El asesor de seguridad nacional, Robert O’Brien, dijo que el Partido Comunista Chino (PCCh) está apuntando a la infraestructura electoral de Estados Unidos con ciberataques previos a las elecciones de noviembre, lo que sugiere un nivel más activo de la interferencia del PCCh.
Sus comentarios se produjeron después de un comunicado, emitido por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, el cual dice que el PCCh está tratando de expandir su influencia en las elecciones.
«Les gustaría ver perder al presidente», dijo O’Brien en «Face the Nation» de CBS, refiriéndose al PCCh.
«China, como Rusia, como Irán, se han involucrado en ataques cibernéticos y phishing y ese tipo de cosas con respecto a nuestra infraestructura electoral, con respecto a los sitios web y ese tipo de cosas», dijo el asesor el domingo.
Cuando Margaret Brennan, de CBS, recordó que tanto el Kremlin como el PCCh intentaron acceder a sitios web estatales para recopilar datos, O’Brien respondió: “Es una preocupación real… Pero no es solo Rusia, Margaret, son los chinos los que no quieren que el presidente sea reelegido».
Al ahondar, O’Brien dijo que los funcionarios estadounidenses han descubierto cómo piratas informáticos intentan infiltrarse en los sitios web, de oficinas ubicadas en todo el país, de la Secretaría de Estado. Esas oficinas son responsables de administrar las elecciones a nivel local, mientras recopilan datos.
«Es una preocupación real y no es solo Rusia», dijo. «Habrá graves consecuencias para cualquier país que intente interferir en nuestras elecciones libres y justas».
O’Brien dijo que no importa si Rusia o China prefieren a Trump o al presunto candidato demócrata Joe Biden.
“Si sus líderes prefieren a Joe Biden o prefieren a Donald Trump, no importa. Somos estadounidenses. No vamos a tener países extranjeros que decidan quién será nuestro próximo presidente. Eso es indignante”, le dijo a CBS.
La semana pasada, William Evanina, director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad, hizo la evaluación de que China «prefiere que el presidente Trump, a quien Beijing considera impredecible, no gane la reelección».
Los líderes del PCCh presionan intensamente a los funcionarios electos y a los candidatos que consideran que se oponen a los intereses de China.
«Aunque China seguirá sopesando los riesgos y beneficios de una acción agresiva, su retórica pública en los últimos meses se ha vuelto cada vez más crítica con la respuesta frente a la pandemia de COVID-19 de la administración actual, el cierre del Consulado Chino de Houston y las acciones sobre otros temas», dijo Evanina. Señaló que declaraciones recientes de Beijing respaldan su evaluación.
“Por ejemplo, [China] ha criticado duramente las declaraciones y acciones de la Administración [Trump] sobre Hong Kong, TikTok, el estatus legal del Mar de China Meridional y los esfuerzos chinos por dominar el mercado 5G. Beijing reconoce que todos estos esfuerzos podrían afectar la carrera presidencial”, dijo.
La administración Trump ha impuesto sanciones a los funcionarios chinos por abusos de derechos en la región occidental de Xinjiang y por frenar las libertades en Hong Kong. También prohibió las transacciones con los propietarios de WeChat y TikTok vinculados al PCCh.
Mientras tanto, el secretario de Estado Mike Pompeo, un crítico frecuente del PCCh, rechazó hace poco la persecución (de décadas) hacía la práctica espiritual de Falun Gong. “Numerosas evidencias muestran que el gobierno de la RPC [República Popular de China] continúa reprimiendo y abusando de esta comunidad hasta el día de hoy, incluyendo la tortura reportada de practicantes de Falun Gong y la detención de miles de ellos”, dijo el 20 de julio, en el cumplimiento de los 21 años que lleva ejecutándose dicha persecución.
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