Los trabajadores de Alabama intentaron formar el primer sindicato en una instalación de Amazon en Estados Unidos, pero vieron fracasar sus esfuerzos.
El recuento final de la votación en el almacén de Bessemer fue de 1798 contra 738. Otras 505 papeletas fueron impugnadas, pero ese número no es suficiente para afectar a los resultados, según la Junta Nacional de Relaciones Laborales.
Los trabajadores que optaron por no afiliarse al Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Almacenes (RWDSU, por sus siglas en inglés) dijeron que no sabían si el sindicato podría mejorar unas condiciones que ya son mejores que las de la mayoría de los puestos de trabajo de nivel inicial de la zona y que no estaban seguros de que sus puestos de trabajo fueran seguros.
«Amazon no es perfecto, hay fallas, pero estamos comprometidos a corregirlas y la dirección ha estado, hasta ahora, de acuerdo con nosotros», dijo William Stokes, que trabaja en el almacén, a los periodistas en una conferencia de prensa organizada por Amazon.
Las circunstancias de Alabama hicieron que el objetivo de las instalaciones de Bessemer fuera una «estrategia desacertada desde el principio», dijo Mark Cohen, director de estudios sobre comercio minorista de la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia.
«El almacén solo llevaba abierto un año y se encuentra en una ciudad con desempleo crónico y muy, muy pocas perspectivas de empleo», dijo a The Epoch Times.
Cuando Amazon abrió el centro de distribución el año pasado fue «como un regalo del cielo» para la gente de la zona, dijo Cohen. Amazon no solo ofrecía 15 dólares por hora, que es más del doble del salario mínimo del estado, sino también beneficios desde el primer día, como la asistencia médica.
«No hacen concesiones con respecto a los beneficios, pero esperan que las personas que contratan trabajen realmente duro», añadió Cohen, exejecutivo de empresas como Sears Canadá. «Y el sindicato hace promesas de todo tipo de cosas, y [parece] que mucha gente que ha votado ha decidido: ‘no los necesitamos para resolver los problemas que tenemos, trataremos directamente con la empresa si hay una forma de hacerlo'».
El sindicato RWDSU alega que Amazon ganó porque empleó prácticas ilegales, incluida la instalación de un buzón incluso después de que la junta rechazara una petición para que se instalara uno.
«La gente no debe suponer que los resultados de esta votación son de ninguna manera una validación de las condiciones de trabajo de Amazon, y la forma en que trata a sus empleados. Todo lo contrario. Los resultados demuestran el poderoso impacto de la intimidación e interferencia de los empleadores. Pediremos a la Junta Laboral que haga responsable a Amazon por su atroz comportamiento durante la campaña», dijo Stuart Appelbaum, presidente del sindicato, en una conferencia telefónica tras la votación.
El sindicato presentó objeciones sobre las tácticas de Amazon.
Después de revisar las objeciones, el director regional de la Junta Nacional de Relaciones Laborales podría celebrar una audiencia para decidir si habrá una nueva elección, dijo una portavoz de la junta a The Epoch Times en un correo electrónico.
Antes de la votación, un representante del sindicato dijo que estaba en el aire si el esfuerzo tendría éxito.
«Es una incógnita. Su suposición es tan buena como la mía», dijo el representante a The Epoch Times.
Amazon refutó las acusaciones de conducta inapropiada antes de que se produjeran.
«Es fácil predecir que el sindicato dirá que Amazon ganó esta elección porque intimidamos a los empleados, pero eso no es cierto. Nuestros empleados escucharon muchos más mensajes anti-Amazon por parte del sindicato, de los políticos y de los medios de comunicación que los que escucharon de nosotros», dijo la compañía, el segundo mayor empleador del país, en un comunicado.
«Y Amazon no ganó: nuestros empleados decidieron votar en contra de unirse a un sindicato. Nuestros empleados son el corazón y el alma de Amazon, y siempre hemos trabajado duro para escucharlos, tomar sus comentarios, hacer mejoras continuas e invertir fuertemente para ofrecer un gran salario y beneficios en un lugar de trabajo seguro e inclusivo».
