China ha estado haciendo hincapié en la autosuficiencia desde que comenzó la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y la urgencia del deseo de China para esto parece haber aumentado después de ver a los países occidentales imponer duras sanciones a Rusia por invadir Ucrania el 24 de febrero.
Al día siguiente, el 25 de febrero, el medio de comunicación del Partido Comunista Chino (PCCh), People’s Daily, publicó un editorial titulado «Insistir en la independencia y ser pionero en el camino hacia adelante», abogando por la independencia y la autosuficiencia para garantizar que el Partido siempre gane.
El 18 de marzo, otro medio de comunicación del PCCh, el Guangming Daily, publicó un extenso editorial sobre la «adhesión a la independencia y la autonomía», volviendo a subrayar la «necesidad», «importancia» y «urgencia» de la «adhesión a la independencia y la autonomía».
El 11 de abril, el sitio web de la revista del Partido Comunista «En busca de la verdad» publicó un artículo titulado «La importancia y el valor de la adhesión a la independencia y la autonomía desde la perspectiva de la gran visión de la historia». El artículo declaraba que «insistir en la independencia y la autosuficiencia» era una profunda reflexión sobre el «severo retroceso» del movimiento comunista internacional, una característica de la era Xi, y llamaba a «tomar firmemente su destino en sus propias manos».
Sanciones a Rusia hacen que el PCCh entre en pánico
«La forma en que Estados Unidos ha unido fuerzas con sus aliados para hacer frente a Rusia es un poco como matar a un pollo para advertir a un mono», dijo Mike Sun a The Epoch Times, un consultor de inversiones norteamericano y experto en China. Dijo que la invasión de Rusia a Ucrania incurre en sanciones de todo tipo por parte de Estados Unidos y sus aliados, lo que hace que el PCCh entre en pánico.
Eswar Prasad, exdirector del Departamento de China del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ahora profesor de política comercial en la Universidad de Cornell, declaró al Wall Street Journal que el PCCh ve muy claro que las potencias occidentales actuaron rápidamente contra Rusia y de forma muy cohesionada.
Según las estadísticas de Castellum.AI, una plataforma internacional de seguimiento de sanciones, hasta el 29 de abril, Rusia recibió 10,128 sanciones por su invasión de Ucrania, estableciendo un récord como el país más severamente sancionado. Las sanciones más severas incluyen la congelación de los activos rusos en dólares, la expulsión de algunos bancos del sistema SWIFT y las sanciones a los oligarcas rusos y sus familias.
Según las estadísticas de la Yale School of Management, hasta el 5 de mayo, casi 1000 empresas de todo el mundo anunciaron que retirarán o reducirán sus negocios en Rusia. Se trata de sectores como la energía, automoción, finanzas, aviación, minería, industria pesada, tecnologías de la información, consultoría empresarial, contabilidad, logística, ocio, hotelería, comercio minorista, entre otros.
Disociación entre EE.UU. y China obliga al PCCh a ser autosuficiente
Jida, comentarista de actualidad estadounidense y experto en China, declaró a The Epoch Times: «Aunque Estados Unidos y sus aliados apoyan plenamente a Ucrania contra Rusia, su objetivo final es debilitar el poder de Rusia y concentrar su fuerza contra el PCCh».
Michael Sun, director del Centro Cultural afiliado al Consejo de Asuntos de la Comunidad de Ultramar en Toronto, dijo: «De hecho, Estados Unidos ya ha puesto en marcha un plan para desvincularse totalmente del PCCh, incluyendo la alta tecnología, las finanzas y las exportaciones. Por supuesto, el PCCh también se está preparando para el desacoplamiento. Tomemos como ejemplo los granos. El PCCh ha estado acaparando granos, y Xi Jinping ha enfatizado repetidamente que el cuenco de arroz del pueblo chino debe estar firmemente en sus propias manos, y es necesario asegurar que el cuenco se llene principalmente con comida china».
La alta tecnología es una de las áreas más débiles del PCCh, especialmente la tecnología de semiconductores. Por razones de seguridad nacional, el gobierno de Estados Unidos ha incluido a más de 1000 entidades relacionadas con China en la lista de sanciones, incluyendo un gran número de empresas de alta tecnología como Huawei y ZTE, así como muchas empresas centrales del PCCh, con el fin de evitar que el PCCh robe tecnologías clave de Estados Unidos.
