Los legisladores republicanos en Virginia Occidental han presentado un proyecto de ley inspirado en una orden revocada de la era Trump para purgar elementos de la teoría crítica de la raza de la fuerza laboral y las escuelas del estado.
Actualmente conocido como el Proyecto de Ley 2595 de la Cámara de Representantes, la legislación propuesta busca prohibir «los estereotipos de raza o sexo o victimización» en la fuerza laboral, definido como «asignar culpa, queja, o prejuicio a una raza o sexo, o a miembros de una raza o sexo por su raza o sexo», así como» cualquier afirmación de que, consciente o inconscientemente, y en virtud de su raza o sexo, los miembros de cualquier raza son inherentemente racistas o están inherentemente inclinados a oprimir a otros, o que los miembros de un sexo son intrínsecamente sexistas o tienden a oprimir a los demás». También prohíbe a los contratistas estatales imponer esas opiniones a sus empleados.
El proyecto de ley también prohibiría a las escuelas usar cualquier plan de estudios que promueva «actos divisivos» y bloquearía la financiación estatal en agencias que promuevan dichos conceptos, incluida la idea de que Estados Unidos es «fundamentalmente racista o sexista», que un individuo, en virtud de raza o sexo, es «intrínsecamente racista, sexista u opresivo, ya sea consciente o inconscientemente», y que cualquier individuo debería «sentir malestar, culpa, angustia, o cualquier otra forma de angustia psicológica» por motivos de raza o sexo.
La HB 2595 es en gran parte una réplica de una orden ejecutiva del expresidente Donald Trump de septiembre de 2020, que declaró que los conceptos «antiamericanos» y «divisorios» ya no deben ser promovidos en ninguna capacitación de diversidad e inclusión para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, contratistas del gobierno, agencias federales, o beneficiarios de subvenciones federales. La última versión del proyecto de ley contiene exactamente el mismo lenguaje y redacción que la orden de Trump, con «Estados Unidos» reemplazado por «el estado de Virginia Occidental».
El presidente Joe Biden, en una de sus primeras acciones ejecutivas en la Casa Blanca, anuló la prohibición de Trump de la teoría crítica de la raza en los lugares de trabajo federales. En lugar de la orden de Trump, Biden emitió una orden ejecutiva propia, declarando que ahora es política del gobierno federal buscar «un enfoque integral para promover la equidad para todos», y que las agencias federales deben revisar cualquier paso tomado de acuerdo con el pedido anterior dentro de los 60 días.
El proyecto de ley de Virginia Occidental se produjo en medio de un acalorado debate sobre la teoría crítica de la raza y su rol en las instituciones sociales, culturales y económicas de Estados Unidos. La teoría crítica de la raza–una consecuencia de la escuela marxista europea de teoría crítica–interpreta el sistema estadounidense a través de una lente de lucha de poder entre la raza del opresor y la de los oprimidos. Como resultado, según la teoría, los mismos fundamentos de la vida social y política estadounidense, como el racionalismo, el derecho constitucional, y el razonamiento jurídico, se consideran herramientas de opresión racial.
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