Un pasajero al que se le impidió abordar un vuelo de Southwest Airlines ha presentado una solicitud de emergencia ante la Corte Suprema en la que pide una orden judicial preliminar contra los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) por su mandato de exigir a los viajeros que usen cubiertas faciales.
«Se trata de una política autoritaria que no tiene base legal y que debe terminar», dijo Lucas Wall, residente de Washington, en una entrevista con The Epoch Times.
Wall está totalmente vacunado, pero dice que se niega a llevar el rostro cubierto porque hacerlo le provoca una sensación de pánico y claustrofobia.
«Me he quedado varado en casa de mi madre en Florida porque no tengo coche y dependo únicamente del transporte público. Y esencialmente me han prohibido todos los medios de transporte público», dijo Wall. «Pero he escuchado a cientos de otros estadounidenses que están en el mismo barco por tener condiciones médicas, por lo que no pueden tolerar el uso de una mascarilla, y han sido expulsados de los aviones».
«Probablemente hay decenas de millones de estadounidenses como yo, que no pueden o no quieren usar una mascarilla por diversas razones médicas y de otro tipo, que están esencialmente excluidos de usar todas las formas de transporte público en cualquier lugar del país en este momento debido a este demasiado entusiasta e ilegal mandato federal de mascarillas en el transporte».
La acción legal se produce después de que el senador Rand Paul, republicano de Kentucky y médico que ha tenido COVID-19, prometiera presentar un proyecto de ley para eliminar la obligación de utilizar mascarillas en los aviones.
«Cuando el Senado vuelva a sesiones, presentaré una derogación inmediata del mandato de las mascarillas en los aviones. ¡Ya basta! ¡Es hora de poner fin a esta farsa y dejar que la gente viaje en paz!», escribió en Twitter el 8 de julio.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) anunció el 30 de abril que ampliaba hasta el 13 de septiembre el requisito de mascarilla para las personas en todas las redes de transporte de Estados Unidos, incluidos los aeropuertos, a bordo de aviones comerciales, en los autobuses por carretera, en los autobuses urbanos y en los sistemas ferroviarios.
Las personas que han sido totalmente vacunadas contra el SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad COVID-19, siguen estando obligadas a llevar mascarilla mientras utilizan dichas redes de transporte, de acuerdo con las directrices de los CDC. El mandato original de mascarillas entró en vigor el 1 de febrero. La TSA declaró que las multas civiles, que comienzan en 250 dólares y se elevan a 1500 dólares para los infractores reincidentes, seguirían en vigor para aquellos que violen el requisito de una cubierta facial.
La demanda, presentada por Wall, que se representa a sí mismo, ante la Corte Suprema el 12 de julio, se conoce como Wall vs CDC. Además de los CDC, los otros demandados son los Departamentos de Salud y Servicios Humanos, Seguridad Nacional y el Departamento de Transporte, así como la TSA y el presidente Joe Biden.
Wall también ha demandado a otras compañías aéreas, acusándolas de discriminar a los pasajeros que, como él, no pueden llevar mascarillas debido a sus problemas médicos.
La demanda se dirige al juez de la Corte Suprema Clarence Thomas, que se desempeña como juez de circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el 11º Circuito, que cubre Florida. Wall, que trabaja por cuenta propia, también presentó una demanda ante un tribunal federal de distrito en Florida después de que se le denegara el abordar un vuelo de Southwest Airlines de Orlando a Fort Lauderdale el 2 de junio.
Wall dijo en el documento que quiere que el tribunal «le conceda una orden judicial preliminar para impedir que los Demandados Federales apliquen el Mandato Federal de Mascarillas en el Transporte («FTMM») en todo el país», que según él viola la ley federal, incluida la Constitución.
«Se me ha restringido ilegalmente volar durante el último año de la pandemia de COVID-19 debido a mi incapacidad para usar una mascarilla, especialmente desde que el FTMM entró en vigor el 1 de febrero de 2021.
«Southwest se negó a concederme una exención para el uso de la mascarilla a pesar de que presenté el formulario requerido indicando que mi Trastorno de Ansiedad Generalizada me hace imposible tolerar el uso de una cubierta facial (…) cuando reservé mi billete el 31 de mayo.
«La TSA no me permitió pasar el control de seguridad en el aeropuerto de Orlando, porque Southwest no había avalado mi tarjeta de abordaje como exento de mascarilla».
El tiempo es esencial, argumenta Wall en su solicitud.
«Pido respetuosamente el desagravio la más tardar el viernes, 16 de julio, porque tengo un vuelo reservado a Alemania el sábado, 17 de julio, para visitar a mi hermano y su esposa», señalando que ya ha pospuesto el viaje planeado dos veces porque no ha podido obtener un alivio preliminar de la Corte de Distrito o del 11º Circuito.
«Si esta Corte no me concede un desagravio, tendré que cancelar éste y otro viaje próximo a Seattle (…) hasta al menos septiembre porque el Tribunal de Distrito ha indicado que ni siquiera considerará la posibilidad de conceder ningún desagravio hasta entonces».
Southwest Airlines respondió a The Epoch Times por correo electrónico.
«No tenemos ningún comentario que ofrecer al respecto».
La fiscal general interina de Estados Unidos, Elizabeth Prelogar, no respondió a una solicitud de comentarios al cierre de este reporte.
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