Él régimen de Cuba solicitó por primera vez ayuda a las Naciones Unidas para enfrentar la grave crisis alimentaria que atraviesa la isla y poder proporcionar leche a miles de niños.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, recibió una solicitud del régimen castrista para poder proporcionar leche a los menores de 7 años, según información de EFE.
El PMA confirmó que “es primera vez que Cuba solicita apoyo” y que ya se está enviando leche en polvo a la isla. La solicitud se habría enviado a finales del año pasado, según la agencia.
El organismo señaló la “necesidad urgente” y “la importancia de esta solicitud”, dada la “profunda crisis económica que enfrenta Cuba”, algo que está impactando “significativamente en la seguridad alimentaria y nutricional de la población” del país.
Este mes, el programa logró entregar «144 toneladas métricas de leche en polvo descremada”, beneficiando a casi 48,000 niños de entre 7 meses y 3 años en Pinar del Río y La Habana. Esto representa apenas el 6 % de los menores a los que debe llegar la leche.
La dictadura no fijó un tiempo límite para el apoyo, por lo que el programa está buscando ayuda adicional. Al menos dos países, uno en Europa y otro en América, habrían sido contactados por el PMA y estarían analizando la propuesta.
La dictadura no ha hecho pública ni la solicitud ni las primeras aportaciones del PMA.
La leche es un alimento escaso desde hace años en Cuba, aunque en teoría los menores de 7 años y personas con dietas especiales podían contar con una cantidad de leche en polvo al mes a través de la llamada «libreta de abastecimiento», pagando unos 21 centavos de dólar.
Las “libretas de abastecimiento” son una medida que el régimen instauró hace más de 60 años para regular la distribución de alimentos y así «evitar el acaparamiento en el acceso a productos de alto consumo”, según Programa Cuba, un centro de pensamiento que aborda los procesos de Cuba y el impacto que tienen en la región. Pero “lo único que se ha perpetuado con ellas es el desabastecimiento en la canasta básica y el hambre de la sociedad cubana”, afirma la publicación, que califica la medida como “un instrumento de represión y control” del régimen.
En ese entonces, los cubanos podían adquirir productos básicos como carne de res, pollo, aceite, granos y otros productos, gracias a que la ex Unión Soviética subsidiaba al régimen, según el Diario de Cuba.
Dada la falta de alimentos en la isla, a finales del año pasado, funcionarios del régimen discutieron sobre la posibilidad de que la antigua medida desaparezca.
La mala gestión de la dictadura ha hecho que la disponibilidad no solo de la leche, sino de los alimentos en general, se haya ido mermando a un punto crítico.
De hecho, el régimen anunció recientemente que el pan subvencionado comenzará a escasear y que no podrán garantizar el suministro hasta finales de marzo, según DW.
Los mismos ministros de la dictadura han reconocido la crítica situación económica, que se agravó aún más con la pandemia.
La isla importa la mayor parte de los alimentos que se consumen. Sin embargo, la producción de alimentos básicos como la carne de cerdo, arroz y frijoles había bajado el año pasado más de un 80 % y los huevos un 50 %, en comparación con niveles previos a la crisis, reconoció en noviembre el año pasado el ministro de Agricultura, Ydael Jesús Pérez, de acuerdo con información de Reuters.
El grave desabasto no se limita a los alimentos, sino que incluye la gasolina y medicamentos.
Tras 65 años de vivir bajo un régimen comunista, que hundió a la isla en esta crisis económica y humanitaria, el régimen sigue culpando a Estados Unidos por la situación actual.
Con información de EFE.
Siga a Cristina Bazán en X/Twitter: @cristinaisbe
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo clic aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.