Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes presentaron el 22 de septiembre una medida a corto plazo para financiar el gobierno hasta el 20 de diciembre.
La medida provisional es en gran medida una resolución continua “limpia”, es decir, una medida provisional sin cláusulas partidistas o controvertidas, aunque incluye financiación adicional para el Servicio Secreto.
El proyecto de ley fue presentado ocho días antes de la fecha límite del 30 de septiembre para financiar el gobierno y evitar su cierre.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, dijo en una carta a sus colegas que una resolución continua “es la única opción que queda” para evitar un cierre del gobierno debido a que el Senado no ha aprobado ninguno de los 12 proyectos de ley de asignaciones del año.
La semana pasada, la Cámara rechazó un proyecto de ley para continuar financiando el gobierno hasta marzo que incluía la Ley de Salvaguarda de la Elegibilidad del Votante Estadounidense (SAVE), que exigiría una prueba de ciudadanía para registrarse para votar.
Catorce republicanos votaron en contra de la ley, junto con 206 demócratas. Algunos republicanos rechazaron de plano la medida, mientras que otros criticaron la inclusión de la Ley SAVE por considerarla en gran medida un espectáculo, sin ninguna posibilidad de que se convierta en ley o se aplique antes del día de las elecciones.
Los demócratas describieron la prórroga de seis meses como un aplazamiento excesivo de la fecha límite y afirmaron que la Ley SAVE era innecesaria porque las leyes vigentes prohíben el voto a los inmigrantes ilegales.
El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, el demócrata Hakeem Jeffries, no se pronunció en firme sobre si los demócratas apoyarían la última versión de la resolución, y dijo en una declaración que “evaluarán colectivamente” la legislación cuando regresen el 23 de septiembre.
Financiación condicionada del Servicio Secreto
Aunque en su mayor parte no tiene objeciones, la medida incluye financiación adicional para el Servicio Secreto. La financiación propuesta se agregó a raíz de los dos intentos de asesinato contra el expresidente Donald Trump.
La resolución reserva 231 millones de dólares adicionales para el Servicio Secreto más allá de los 3000 millones que la agencia recibió para el año fiscal 2024.
La legislación adjunta condiciones que requieren que el director del Servicio Secreto presente una lista detallada que describa cómo se utilizarán los fondos en un plazo de 30 días a partir de la aprobación del proyecto de ley. También exigiría un cumplimiento más rápido de las peticiones del Congreso de documentos e información relacionados con los intentos de asesinato contra el expresidente.
La propuesta de financiación es la cúspide de una semana de debates en el Capitolio tras el último intento de asesinato.
Tras ese suceso, el Presidente Joe Biden dijo que el Servicio Secreto “necesita más ayuda”, animando al Congreso a aumentar la financiación para la agencia.
El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer (D-N.Y.), indicó la semana pasada que la cámara alta está abierta a proporcionar fondos adicionales al Servicio Secreto.
“El Congreso tiene la responsabilidad de garantizar que el Servicio Secreto y todas las fuerzas del orden tengan los recursos que necesitan para hacer su trabajo”, dijo Schumer en el pleno del Senado el 16 de septiembre.
“Así que mientras continuamos con el proceso de apropiaciones, si el Servicio Secreto necesita más recursos, estamos preparados para proporcionárselos, posiblemente en el próximo acuerdo de financiación”.
El director interino del Servicio Secreto, Ronald Rowe, dijo que la agencia necesita más fondos y mantiene conversaciones con el Congreso.
La Cámara votó por unanimidad el 20 de septiembre para ampliar el grupo de trabajo que investiga el intento de asesinato del 13 de julio en el mitin de campaña de Trump en Butler, Pensilvania. El Servicio Secreto abatió al presunto asesino, que estaba apostado en la azotea de un almacén cercano.
El aparente intento de asesinato del 15 de septiembre se produjo cuando un agente del Servicio Secreto vio el cañón de una pistola a través de una valla perimetral en el Trump International Golf Club de West Palm Beach (Florida), donde Trump estaba jugando al golf. Trump se encontraba al menos a 500 metros del lugar de los hechos.
Mark Tapscott contribuyó a este artículo
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