¿Por qué Lula fue condenado a prisión?

Por Anastasia Gubin
07 de abril de 2018 1:34 PM Actualizado: 09 de abril de 2018 2:18 AM

Los cargos por los cuales Sérgio Moro, juez brasileño de la Sala Criminal Federal de Curitiba, ordenó el 5 de abril la detención del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva son: corrupción pasiva y lavado de dinero, en el marco de Lava Jato, la gran causa judicial que envuelve a políticos y empresarios de la gran nación sudamericana.

No es la única causa que lleva Moro contra Lula, por lo que no se descarta que el exmandatario vuelva pronto a los tribunales.

Durante el proceso judicial, el Ministerio Público sostuvo que Lula recibió propina de la Constructora OAS por medio de la entrega de un lujoso departamento Triplex y a través de millonarias reformas en el inmueble.

El Ministerio Público señaló que con esta transacción Lula recibió un equivalente de 2,2 millones de Reales, ligados a una cuenta de propina destinada al Partido de los Trabajadores (PT). Todo a cambio de favorecer a OAS con contratos de la empresa semiestatal Petrobras, según el reporte de Globo.

La propiedad, aunque no fue transferida a nombre de Lula, había sido reservada para él. El Ministerio presentó el testimonio del expresidente de OAS Léo Pinheiro, quien también fue condenado en el proceso.

Además presentó testimonios que afirman haber visto a Lula y su esposa Marisa Leticia en el Triplex. Otros funcionarios de OAS también dijeron saber de la reserva del apartamento para el expresidente y de las cuantiosas “reformas” del mismo.

Los cargos al exmandatario se basan en el análisis establecido por el juez Sérgio Moro en que «la justicia no es solo apariencia», tal como lo declarara el año pasado en una respuesta pública a las apelaciones del acusado, de que el departamento no estaba a su nombre.

Moro presentó documentos probatorios sobre cómo circularon tanto los bienes como el dinero de la corrupción.

(Instituto Lula)

Por qué Lava Jato

Lava Jato es el histórico caso de corrupción que ha llevado a prisión a más de un centenar de políticos brasileños de todos los sectores, por abierta corrupción con dinero del Estado. La policía inició la investigación en marzo de 2014. Cuando se hizo pública, Hermes Freitas Magnus ilustró cómo funcionaba la transferencia de dinero. Declaró que el dinero «circulaba libremente» y no en las cuentas en las que tenían que quedarse.

Para citar un ejemplo contó cómo un día fue su turno de «llenar de dinero completamente el maletero de un Mitsubishi L 200 […] y los políticos se alinearon para recibirlo». Más tarde los diputados y senadores del Partido de los Trabajadores de Lula, así como del PP y el Partido del Movimiento Democrático, fueron condenados a prisión.

El exobrero metalmecánico y sindicalista Luiz Inácio Lula da Silva participó en la formación del PT en 1980 después de numerosas movilizaciones, ofreciendo al pueblo crear mejores políticas sociales para salir de la miseria. Sin ser el partido con mayor número de inscriptos consiguió la presidencia en 2003. El PT de Brasil -una potencia mundial emergente de más de 200 millones de habitantes- a fines de 2016 tenía solo 1.765.166 afiliados y 10 senadores de un total de 81.

El presidente del poderoso grupo Odebretch, Marcelo Odebretch, fue condenado en 2016 a 19 años de prisión por corrupción y lavado de dinero en relación a Lava Jato.

El ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva habla durante una manifestación con partidarios del Sindicato de los Metalúrgicos en São Bernardo do Campo, Sao Paulo,Brasil, Lula, Partido de los Trabajadores, PT, juzgado, condenado, corrupción, lavado de dinero , el 24 de enero de 2018 (Miguel Schincariol / AFP / Getty Images)

El 4 de septiembre pasado, Marcelo Odebrecht reconoció ante el juez Moro haber realizado «transferencias ilegales» de dinero (además de donaciones legalmente registradas) a Lula y el Partido de los Trabajadores. Según el reporte de Globo, Lula fue llamado a responder ante el juez por este caso.

