El FBI consideró a Project Veritas como un medio de comunicación en un documento interno antes de afirmar en público que no hace periodismo, dijo el grupo periodístico sin fines de lucro en una nueva presentación judicial.
Se dijo que un denunciante del FBI pasó el documento a Project Veritas. Afirma que la oficina abrió una investigación el 29 de octubre de 2020, bajo la designación de «medios de comunicación».
«Es evidente a partir de este informe que el gobierno reconoció el día 1 que Project Veritas es un miembro de los ‘medios de comunicación'», dijo Paul Calli, un abogado de Project Veritas, al tribunal.
«Este reconocimiento contemporáneo del propósito de Project Veritas de difundir noticias al público no puede conciliarse con el posterior (e infructuoso) argumento del gobierno de que Project Veritas no se dedica al periodismo», dijo.
Los fiscales estadounidenses dijeron en noviembre de 2021 que Project Veritas «no se dedica al periodismo dentro de ninguna definición tradicional o aceptada de esa palabra».
«Sus ‘reportajes’ consisten casi por completo en la publicación de grabaciones no consentidas y a escondidas realizadas a través de medios ilegales, poco éticos y/o deshonestos», alegaron los fiscales.
Project Veritas, dirigido por James O’Keefe, reporta principalmente a través de grabaciones de video obtenidas por sus reporteros que van de incógnito o de fuentes que trabajan en diversas organizaciones.
El fiscal general Merrick Garland, nombrado por Biden, prohibió a los fiscales federales utilizar las vías legales para incautar registros de los medios de comunicación en un memorando de julio de 2021.
Sin embargo, agentes del FBI hicieron una redada en los domicilios de O’Keefe y de otros dos empleados de Project Veritas en noviembre mientras investigaban lo que los funcionarios describen como el robo de un diario perteneciente a Ashley Biden, la hija del presidente Joe Biden.
Project Veritas ha dicho que recibió un documento que se dice que es el diario, pero que finalmente decidió no publicarlo porque no podía verificar su autenticidad. El documento fue entregado a las autoridades locales de Florida.
Los fiscales argumentaron que, dado que Project Veritas no se dedica al periodismo, el grupo y sus empleados probablemente no tenían derecho a las protecciones de las que gozan los periodistas.
La designación del documento recién obtenido «expone el engaño de los fiscales», dijo Calli.
La normativa del Departamento de Justicia exige que un fiscal federal o un agente del FBI obtenga la autorización del fiscal general para intentar conseguir una orden de registro de los archivos de un miembro de los medios de comunicación. La normativa prohíbe el uso de órdenes judiciales para incautar material periodístico.
Project Veritas afirma que la nueva información demuestra que el gobierno violó la Primera y la Cuarta Enmienda, así como la normativa del departamento. Pide al tribunal que ordene inmediatamente al gobierno que devuelva los dispositivos electrónicos incautados a sus reporteros.
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