Rescatan a una bebé elefante albina atascada en una trampa a punto de morir

Ahora se está recuperando gracias a los esfuerzos de sus rescatistas

Por Jenni Julander
09 de febrero de 2021 5:53 PM Actualizado: 09 de febrero de 2021 5:53 PM

Una bebé elefante albina apareció sola en la naturaleza, atascada en una trampa, en enero de 2020 en Sudáfrica. La cría estaba gravemente herida debido a la sujeción del aparato, y se creía que no podría sobrevivir.

Los rescatistas recogieron a la cría deshidratada y hambrienta, y la llevaron al equipo de Rehabilitación y Desarrollo de Elefantes de Hoedspruit (HERD), donde se ha estado recuperando de su traumática experiencia.

En el momento en que encontraron a Khanyisa tenía un cable alrededor del cuello, las orejas y dentro de la boca. El afilado alambre le cortó las mejillas y le dejó profundas cicatrices.

Según un comunicado de prensa de Hoedspruit Elephant Rehabilitation and Development (HERD), llegó en un estado tan crítico que no se sabía si podría sobrevivir.

(Cortesía de HERD – Hoedspruit Elephant Rehabilitation and Development)
(Cortesía de HERD – Hoedspruit Elephant Rehabilitation and Development)

Adine Roode (fundadora de HERD) estaba preocupada sobre si los efectos del trauma emocional serían demasiado grandes para que Khanyisa se recuperara por completo. Sin embargo, la cría de elefante sorprendió a todos con su ferviente determinación.

Al poco tiempo, ya estaba explorando los jardines del refugio y saludaba a otros elefantes rescatados a través de la valla.

Aun así, la cría tardaría en recuperarse lo suficiente como para unirse a la manada de rescatados, y todavía le quedaba una larga recuperación por delante.

Cuando llegó a HERD el año pasado, Khanyisa tenía la cabeza tan hinchada que apenas podía abrir los ojos. Al día siguiente, el equipo vio que la elefanta albina abrió los ojos por completo y reveló su asombroso color azul brillante, una característica de su albinismo.

(Cortesía de HERD – Hoedspruit Elephant Rehabilitation and Development)

Entre las heridas, la deshidratación y la grave falta de peso por no haber tenido acceso a la leche materna, Khanyisa tenía una alta probabilidad de contraer una infección, lo que sería perjudicial para su salud, además del trauma emocional que debía soportar.

La primera preocupación fue atender las graves heridas que le dejó la trampa. Khanyisa recibió tratamiento de expertos cuidadores y veterinarios de fauna salvaje, quienes cortaron la piel muerta y suturaron las laceraciones después de asegurarse que no hubiera infección.

Durante los primeros días de su llegada, sus cuidadores también tuvieron dificultades para alimentarla con biberón debido a las profundas y dolorosas heridas alrededor de su boca y sus mejillas.

«Nuestro equipo tuvo mucho amor y paciencia para hacerlo bien», escribió HERD en un comunicado de prensa. «Pero lo logramos, finalmente. Pero se necesita mucha más concentración y consideración por parte de nuestros cuidadores para alimentarla comparada con una cría de elefante sana».

(Cortesía de HERD – Hoedspruit Elephant Rehabilitation and Development)

Mientras el personal se esforzaba por superar el problema de la alimentación con biberón, también debían asegurarse que su nutrición fuera lo suficientemente equilibrada como para que no sufriera diarrea, una amenaza común para la salud de las crías de elefante rescatadas.

«[Esta es] una de las mayores amenazas para su salud», explicó HERD. «Puede causar deshidratación y la pérdida de nutrientes esenciales en su sistema».

Afortunadamente, sus cuidadores pudieron alimentar a Khanyisa y, en el transcurso de siete semanas, aumentó 35 kilogramos (aproximadamente 77 libras).

«[Khanyisa] obtuvo un excelente aumento de peso en el primer año», escribió HERD. «Está a la par para su edad estimada de ahora 17 meses con un peso saludable de 290KG, aunque el último mes ha disminuido y estamos reevaluando su consumo nutricional».

(Cortesía de HERD – Hoedspruit Elephant Rehabilitation and Development)

Han surgido dudas sobre los problemas que Khanyisa puede tener que afrontar debido a su albinismo. Hasta ahora, su oreja cortada funciona con normalidad, pero siempre seguirá luchando contra la luz del sol debido al deterioro de su visión.

Los progresos que ha mostrado presagian una buena recuperación en general.

En abril de 2020, cuando sus heridas se curaron por completo, Adine Roode, fundadora de HERD, inició un proceso de integración con la manada local de elefantes «Jabulani», quienes aceptaron a Khanyisa en su familia.

(Cortesía de HERD – Hoedspruit Elephant Rehabilitation and Development)
(Cortesía de HERD – Hoedspruit Elephant Rehabilitation and Development)

Ahora, Khanyisa pasa sus días, desde el amanecer hasta el atardecer, en la naturaleza con la manada, y regresa al refugio con sus cuidadores, quienes también le proporcionan la leche esencial, de la que dependerá hasta que tenga aproximadamente 4 años.

«No podríamos haber deseado un resultado más favorable», escribió HERD. «¡Gracias a todos nuestros increíbles seguidores de tantas partes del mundo! Khanyisa ha capturado sus corazones tanto como los nuestros. Agradecemos todo el apoyo».

(Cortesía de HERD – Hoedspruit Elephant Rehabilitation and Development)

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