Reporte bipartidista afirma que oligarcas rusos lavan millones y evaden sanciones con obras de arte

Por Mark Tapscott
30 de julio de 2020 3:32 PM Actualizado: 30 de julio de 2020 3:32 PM

Oligarcas rusos compran y venden millones de dólares en obras de arte para evadir las sanciones económicas de Estados Unidos impuestas tras la invasión de Rusia a Ucrania en 2014, y el anexo ilegal de Crimea, según una investigación bipartidista del Senado hecha pública el miércoles.

El reporte del subcomité permanente de investigaciones del Comité del Senado en Seguridad Nacional y el Comité de Asuntos Gubernamentales encontraron que más de USD 130 millones fueron enviados a Rusia luego de ser generados a través de ventas de arte de alto valor y otras transacciones en EE. UU.

Las personas detrás de la actividad son Arkady y Boris Rotenberg, asociados cercanos al presidente ruso Vladimir Putin. El reporte también dijo que el hijo de Arkady Rotenberg, Igor, participó y se benefició de evadir sanciones impuestas por el entonces presidente Barack Obama.

«Parece que los Rotenberg continuaron participando activamente en el mercado de arte estadounidense comprando más de USD 18 millones en arte en los meses siguientes a la imposición de sanciones el 20 de marzo de 2014», dice el reporte.

«Compañías fachada ligadas a los Rotenberg también transfirieron más de USD 120 millones a Rusia durante un periodo de cuatro días entre la orden ejecutiva del presidente Obama el 16 de marzo de 2014 que declaraba que EE.UU. sancionaría a ciertos individuos rusos, y el momento en el que el Departamento del Tesoro nombró específicamente a los Rotenberg como sancionados el 20 de marzo de 2014», continúa el reporte.

«Además, ciertas compañías fachadas ligadas a los Rotenberg continuaron haciendo transacciones en el sistema financiero de EE.UU. mucho después de que Arkady y Boris Rotenberg fueran sancionados. El subcomité determinó que las compañías fachada ligadas a los Rotenberg se habían involucrado en más de USD 91 millones en transacciones post sanción», dice.

El presidente Donald Trump extendió las sanciones por otro año cuando iban a expirar a principios de este año, pero el subcomité dijo que la evidencia que resultó de los Rotenberg hace dudar sobre la efectividad de las medidas.

«Hasta la fecha, Rusia no se ha retirado de Crimea y ha incluso expandido sus operaciones militares en aguas circundantes», señaló el informe.

Cuando el subcomité buscó entender por qué las sanciones no impidieron a los Rotenberg continuar beneficiándose ampliamente de sus actividades en Estados Unidos, el reporte dijo que los investigadores «descubrieron un complejo conjunto de hechos que involucran compañías fachada con propietarios ocultos, intermediarios que enmascaran a los compradores y vendedores, y salvaguardas poco estrictas contra el lavado de dinero en la industria del arte de Estados Unidos».

Los investigadores dijeron que temían que si «los adinerados oligarcas rusos pueden comprar millones en obras de arte para inversión o disfrute personal bajo la sanción, se deduce que sus negocios o recursos ocultos también podrían seguir accediendo al sistema financiero de Estados Unidos».

El núcleo del problema descubierto por el subcomité, según el reporte, es el hecho de que el mercado de arte de EE.UU. es en gran parte no regulado y el sistema bancario de EE.UU. no está preparado para detener fondos lavados generados por sus a menudo secretas compras y ventas.

«Es sorprendente que las regulaciones bancarias estadounidenses no se apliquen actualmente a las transacciones de arte de millones de dólares, y no podemos permitir que eso continúe», dijo el senador Rob Portman (R-Ohio) en una declaración que acompañaba el reporte. Portman es presidente del subcomité.

«La industria del arte actualmente opera bajo un velo de secreto permitiendo a asesores de arte representar tanto a los compradores como a los vendedores, enmascarando las identidades de ambas partes, y como encontramos, la fuente de los fondos. Esto crea un ambiente propicio para lavar dinero y evadir sanciones», dijo Portman.

«Es alarmante y completamente inaceptable que regulaciones de sentido común diseñadas para prevenir lavado de dinero y la financiación del terrorismo no se aplica si alguien compra una obra de arte de muchos millones de dólares», dijo el senador Tom Carper (D-Del), miembro de la minoría del subcomité, en una declaración con Portman.

«Como resultado, los acaudalados oligarcas rusos criminales, terroristas como los Rotenberg han podido usar una industria del arte no regulada, como también el mercado inmobiliario y otras inversiones, para ocultar activos, lavar fondos y evadir sanciones», dijo Carper.

La industria del arte no está cubierta por la Ley de Secreto Bancario y por lo tanto no se requiere mantener controles anti lavado de dinero (AML) y controles anti financiamiento del terrorismo para las compras y ventas.

De forma similar, el reporte dice que los vendedores de arte privados no están sujeto a regulaciones contra el lavado de dinero o la contra la financiación del terrorismo. Las grandes casas de subastas como Sotheby han puesto controles AML voluntariamente.

«Un vendedor privado le contó al subcomité que no tiene AML escrito o políticas de sanciones, y en cambio confía en su instinto y trabaja con gente que conoce», dice el reporte.

«También explicó que cuestionar la identidad del comprador y la fuente de los fondos en una transacción de arte no se hace en la industria del arte, ni tampoco el intermediario del comprador desea proveer esa información», dijo.

Contacte a Mark Tapscott en [email protected]


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