La policía de la capital de Canadá comenzó a incautar combustible destinado al convoy de los camioneros y dice que detuvo a diversas personas luego de advertir a través de una declaración que arrestará a quienes intenten llevar suministros a los miles de manifestantes reunidos en Ottawa para protestar contra los mandatos y restricciones de COVID-19.
«IMPORTANTE: Cualquier persona que intente llevar apoyos materiales (gasolina, etc.) a los manifestantes podría ser objeto de detención. La ejecución de la ley está en marcha», dijo la policía de Ottawa en una declaración en las redes sociales a primera hora de la tarde del 6 de febrero.
En una siguiente declaración emitida a las 21:00 de hora local, la policía indicó que había detenido a siete personas a lo largo del día. Los arrestos se ejecutaron por cargos de daños .
Varios vehículos y contenedores de combustible fueron incautados, añadió.
Los manifestantes que hablaron con The Epoch Times declararon que la policía no les detuvo el 6 de febrero por llevar combustible, pero les advirtió de que se enfrentarían a una detención por llevar combustible al lugar de la protesta a partir del 7 de febrero.
Previamente, el 6 de febrero, el alcalde de Ottawa, Jim Watson, declaró el estado de emergencia, argumentando que este «pone de manifiesto la necesidad de apoyo de otras jurisdicciones y niveles de gobierno».
Los organizadores de la protesta dicen que su manifestación es pacífica.
La manifestación comenzó como una protesta de camioneros contra el requisito del gobierno federal de que los conductores de camiones transfronterizos estén vacunados. Luego se convirtió en un gran movimiento al que se han unido personas de todo Canadá para oponerse a los diferentes mandatos y restricciones de COVID-19. Las caravanas de vehículos llegaron a Ottawa el 29 de enero y muchos de ellos aún permanecen en la ciudad con camiones y otros medios motorizados aparcados junto al Parlamento. Numerosos manifestantes han dicho que permanecerán ahí hasta que se levanten los mandatos.
El Centro de Justicia para las Libertades Constitucionales (JCCF), un grupo legal que representa al Convoy de la Libertad en Ottawa, dijo que «la policía estaría infringiendo la ley si intenta intimidar o detener a las personas que llevan alimentos u otros suministros a los camioneros que están ejerciendo pacíficamente en Ottawa sus derechos y libertades enunciados en la Carta».
«Las personas que llevan comida, agua, gasolina u otros suministros a los camioneros que protestan pacíficamente no están infringiendo ninguna ley. No hay ninguna base para esta amenaza policial», dijo el abogado de la JCCF, Nicholas Wansbutter, en una declaración.
«En una sociedad libre y democrática que se rige por el Estado de Derecho, los ciudadanos pueden asociarse libremente entre sí, incluyendo la entrega y recepción de bienes y regalos. No hay ninguna ley que permita a la policía de Ottawa detener a personas por dar combustible o alimentos a otro canadiense».
Los organizadores de la protesta dicen estar dispuestos a hablar con el gobierno, pero hasta ahora ningún representante del gobierno se ha puesto en contacto con ellos.
«Lo primero que tienen que hacer es llamarnos (…) Estamos sentados aquí, esperando junto al teléfono», dijo el organizador de la protesta, Benjamin Dichter, en una conferencia de prensa en Ottawa el 6 de febrero.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que no se reunirá con los manifestantes.
Con la contribución de Limin Zhou
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