Guo Nianshun, profesor de la Capital University of Economics and Business y doctor por la Universidad de Beijing, escribió en un artículo en octubre del año pasado que la interrupción del suministro de tecnología estadounidense ha causado un daño evidente a empresas e industrias chinas clave; Huawei y la alta tecnología china fueron «estranguladas» por Estados Unidos, lo que pone de manifiesto la urgencia de la industria china de semiconductores de producción propia para ampliar la capacidad de producción y la investigacion y desarrollo (I+D) de alta gama.
Denis Simon, profesor de Negocios y Tecnología de China en la Escuela de Negocios Fuqua de la Universidad de Duke, escribió en un artículo titulado «La asediada China busca una mayor autosuficiencia tecnológica» en junio del año pasado, que si se restringen las importaciones y se carece de fuentes de suministro nacionales, las empresas chinas pueden perder sus ventajas en la actual división internacional del trabajo.
El PCCh se ve obligado a menudo a ser autosuficiente
El Partido Comunista a nivel global comenzó con un grupo de proletarios rebeldes en el levantamiento de la Comuna de París en 1871, y el PCCh, que robó la política en 1949, también comenzó desde la «pobreza extrema y el atraso». Lu Xiang, académico del Partido Comunista Chino e investigador del Instituto Americano de la Academia China de Ciencias Sociales, concluyó en septiembre de 2018 que el desarrollo económico de China ha pasado por cuatro etapas.
La primera etapa fue aprender de la antigua Unión Soviética de forma integral; la segunda etapa, tras la ruptura de las relaciones sino-soviéticas, fue verse obligada a ser autosuficiente; la tercera etapa, tras la «reforma y apertura» de 1978, fue el uso de capital extranjero para introducir y digerir la tecnología y los equipos avanzados extranjeros; la cuarta etapa, fue la más difícil de la innovación independiente y la optimización y actualización industrial.
Lu dijo que el mayor obstáculo para el ascenso de China es Estados Unidos, porque este país es el más poderoso del mundo. Lo dijo después de la guerra comercial entre Estados Unidos y China lanzada por el expresidente estadounidense Trump para contener al PCCh.
El 22 de marzo de 2018, Trump anunció que impondría aranceles a importaciones chinas por valor de 60,000 millones de dólares para castigar a China por el «robo de propiedad intelectual y secretos comerciales estadounidenses» y que Estados Unidos restringiría el acceso de China a la tecnología estadounidense.
El 13 de julio del mismo año, Xi Jinping, líder del régimen chino, admitió al asistir a una reunión del Comité Central Financiero y Económico del PCCh que el nivel de desarrollo científico y tecnológico de China, especialmente la capacidad de innovación de las tecnologías básicas clave, seguía estando muy por detrás del nivel avanzado internacional, y subrayó que debía haber un «sentido de urgencia» y «sentido de crisis».
La autosuficiencia aislará aún más al PCCh
En mayo de 2020, el PCCh se vio obligado a poner en marcha una estrategia de «doble circulación» en un contexto en el que Estados Unidos intensificó sus esfuerzos para contener la industria tecnológica china. Según Xi, el pueblo chino debe gastar más, y los fabricantes nacionales deben innovar más, para reducir la dependencia de una economía extranjera voluble.
En marzo de 2021, el PCCh lanzó el «14° Plan Quinquenal», que incluye el aumento de la inversión en I+D en un 7% anual durante los próximos cinco años para lograr la autosuficiencia científica y tecnológica.
El South China Morning Post informó el 6 de marzo que la autosuficiencia ha sido la principal prioridad del régimen chino este año, especialmente ante los vientos en contra del comercio y las complejidades geopolíticas en un contexto internacional que ha puesto más énfasis en la autosuficiencia entre sus prioridades económicas.
Pero el profesor Simon advirtió que «los imperativos que motivan a los líderes chinos hacia una mayor autosuficiencia tecnológica tienen el potencial de alejar a China de la corriente principal de la economía mundial».
La periodista Joyce Liang de The Epoch Times contribuyó a este artículo.
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