El secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, confía en que los Estados Unidos y el Reino Unido encontrarán una solución para construir una red de 5G altamente segura a pesar de las diferencias en su propuesta. Una decisión tomada por el Reino Unido el martes permite que el equipo de la compañía china Huawei sea utilizado en la construcción de una nueva red de telefonía móvil, aunque no en las áreas más sensibles. La asociación de Reino Unido con Huawei no es considerada como ideal para los Estados Unidos.
Estados Unidos cree que permitir que una empresa china con profundos lazos con el Partido Comunista Chino (PCCh), construya una red de comunicación le daría al PCCh acceso a datos sensibles como «información privada de sus ciudadanos o información de seguridad nacional», señaló Pompeo en una discusión pública con el secretario de Relaciones Exteriores británico Dominic Raab, durante una visita al Reino Unido.
«El Partido Comunista Chino presenta la amenaza central de nuestros tiempos», afirmó Pompeo, «por eso hemos estado hablando de esto con el Reino Unido durante tanto tiempo», añadió.
«Estamos evaluando exactamente cuál fue la decisión del Reino Unido, expresó Pompeo, y agregó que está «muy confiado en que nuestras dos naciones encontrarán una manera de trabajar juntas para resolver esta diferencia y ofrecer, en nombre de nuestras dos naciones, tecnología e infraestructura segura y de clase mundial».
Sin embargo, Estados Unidos nunca permitirá que la información de seguridad nacional americana viaje por encima de la tecnología en la que «no tenemos confianza», afirmó Pompeo. «Esa es la norma», y se aplica a todos los sistemas, independientemente de si se trata de un sistema de Microsoft, un sistema de Ericsson Nokia o un sistema chino».
Estados Unidos sugiere desde hace tiempo que podrían limitar el intercambio de información de inteligencia con los países que no excluyen a los huaweis.
«Con respecto a la información y a la alianza de los Cinco Ojos, esa relación es profunda, es fuerte, permanecerá», manifestó Pompeo durante el debate público.
Los miembros del sistema privilegiado de los «Cinco Ojos» que comparten la inteligencia de Estados Unidos, que también incluye al Reino Unido, Australia, Canadá y Nueva Zelanda, «trabajarán juntos en esto para asegurar que estos sistemas sean lo suficientemente seguros, y nos aseguraremos de proteger la información estadounidense de acuerdo a ese estándar», comentó Pompeo.
Raab explicó que el Reino Unido tomó su decisión después de «tres años de análisis», incluyendo «análisis de seguridad técnica». Cree que el país tiene una forma de proteger su seguridad, así como la seguridad del intercambio de información con sus aliados de inteligencia, a través de los Cinco Ojos. Raab, sin embargo, está de acuerdo en que una red construida con la ayuda de empresas profundamente ligadas al Partido Comunista Chino plantea problemas de seguridad y declaró: «Debemos buscar la forma de reemplazar, en el futuro, a los vendedores de alto riesgo por vendedores de alta confianza».
Raab considera que los continuos y rápidos cambios en la tecnología de la información, plantean retos más importantes, ya que el 5G durará solo un período de tiempo y puede ser sustituido por una tecnología aún más avanzada en el futuro. Pensando estratégicamente, Raab ve una «enorme oportunidad de cooperación» para los dos países en el área de la infraestructura de seguridad. Fue una de las razones por las que Raab invitó a Pompeo a visitar Tech Nation, una red británica que ayuda a los empresarios tecnológicos ambiciosos en el crecimiento de sus negocios y habilidades, y una sección británica de la empresa americana de desarrollo de videojuegos y software, Epic Games.
Cuando un periodista le preguntó si existe alguna posibilidad de que el Reino Unido reconsidere su decisión con respecto a la participación de Huawei en la construcción de una red 5G, Pompeo respondió que la tecnología requiere constantemente ser reemplazada o actualizada y «las decisiones sobre la tecnología son continuas».
«Hemos argumentado en todos los países del mundo, que creemos que poner la tecnología Huawei en cualquier parte de su sistema es muy, muy difícil de atenuar, y por lo tanto no vale la pena», Sin embargo, «cada país tomará su propia decisión soberana como lo hizo el Reino Unido», aseguró Pompeo.
Reuters y The Associated Press contribuyeron a este informe.
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