Lula reconoció las transferencias de dinero argumentando que eran “políticas transparentes” por el bien de Brasil. «Insisten en considerarlas como delito o favoritismo, a las políticas gubernamentales orientadas al desarrollo del país y aprobadas por la población en cuatro elecciones presidenciales».

En cuanto a los sobornos recibidos, la defensa de Lula argumenta que el expresidente «nunca preguntó, autorizó o conoció el presunto suministro» de dinero. Sin embargo, se reconocen contratos millonarios de la Compañía Constructora, por causa de conferencias: «Odebrecht no fue la primera empresa, ni la segunda, ni la tercer empresa en celebrar contratos para las conferencias de Lula», dijo el expresidente,

La Justicia de Paraná abrirá en los próximos días el plazo para las alegaciones finales por los presuntos dineros y propiedades recibidas de Odebretch. El juez Moro acusa a Lula en relación a un terreno recibido como soborno, donde se construiría la nueva sede del Instituto Lula.

El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en una foto del 17 de marzo de 2016 en Brasilia- Brasil. (Foto de Igo Estrela / Getty Images)

Condenas a 12 años de prisión

Lula fue condenado en primera instancia por el juez Sérgio Moro por corrupción pasiva y lavado de dinero en julio de 2017, (en el caso del lujoso departamento Triplex) por la corte 13.ª Criminal Federal de Curitiba. La condena era de nueve años y seis meses de prisión.

El juez Moro prefirió mantener en libertad a Lula y al respecto declaró:“considerando que la prisión cautelar de un expresidente de la República no deja de implicar ciertos traumas, la prudencia recomienda que se aguarde» al juicio en segunda instancia, «antes de extraer las consecuencias propias de la condena», según el reporte televisivo de T13.

Juez Sergio Moro de Brasil en una intervista del 2015. (Wikimedia)

 

El 24 de enero de 2018, la 8ª Clase del Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF-4) aumentó la pena a 12 años y 1 mes de prisión por los delitos de corrupción y lavado de dinero en el marco de “Lava Jato” y lo condenó por 5 -0 votos en segunda instancia.

Los magistrados Felix Fischer, relator del caso Lava Jato en la Corte Superior, Jorge Mussi, Reynaldo Soares da Fonseca, Marcelo Navarro Ribeiro Dantas y Joel Ilan Paciornik, se manifestaron categóricamente contra la concesión de apelación de Lula.

El 5 de abril la Corte Suprema de Brasil rechazó un habeas corpus que solicitó la defensa del expresidente para evitar su detención, lo que significó la condena en tercera instancia.

La decisión fue negada por seis votos contra cinco, después de un debate que duró casi once horas, informó Estadao.

Los ministros de justicia José Antonio Días Toffoli y Ricardo Lewandowski votaron a favor de impedir la detención inmediata, en cambio la presidente del Tribunal Supremo Federal Carmen Lúcia, quien cerró la cesión, lo hizo en contra. Los tres habían sido nombrados por Lula.

Los ministros Luiz Edson Fachin, Luiz Fux, Luís Roberto Barroso y Rosa Weber, también rechazaron la petición, agrega el informe.

El juez Moro dio plazo a Lula hasta las 17 horas del 6 de abril para presentarse voluntariamente para cumplir su pena en la cárcel. Lula no lo hizo y permaneció desafiando a la justicia brasileña, en el lugar donde forjó su carrera: el Sindicato de los Trabajadores,en las afueras de Sao Paulo.

Según el Ministro Lewandowski y el ministro Marco Aurelio Mello, cuando ya está publicada la sentencia, Lula debe ser encarcelado.

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva asiste al juicio de destitución de la presidente suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, en el Senado el 29 de agosto de 2016 en Brasilia, Brasil. (Foto de Igo Estrela/Getty Images)

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