Un número creciente de estudios indica que las personas corren un mayor riesgo de sufrir un ictus si reciben al mismo tiempo las vacunas contra COVID-19 y la influenza, aunque otros trabajos no han hallado un riesgo elevado.
Investigadores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) señalaron recientemente que habían detectado un mayor riesgo de accidente cerebrovascular en algunas personas de edad avanzada que recibieron las vacunas Moderna o Pfizer de forma simultánea con una vacuna contra la influenza de alta dosis/adyuvante.
Se detectó un mayor riesgo para las personas menores de 65 años que recibieron la vacuna contra COVID-19 de Pfizer-BioNTech y una vacuna antigripal el mismo día, informaron poco después investigadores de Kaiser Permanente.
El control de seguridad realizado por la FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos había encontrado previamente una señal de seguridad para la vacuna bivalente de Pfizer y el accidente cerebrovascular isquémico, un tipo de ictus causado por la coagulación de la sangre, informaron las autoridades en enero. Los archivos obtenidos por The Epoch Times mostraron que los CDC detectaron en 2022 una señal para las vacunas primarias de Moderna y Pfizer y el accidente cerebrovascular isquémico entre los adultos.
La relación entre las vacunas y el ictus, según las autoridades, aún no está probada, pero algunos expertos afirman que los documentos refuerzan la postura de espaciar las vacunas para reducir el riesgo de efectos secundarios.
«Eso es algo razonable», dijo a la CNN el Dr. William Schaffner, quien asesora a los CDC en materia de vacunas.
El Dr. Peter Marks, alto funcionario de la FDA, declaró en una conferencia reciente que espaciaría las vacunas contra la gripe, COVID-19 y el virus respiratorio sincitial para disminuir el riesgo de efectos adversos.
«A menudo, nosotros sugerimos que si se quiere minimizar la posibilidad de interacciones y minimizar la confusión de efectos secundarios de una con otra, se espere unas dos semanas entre las vacunas», dijo el especialista.
Un mayor número de adultos declararon efectos adversos tras recibir conjuntamente la vacuna de Pfizer y una vacuna contra la influenza estacional inactivada que tras recibir cualquiera de las dos vacunas por separado, señalaron investigadores australianos en otro estudio reciente.
El Dr. David Boulware, experto en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Minnesota, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que generalmente recomienda recibir las vacunas contra COVID-19 y antigripal en ocasiones separadas «para que una vacuna no embote la respuesta de la otra».
Un estudio, por ejemplo, descubrió que las vacunas coadministradas inducían niveles más bajos de anticuerpos, que se cree que protegen contra enfermedades.
«Si voy a recibir una vacuna, preferiría recibir el beneficio completo», dijo el Dr. Boulware.
Incertidumbre
Otros estudios no han encontrado ningún riesgo elevado para las vacunas contra COVID-19 y los accidentes cerebrovasculares, incluido un estudio en Inglaterra que examinó la vacunación contra COVID-19 y la vacuna contra la influenza simultáneamente. Las vacunas contra COVID-19 analizadas en el estudio eran versiones que nunca se administraron en Estados Unidos.
«Los datos disponibles no proporcionan evidencia clara y consistente de un problema de seguridad para el accidente cerebrovascular isquémico con las vacunas bivalentes de ARNm contra el COVID-19 cuando se administran solas o simultáneamente con las vacunas contra la influenza, o cuando la vacuna contra la influenza se administró sola», dijo el Dr. Tom Shimabukuro, un funcionario de seguridad de las vacunas de los CDC a un panel de asesores de la agencia el 25 de octubre, mientras revisaba los documentos de la FDA, Kaiser Permanente e Inglaterra.
El Dr. Shimabukuro también repitió una falsedad, que los CDC se han negado a corregir, de que la agencia nunca detectó una señal de accidente cerebrovascular isquémico en la las vacunas primarias.
Los investigadores que han encontrado un riesgo elevado dicen que se requiere más investigación para validar las señales.
«La potencial asociación entre la vacuna bivalente contra COVID-19 y el accidente cerebrovascular isquémico (…) justifica una mayor investigación entre los individuos», dijeron los investigadores de Kaiser Permanente en su artículo preimpreso.
La serie de casos de autocontrol, solo examinó los incidentes de accidente cerebrovascular entre personas vacunadas. Los investigadores compararon la incidencia de accidente cerebrovascular en personas durante los primeros 42 días después de la vacunación con la incidencia en las mismas personas en el tiempo posterior.
Ellos identificaron 373 accidentes cerebrovasculares dentro de los 42 días posteriores a la vacunación bivalente y 1511 después de 42 días.
El riesgo elevado se encontró entre personas menores de 65 años que recibieron una vacuna de Pfizer o Moderna, tenían antecedentes de COVID-19 y recibieron una vacuna contra la influenza al mismo tiempo.
También se encontró un riesgo elevado entre el mismo grupo de edad en personas que recibieron la vacuna de Pfizer con una vacuna contra la influenza y no tenían antecedentes de COVID-19, además de personas que recibieron la vacuna de Moderna, pero tenían antecedentes de COVID-19 y no recibieron simultáneamente una vacuna contra la influenza.
Los investigadores de la FDA también llevaron a cabo una serie de casos autocontrolados entre los beneficiarios de Medicare, excluyendo a las personas no vacunadas. Ellos utilizaron intervalos de riesgo dentro de los 42 días posteriores a la vacunación y un intervalo de control de 43 a 90 días después de la vacunación.
Los investigadores identificaron riesgos elevados de accidente cerebrovascular no hemorrágico y accidente cerebrovascular no hemorrágico/ataque isquémico transitorio entre los receptores de las vacunas de Pfizer de 85 años o más, y de accidente cerebrovascular no hemorrágico/ataque isquémico transitorio en los receptores de vacunas de Moderna de 65 a 74 años.
También hubo un mayor riesgo de accidente cerebrovascular no hemorrágico entre todos los receptores que eran mayores de 65 años, entre los 22 a 42 días después de la vacunación simultánea contra la influenza con dosis altas/adyuvada junto a la vacunación de Pfizer, y un riesgo elevado de ataque isquémico transitorio entre uno y 21 días después vacunación simultánea contra la influenza en dosis altas/adyuvada junto a la vacunación de Moderna.
El Dr. Boulware, que no participó en la investigación, dijo que le gustaría que otros investigadores replicaran los hallazgos.
Los investigadores de la FDA dijeron que su estudio no alteró la posición de la agencia de que los beneficios del COVID-19 superan sus riesgos en los ancianos, pero sí indicaron la «necesidad de investigaciones adicionales» sobre la seguridad de las vacunas contra la influenza en dosis altas y con adyuvantes. Los investigadores australianos dijeron que su estudio apoyaba administrar conjuntamente la vacuna de Pfizer con una vacuna contra la influenza.
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