Sin embargo, Amazon logró ampliar el grupo de trabajadores votando sobre la sindicalización de 1500 a 5800, una medida que el sindicato aceptó para evitar «meses de retraso», según el Economic Policy Institute, que dijo que la táctica sirvió para «diluir el apoyo del sindicato al añadir miles de trabajadores a la unidad de negociación que no habían participado previamente en la campaña de organización».
Emmett, un trabajador de Amazon que participó en la convocatoria del sindicato, dijo que la gente se sentía frustrada, decepcionada y enfadada con el esfuerzo fallido de sindicalización. Atribuyó los resultados a «haber sido confundidos, manipulados y engañados».
«¿Si teníamos que perder esta elección aquí en Bessemer para que la gente de todo Estados Unidos tuviera éxito? De eso se trata, ya llegará nuestra hora. Y la próxima vez ganaremos», dijo.
Linda Burns, otra trabajadora, añadió que no estaba desanimada, sino contenta porque considera que el esfuerzo de organización no ha hecho más que empezar.
Todavía no se ha determinado si Amazon recurrió a prácticas ilegales, pero un factor clave en la votación fue «el desigual terreno de juego entre el sindicato y la dirección, donde la dirección tenía muchas herramientas a su disposición para disuadir a los trabajadores de votar por el sindicato, y el sindicato tenía muy pocos medios para contrarrestar los mensajes de Amazon», según Jake Rosenfeld, profesor de sociología de la Universidad de Washington en St. Luis y autor de «What Unions No Longer Do».
«Esto se vio agravado por el COVID, que impidió a los organizadores hacer visitas a domicilio para ayudar a convencer a los trabajadores de que el sindicato era lo mejor para ellos». ¿Fueron estos factores decisivos? Es difícil de decir, y puede que no lo hayan sido dada la magnitud de la pérdida de los trabajadores. Sin un campo de juego uniforme del que partir, es imposible saberlo», dijo a The Epoch Times en un correo electrónico.
El sindicato no respondió a una pregunta sobre si tiene previsto intentar organizarse en otras instalaciones de Amazon, pero un representante dijo anteriormente que el esfuerzo podría estimular la organización en todo el sur en una serie de diferentes empresas.
Las ventas de Amazon se han disparado durante la pandemia de COVID-19. Los precios de las acciones de Amazon se dispararon un 70% desde marzo de 2020 hasta finales de año, según Brookings Institution.
Pero los trabajadores de la empresa no han visto ganancias sustanciales desde que comenzó la pandemia, dijo Beth Gutelius, directora de investigación del Centro de Desarrollo Económico Urbano de la Universidad de Illinois en Chicago, en una entrevista anterior a The Epoch Times.
«Creo que es posible que lo que estamos empezando a ver y en este esfuerzo de Amazon sea una especie de indicador de posibles condiciones adversas, que estemos presenciando el comienzo de una corrección de rumbo bastante grande —una corrección del mercado, en realidad— en la que se está viendo el valor de esta industria, pero se está viendo bajo una nueva luz», dijo.
Cohen, exejecutivo de Sears Canadá, predijo que los sindicatos seguirán apuntando a Amazon.
«Los sindicatos, en general, no pueden sobrevivir pedaleando en el agua, tienen que adquirir más y más miembros. Dado que hay un demócrata en la Casa Blanca y hay un cambio en la perspectiva general con respecto al trabajador de donde estaba antes del 20 de enero, los sindicatos están trabajando para hacer todas las incursiones que puedan. Y Amazon es un objetivo jugoso porque A. Jeff Bezos es el hombre más rico del mundo, y B. Amazon tiene muchas instalaciones con mucha gente trabajando y no están sindicalizados», dijo.
Pero el voto de Bessemer sirve como un mensaje sombrío para otros esfuerzos de organización futuros, según Rosenfeld, el profesor de sociología.
«Proporciona más pruebas sobre los riesgos que conlleva y las dificultades para tener éxito», dijo. «Hasta que se demuestre lo contrario, los trabajadores y los sindicatos abordarán estas posibilidades con cautela».
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