El régimen de Nicaragua anunció el miércoles que ordenó el arresto del escritor y exvicepresidente Sergio Ramírez por presuntos «actos que fomentan e incitan al odio y la violencia».
A través de un comunicado, el Ministerio Público dijo que el martes 7 de septiembre acusó a Ramírez «por realizar actos que fomentan e incitan al odio y la violencia», y por presuntamente haber recibido dinero de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro a través de su fundación, «cuyos principales miembros de su junta directiva se encuentran acusados por realizar conductas de apropiación indebida, lavado de dinero, bienes y activos».
Ramírez, un crítico del presidente Daniel Ortega, preside la organización Fundación Luisa Mercado–una asociación sin fines de lucro con sede en el municipio de Masatepe, creada para promover programas de desarrollo cultural y educativo, según su página web.
La Fiscalía solicitó una orden de detención y allanamiento en contra de Ramírez, quien está fuera de Nicaragua y ya había anunciado que no regresaría al país para evitar represalias del gobierno tras haber sido citado por el Ministerio Público.
Según el ministerio, estos fondos estaban presuntamente destinados al «financiamiento de personas y organismos que buscaban la desestabilización de la buena marcha del desarrollo económico y social del país».
En su informe, las autoridades de la Fiscalía no identificaron la autoridad judicial ante la que presentaron la acusación contra el escritor nicaragüense.
Por su parte, el exvicepresidente Ramírez dijo que no es la primera vez que lo acusan de delitos parecidos.
«La dictadura de la familia Ortega me ha acusado a través de su propia fiscalía, y ante sus propios jueces, de los mismos delitos de incitación al odio y la violencia, menoscabo de la integridad nacional, y otros que no he tenido tiempo de leer, acusaciones por las que se encuentran presos en las mazmorras de la misma familia muchos nicaragüenses dignos y valientes», dijo en un posteo en Facebook el 8 de septiembre.
«Las dictaduras carecen de imaginación y repiten sus mentiras (…) Son los mismos delirios y el mismo empecinamiento ciego por el poder y la misma mediocridad de quienes teniendo en su puño los instrumentos represivos y habiéndose despojado de todos los escrúpulos, creen también que son dueños de la dignidad, de la conciencia y la libertad de los demás», agregó.
DECLARACIÓN DE SERGIO RAMÍREZ
La dictadura de la familia Ortega me ha acusado a través de su propia fiscalía, y ante sus propios jueces, de los mismos delitos de incitación al odio y la violencia, menoscabo de la integridad nacional. https://t.co/8tsA7t70WH pic.twitter.com/tENk1gIcsc
— Sergio Ramírez (@sergioramirezm) September 9, 2021
En respuesta a la orden de allanamiento de su casa, Ramírez respondió que «lo que van a hallar es una casa llena de libros, los libros de un escritor», y agregó ser un escritor comprometido con la democracia y la libertad.
«Las únicas armas que poseo son las palabras y nunca me impondrán el silencio», agregó.
Las autoridades del régimen de Nicaragua han arrestado o enjuiciado a al menos 35 líderes opositores y profesionales independientes, incluidos siete que anunciaron sus intenciones de aspirar a la presidencia para los comicios que se celebrarán el 7 de noviembre, en los que Ortega busca una nueva reelección–el cuarto mandato de forma consecutiva.
A mediados de agosto, Estados Unidos anunció restricciones de visa contra 19 funcionarios electorales y políticos que habrían contribuido a Ortega, y a su esposa, Rosario Murillo, a perpetrar un “ataque” contra la democracia del país.
Con información de EFE.
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