Un portavoz del Ministerio de Comercio chino declaró el 25 de agosto que el régimen comunista chino «tomaría las medidas necesarias para salvaguardar con firmeza los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas», después de que Estados Unidos sancionara a empresas chinas por ayudar al ejército ruso en su guerra contra Ucrania, según el medio estatal Xinhua.
El 23 de agosto, el Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado de Estados Unidos anunciaron que habían sancionado a cerca de 400 entidades e individuos que ayudaban a Rusia en su esfuerzo bélico. Se descubrió que varias de las empresas chinas sancionadas habían estado vendiendo piezas de maquinaria y equipos tecnológicos, como chips utilizados en equipos militares, a entidades rusas que ya estaban en la lista negra. Cuarenta y dos empresas chinas fueron incluidas en una lista de restricciones comerciales.
El Partido Comunista Chino (PCCh) se ha alineado con Rusia en la guerra desde el principio, respondiendo sólo con evasivas a los llamamientos de los diplomáticos estadounidenses para que reconozca la soberanía de las naciones y cese su ayuda a los esfuerzos bélicos rusos. Las sanciones del viernes revelaron los amplios esfuerzos del gobierno de Estados Unidos para impedir que el dinero estadounidense y extranjero refuerce al ejército ruso. Las personas y entidades sancionadas van más allá de los proveedores directos de fondos, armas y tecnología al ejército ruso e incluyen también a la industria metalúrgica y minera rusa, lo que afectaría al sector financiero de Rusia.
El Ministerio de Comercio chino calificó estas medidas de «acciones erróneas» y afirmó que las sanciones se hicieron con «supuestas excusas relacionadas con Rusia».
Según la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad de Estados Unidos y China, el PCCh no sólo se ha negado a dejar de ayudar a los esfuerzos bélicos rusos, sino que ha tratado de socavar las sanciones internacionales contra Rusia.
Después de que Estados Unidos y el Reino Unido emitieran sanciones que bloqueaban la importación de cobre ruso, el PCCh importó cobre ruso disfrazado de chatarra, según una investigación de Reuters.
Después de que altos funcionarios estadounidenses revelaran que la mayoría de los microchips utilizados en tanques, misiles y aviones militares rusos fueron importados de China, funcionarios del PCCh dijeron que «no habían proporcionado armamento a ninguna parte».
Estados Unidos emitió su primera ronda de sanciones contra Rusia en febrero de 2022, poco después de lo cual funcionarios del PCCh declararon que entablarían un comercio normal con Rusia. El PCCh ha seguido financiando y vendiendo a Rusia materiales necesarios para equipamiento militar a lo largo de 2022, 2023 y 2024.
En 2021, el PCCh aprobó su Ley Anti-Sanciones Extranjeras para aplicar contramedidas y represalias por lo que considera «medidas restrictivas discriminatorias… para contener o suprimir a nuestra nación».
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