El oficial de la Policía del Capitolio de Estados Unidos, Brian Sicknick, murió por causas naturales derivadas de un derrame cerebral un día después de la irrupción en el Capitolio del 6 de enero, según confirmó el lunes la oficina del médico forense de Washington, poniendo fin a las especulaciones de que fue golpeado hasta la muerte por los alborotadores pro-Trump.
Francisco J. Díaz, el médico forense jefe de Washington D.C., dijo a The Washington Post que Sicknick murió el 7 de enero tras sufrir dos derrames cerebrales. No sufrió una reacción alérgica tras ser rociado con productos químicos irritantes mientras se enfrentaba a los alborotadores, dijo Díaz.
Dos hombres han sido acusados de agredir a Sicknick rociándole un producto químico irritante —posiblemente spray para osos— durante la irrupción en el Capitolio. Pero Díaz dijo al Post que no hay pruebas que sugieran que Sicknick sufriera una reacción alérgica a los irritantes, afirmando que tal reacción habría provocado que la garganta del oficial se cerrara.
El forense dijo que no encontró evidencias de lesiones internas o externas, pero añadió que «todo lo ocurrido influyó en su estado». Díaz no dio más detalles.
Sicknick, de 42 años, se desmayó y murió horas después de regresar a la oficina el 7 de enero, dijo Díaz. Sicknik sufrió dos derrames cerebrales en la base del tronco cerebral, añadió el forense, que fueron causados por un coágulo en una arteria que suministra sangre a esa parte del cerebro. No está claro si Sicknick tenía una condición médica que causara esto.
Con esta novedad, es probable que los fiscales tengan más dificultades para presentar cargos por homicidio relacionados con la muerte de Sicknick.
El entonces fiscal general, Jeffrey A. Rosen, declaró el 8 de enero que el agente había muerto por «las heridas que sufrió defendiendo el Capitolio de EE. UU.», y añadió que se estaba llevando a cabo una investigación, mientras que la Policía del Capitolio dijo que Sicknick murió mientras «se enfrentaba a los manifestantes».
Sin embargo, días después de los disturbios, The New York Times y otros medios de comunicación —citando fuentes anónimas— reportaron que Sicknick fue golpeado hasta la muerte con un extintor. Esos reportes se actualizaron semanas después para decir que la causa de su muerte, en ese momento, no estaba determinada. La acusación de que Sicknick fue asesinado por manifestantes fue invocada en numerosas ocasiones durante el impeachment liderado por los demócratas contra el expresidente Donald Trump.
Julian Elie Khater, de 32 años, de Pensilvania, y George Pierre Tanios, de 39 años, de Morgantown, Virginia Occidental, fueron acusados de agredir a Sicknick con un aerosol químico, dijeron las autoridades en marzo.
Según los documentos judiciales, los fiscales dijeron que Khater le dijo a Tanios que «me diera ese [improperio] de oso», posiblemente refiriéndose al spray para osos, que es un disuasivo no letal diseñado para detener el comportamiento agresivo de los osos y otros animales salvajes. Los documentos indicaban entonces que en un video se ve a Khater rociando un bote en la cara de Sicknick y otros oficiales.
La madre de Sicknick refutó a finales de febrero la versión de que su hijo había sido golpeado.
“No lo golpearon en la cabeza, no. Creemos que tuvo un derrame cerebral, pero no sabemos nada con seguridad”, dijo Gladys Sicknick al Daily Mail en una entrevista exclusiva el 22 de febrero. “Nos gustaría saber qué pasó”.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la oficina del médico forense del Distrito de Columbia para solicitarle comentarios.
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