que regresen cuando se van, y más».
Aunque hay denuncias de engaño por parte de los republicanos, los testigos que representan a ambos partidos estuvieron dentro del centro electoral mientras se procesaban y contaban los votos y el procedimiento fue transmitido en vivo online en todo momento.
La portavoz del Departamento de Elecciones del condado de Maricopa, Megan Gilbertson, dijo a The Associated Press que el recuento de votos se realizó durante la noche mientras varios ayudantes del sheriff bloqueaban la entrada al edificio.
Dos altos funcionarios del condado, uno demócrata y otro republicano, emitieron un comunicado expresando su preocupación por la desinformación que se había difundido sobre la integridad del proceso electoral.
«Todos deberían querer que se cuenten todos los votos, ya sea que se hayan enviado por correo o se hayan emitido en persona», decía la declaración firmada por Clint Hickman, el presidente republicano de la junta de supervisores del condado de Maricopa, y el supervisor demócrata Steve Gallardo. «Un voto exacto lleva tiempo (…) Esto es una prueba de democracia, no un fraude».
Protestas similares están ocurriendo en otras grandes ciudades, con los demócratas diciendo que quieren que se cuenten todos los votos y los republicanos diciendo que solo quieren que se cuenten los votos legales.
Brandon Straka, quien inició el movimiento Walkaway, también dijo a sus seguidores en las redes sociales que él y otros conservadores están planeando protestas en estados con resultados electorales controvertidos o cuestionables, como Michigan y Arizona. Le dijo a su audiencia que se uniera a él a las 7 p.m. en Detroit para protestar y captar la atención.
Anteriormente, la campaña republicana presentó una demanda en un intento de detener el conteo, exigiendo al secretario de Estado demócrata de Michigan que permita la entrada de más inspectores.
La fiscal general de Michigan Dana Nessel, una demócrata, insistió en que ambos partidos y el público habían tenido acceso al conteo, «utilizando un robusto sistema de controles y equilibrios para asegurar que todas las boletas se cuenten de manera justa y precisa».
Michigan ha estado al límite durante meses por el temor a la violencia política. Los activistas por los derechos de las armas entraron en el Capitolio del estado durante las protestas por las restricciones del coronavirus en la primavera y seis hombres fueron arrestados el mes pasado por cargos de conspiración para secuestrar a la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer.
La noche de las elecciones, algunas protestas estallaron luego que se detuviera la votación, desde Washington, D.C., hasta Seattle, pero no hubo disturbios generalizados ni violencia significativa.
La prolongada tarea de contar el diluvio de votos por correo de este año hizo temer que la falta de claridad en la carrera presidencial pudiera provocar disturbios.
Con información de The Associated Press.
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