Varios buques comerciales fueron atacados en el Mar Rojo, confirmó el Pentágono el domingo.
«Hoy se produjeron cuatro ataques contra tres buques comerciales distintos que operaban en aguas internacionales en el sur del Mar Rojo. Estos tres buques están conectados a 14 naciones distintas», dijo el Comando Central de EE. UU. en una declaración.
En el transcurso de unas cinco horas, el destructor USS Carney, de la clase Arleigh-Burke, respondió a múltiples llamadas de socorro de los buques y les prestó asistencia, a la vez que tomó medidas preventivas contra los vehículos aéreos no tripulados lanzados desde zonas controladas por los hutíes en Yemen hacia el buque de guerra estadounidense.
El USS Carney detectó el primer ataque alrededor de las 9:15 a.m. hora local, cuando un misil balístico antibuque fue disparado desde «áreas controladas por los Hutíes en Yemen hacia el MV Unity Explorer, impactando en las cercanías del buque».
El buque de guerra estadounidense respondió para prestar asistencia. El Unity Explorer es un buque de carga a granel con bandera de Bahamas, propiedad del Reino Unido y operado por él, tripulado por marineros de dos naciones.
A continuación, aproximadamente a las 12 p.m., el USS CARNEY abordó y derribó un vehículo aéreo no tripulado lanzado desde zonas controladas por los hutíes en Yemen que se dirigía a su posición en aguas internacionales.
«No podemos evaluar en este momento si el Carney era un objetivo de los UAV» (vehículo aéreo no tripulado), dijo CENTCOM. «No hubo daños en el buque estadounidense ni heridos entre el personal».
Un segundo ataque desde las zonas controladas por los hutíes en Yemen se produjo a las 12:35 horas, cuando el Unity Explorer informó haber sido alcanzado por un misil. El Carney respondió de nuevo a la llamada de socorro.
«Mientras ayudaba en la evaluación de daños, el Carney detectó otro vehículo aéreo no tripulado entrante, destruyendo el dron sin daños ni heridos en el Carney ni en el Unity Explorer. El Unity Explorer informa de daños menores por el impacto del misil», dijo el mando estadounidense.
Otros dos buques —el granelero MV Number 9, de bandera panameña, propiedad de las Bermudas y operado por el Reino Unido, y el granelero MV Sophie II, de bandera panameña y tripulado por marinos de ocho países— fueron alcanzados por un misil más tarde, a las 15.30 y 16.30 horas respectivamente. El Carney respondió a las llamadas de socorro de ambos buques.
Según el CENTCOM, ambos ataques fueron misiles «disparados desde zonas controladas por los hutíes en Yemen».
«Estos ataques representan una amenaza directa para el comercio internacional y la seguridad marítima. Ellos han puesto en peligro la vida de tripulaciones internacionales que representan a múltiples países de todo el mundo. Nosotros también tenemos todas las razones para creer que estos ataques, aunque lanzados por los hutíes en Yemen, están totalmente habilitados por Irán. Estados Unidos considerará todas las respuestas apropiadas en plena coordinación con sus aliados y socios internacionales», declaró el CENTCOM.
Anteriormente, el 3 de diciembre, el ejército británico había informado de un presunto ataque con drones y de explosiones en el Mar Rojo.
Un portavoz militar de los hutíes, Yahya Saree, dijo a través de un medio de comunicación estatal yemení que un barco fue alcanzado por un misil y el segundo por un dron mientras se encontraban en el estrecho de Bab el-Mandeb, que une el Mar Rojo con el Golfo de Adén. Describió que los barcos supuestamente ignoraron las advertencias de los funcionarios hutíes antes del ataque.
«Es suficiente orgullo y honor para nosotros en Yemen haber asumido una posición honorable que quedará inmortalizada en la historia al apoyar a Gaza y Palestina, librando la batalla de confrontación con el enemigo sionista», afirmó el Sr. Saree refiriéndose a Israel.
