El jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Jason Owens, dijo el jueves que se necesitan políticas más estrictas para disuadir a los migrantes de cruzar ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos con México, incluida la imposición de penas de cárcel a los infractores.
Durante una entrevista con CBS News el 21 de marzo, Owens sugirió revisar las leyes de asilo del país para garantizar que solo se permita a los inmigrantes con solicitudes legítimas buscar asilo en Estados Unidos.
“Creo que debemos hacer cumplir las leyes de inmigración vigentes y responsabilizar a las personas cuando decidan violar la ley”, dijo Owens al medio de comunicación.
“Si no hay motivación para hacerlo de la manera correcta, y la manera correcta hace que la gente tenga que esperar un poco más, bueno, naturalmente optarán por cruzar entre los puertos de entrada. Necesitamos sacar eso de la mesa y asegurarnos de que todos entren por la puerta principal”.
Owens dijo que, si la gente sabe que habrá consecuencias por violar la ley y entrar ilegalmente al país, será menos probable que lo hagan.
“Estoy hablando de tiempo en la cárcel. Me refiero a ser expulsado del país y me refiero a que se le prohíba regresar porque eligió venir de manera ilegal en lugar de usar las vías legales establecidas”, agregó.
Sus declaraciones se produjeron después de que un tribunal federal de apelaciones bloqueara una ley de Texas que permitiría a las autoridades policiales estatales detener a personas sospechosas de ser inmigrantes ilegales y a los jueces estatales les permitía ordenar su expulsión del país. La orden del tribunal de apelaciones se emitió poco después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. hubiera despejado el camino para que entrara en vigor.
El Sr. Owens dijo que la Patrulla Fronteriza ha trabajado “mano a mano” con el Departamento de Seguridad Pública de Texas desde que lleva en la agencia, y que los dos departamentos complementan el trabajo del otro.
“Ellos nos respaldan cuando estamos en el campo y nosotros también lo hacemos por ellos”, dijo. “Entonces, cualesquiera que sean las leyes que van a hacer cumplir, nuestra misión sigue siendo constante. Su misión sigue siendo constante”.
Disputa sobre la ley de Texas
El gobierno de Biden interpuso una demanda en enero para detener la ley de Texas, conocida como SB4, cuya entrada en vigor estaba prevista inicialmente para el 5 de marzo. La administración argumentó que viola la Constitución de EE.UU. y la ley federal al interferir con el poder del gobierno de EE.UU. para regular la inmigración, así como en contra de un precedente de 2012 del Tribunal Supremo.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, un republicano, dijo que la ley era necesaria debido a lo que describió como el fracaso de la administración Biden para hacer cumplir las leyes federales que penalizan la entrada o reingreso ilegal a Estados Unidos.
La administración Biden ha estado en desacuerdo con el gobernador en una serie de políticas de inmigración estatales, incluido el establecimiento de alambre de púas en una zona de alto tráfico cerca de su frontera con México y barreras establecidas en el Río Grande.
Durante los últimos tres años, los republicanos han sido muy críticos con las políticas fronterizas de la administración Biden, diciendo que han provocado un aumento de la inmigración ilegal a Estados Unidos.
La Casa Blanca ha dicho que el aumento sin precedentes de los cruces fronterizos desde que asumió el gobierno de Biden se debe a un sistema “fallido” que puede remediarse si el Congreso aprueba las leyes apropiadas. Pero los republicanos, incluido el expresidente Donald Trump, han señalado que el presidente tiene la autoridad para hacer cumplir las leyes de inmigración.
Reuters y Jack Phillips contribuyeron a este artículo.
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