Muchos republicanos están expresando su decepción por algunos de los componentes dentro del acuerdo tentativo del techo de la deuda entre el presidente Joe Biden y el presidente de la Cámara, Kevin McCarthy (R-Calif.).
McCarthy aclaró los detalles del acuerdo en una llamada el sábado por la noche con sus colegas republicanos. Un coro de republicanos de la Cámara recurrió a Twitter para compartir su decepción, y un representante calificó el acuerdo como una «rendición».
“Escuché al presidente McCarthy esta noche cuando describió el trato con el presidente Biden y estoy horrorizado por la rendición sobre del techo de la deuda”, tuiteó el representante Ken Buck (R-Co.). “La conclusión es que EE.UU. tendrá una deuda de USD 35 billones en enero de 2025. Eso es completamente inaceptable”.
El representante Bob Good (R-Va.), miembro del Freedom Caucus de la Cámara, dijo que el acuerdo sería difícil de aceptar para cualquier persona que diga ser conservadora.
“Nadie que diga ser conservador podría justificar un voto por el SÍ”, tuiteó.
Otros republicanos en Washington fueron más cautos ante el acuerdo con la Casa Blanca.
El representante Warren Davidson (R-Ohio) declaró que el acuerdo proporcionó «ganancias impresionantes» y «algunas preocupaciones serias».
“Espero con impaciencia el texto. Es bueno ver que se aplica la regla de las 72 horas”, tuiteó.
Durante el próximo día, los equipos de negociación republicanos y demócratas terminarán de escribir el texto legislativo y el proyecto de ley irá a la Cámara de Representantes y al Senado la próxima semana. Biden instó a ambas cámaras a aprobar el acuerdo de inmediato.
Si bien McCarthy le dijo a la prensa que no compartiría los detalles del proyecto de ley por escrito durante la conferencia de prensa, el presidente de la Cámara ofreció algunas pistas sobre lo que logró el liderazgo republicano durante las discusiones que duraron semanas.
“Después de semanas de negociaciones, hemos llegado a un principio de acuerdo. Todavía tenemos mucho trabajo por hacer, pero creo que este es un acuerdo en principio que es digno del pueblo estadounidense”, dijo McCarthy. “Tiene reducciones históricas en el gasto, reformas consecuentes que llevarán a las personas de la pobreza a la fuerza laboral, [y] controlarán la extralimitación del gobierno. No hay nuevos impuestos, ni nuevos programas gubernamentales”.
Poco después del comunicado de prensa, un resumen de una página del acuerdo, la Ley de Responsabilidad Fiscal, circuló en Internet. El documento revela un acuerdo de gasto de dos años y dos años de límites de deuda que también incluye la limitación del gasto federal global a un crecimiento anual del 1 por ciento durante los próximos seis años. No incluye ajustes en Medicaid ni en los préstamos a estudiantes. Una disposición adicional del acuerdo recorta USD 400 millones del Fondo Mundial para la Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y USD 1500 millones de su «Programa de Distribución y Seguimiento de Vacunas».
También se ha sugerido que se rescindan USD 1500 millones del aumento presupuestario de USD 80,000 millones para el IRS.
Los puntos de discusión de la Casa Blanca también se enviaron a los periodistas, aceptando que «las negociaciones requieren concesiones mutuas» y «así es como funciona un gobierno dividido”.
“Pero el presidente protegió con éxito sus principales prioridades y las de los demócratas y el progreso económico histórico que hemos logrado en los últimos dos años”, afirma el documento.
La votación
Ya hay algunas preocupaciones relacionadas con que McCarthy no pueda asegurar suficientes votos de su lado del pasillo.
La representante Lauren Boebert (R-Co.) reveló en Twitter que ella será un “‘No’ en este acuerdo. Podemos hacerlo mejor”.
“Nuestra base no se ofreció como voluntaria, no llamó a la puerta y no luchó tanto para conseguirnos la mayoría para este tipo de acuerdo de compromiso con Joe Biden», tuiteó. «Nuestros votantes se merecen algo mejor que esto. Trabajamos para ellos”.
El representante Andrew Clyde (R-Ga.) tuiteó: Fue una «aprobación dura», y señaló que los demócratas no habían aceptado «prácticamente ninguna» de las políticas integrales de la Ley de Limitar, Ahorrar y Crecer propuesta por los republicanos.
La propuesta de Biden-McCarthy es una «locura», dice el representante Ralph Norman (R-S.C.), quien confirmó que «no votará para llevar a nuestro país a la bancarrota» con un aumento del techo de deuda de USD 4 billones sin recortes significativos, ya que eso «no es lo que acordamos».
El Freedom Caucus de la Cámara de Representantes señaló previamente que consideraría apoyar un aumento del límite de deuda si el gasto volvía a los niveles del año fiscal 2022 y el crecimiento anual del gasto se limitaba al 1 por ciento durante la próxima década.
Por ahora, hasta que se dé a conocer el plan oficial, muchos legisladores se mantienen a la expectativa.
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