El portavoz de las Fuerzas de Defenza de Israel (IDF), contralmirante Daniel Hagari, declaró el domingo por la noche que ninguno de los dos buques mencionados por Saree -Unity Explorer y Number 9- eran buques israelíes.
El grupo hutí, respaldado desde hace tiempo por Irán, también lanzó «duros ataques» contra buques israelíes «con misiles balísticos y alados y aviones no tripulados», dijo el Sr. Saree, al que los medios de comunicación estatales se refirieron como general de brigada.
“Las fuerzas armadas yemeníes continúan impidiendo que los barcos israelíes naveguen por el Mar Rojo (y el Golfo de Adén) hasta que cese la agresión israelí contra nuestros firmes hermanos en la Franja de Gaza”, dijo Saree, según The Associated Press. «Las fuerzas armadas yemeníes renuevan su advertencia a todos los barcos israelíes o aquellos asociados con israelíes de que se convertirán en un objetivo legítimo si violan lo establecido en esta declaración».
El funcionario, sin embargo, no dio más detalles sobre el ataque, ni siquiera si el objetivo era un buque de guerra estadounidense. Pero sugirió que el ataque se realizó en respuesta al conflicto entre Israel y Hamás, que estalló después de que Hamás lanzara una serie de ataques terroristas contra Israel el 7 de octubre, dejando cientos de civiles muertos. Desde entonces, Israel ha emprendido una importante campaña de bombardeos contra Hamás, mientras que funcionarios de Gaza han afirmado que hasta el momento han muerto más de 10,000 personas.
«Nosotros continuaremos la batalla de confrontación con las fuerzas de agresión y la tiranía, y avanzaremos por el camino de la victoria para nuestra patria y nuestro pueblo y para las cuestiones justas de nuestra nación, en particular la cuestión palestina», dijo el Sr. Saree, según medios respaldados por el estado yemení.
Los hutíes, un grupo chiíta que fue retirado de la lista de terroristas designados por el Departamento de Estado de Estados Unidos en 2021, han estado lanzando una serie de ataques contra embarcaciones en el Mar Rojo, además de lanzar drones y misiles contra Israel en medio de la guerra.
En particular, el USS Carney había derribado anteriormente varios drones y misiles, según informó el Comando Central de Estados Unidos en una declaración emitida la semana pasada. El buque de guerra fue enviado a la región el 8 de octubre en respuesta al ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre.
En noviembre, los hutíes se apoderaron de un barco de transporte de vehículos también vinculado a Israel en el Mar Rojo frente a Yemen. Los rebeldes todavía retienen el barco cerca de la ciudad portuaria de Hodeida. Los misiles también cayeron cerca de otro buque de guerra estadounidense la semana pasada después de que ayudara a un barco vinculado a Israel que había sido capturado brevemente por hombres armados.
Sin embargo, los hutíes no habían atacado directamente a los estadounidenses durante algún tiempo, lo que aumentó aún más los riesgos en el creciente conflicto marítimo. En 2016, Estados Unidos lanzó misiles de crucero Tomahawk que destruyeron tres sitios de radar costeros en territorio controlado por los hutíes como represalia por los misiles que se disparaban contra barcos de la Armada estadounidense en ese momento.
Desde el inicio del conflicto de Israel, las fuerzas estadounidenses han sido atacadas en el Medio Oriente por varios grupos alineados con Irán que han disparado cohetes contra bases militares que albergan tropas.
Mientras tanto, el transporte marítimo mundial había sido objeto de ataques cada vez más frecuentes ante la amenaza de que la guerra entre Israel y Hamás se convierta en un conflicto regional más amplio, incluso cuando una tregua detuvo brevemente los combates y Hamás intercambió rehenes por prisioneros palestinos retenidos por Israel. Sin embargo, la ruptura de la tregua y la reanudación de los ataques aéreos israelíes y de su ofensiva terrestre en la zona han aumentado el riesgo de que se reanuden los ataques marítimos.
The Epoch Times se puso en contacto con el Departamento de Defensa el domingo para solicitar comentarios.
Con información de Associated Press.
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