El mundo contenía la respiración ante los resultados de las elecciones presidenciales del 22 de octubre en Argentina cuando se anunció que los candidatos Javier Milei, favorito, y Sergio Massa, aspirante de la coalición gobernante, se enfrentarán en una segunda vuelta el 19 de noviembre.
El actual ministro de Economía argentino, Massa, se situó en cabeza tras obtener el 36,7 por ciento de los votos populares, mientras que Milei se quedó en el 30 por ciento.
En el aire queda la grave crisis económica del país. La inflación nacional se aproxima actualmente al 140 por ciento, mientras las reservas de divisas se agotan, la moneda se devalúa y el elevado desempleo asola a unos residentes en apuros.
El Sr. Massa presidió el peor periodo de declive económico de Argentina en décadas, por lo que algunos ciudadanos se sorprendieron de que no fuera derrotado por el incendiario economista Sr. Milei en la primera vuelta.
Tras salir victorioso de las primarias de agosto, muchos argentinos esperaban que Milei obtuviera una victoria aplastante en la primera vuelta del fin de semana.
El Sr. Milei, líder del partido la Libertad Avanza, acaparó los titulares de todo el mundo por los cambios radicales que pretende introducir para salvar la economía argentina.
La eliminación del banco central, la reducción del gasto público innecesario y el cambio del peso por el dólar estadounidense son algunas de las medidas que prometió.
Tras el anuncio de la segunda vuelta, Milei dijo a sus partidarios durante un discurso pronunciado en el Hotel Libertador que las elecciones argentinas son una decisión entre la «libertad» y lo que llamó «nefasto kirchnerismo».
La ex presidenta y actual vicepresidenta Cristina Kirchner ha sido la mayor defensora del peronismo a lo largo de los años, lo que le costó tanto odio como lealtad entre los argentinos.
Ferviente partidaria de subir los impuestos a la clase trabajadora y ampliar los subsidios sociales, muchos residentes culpan a la política de izquierda dura de sentar las bases de la actual crisis económica del país.
La vicepresidenta fue acusada de corrupción en 2022 y podría recibir hasta 12 años de prisión.
El Sr. Milei no se mostró conmovido por la segunda vuelta y expresó su esperanza de que Argentina finalmente ponga fin a su sufrida relación con el «kirchnerismo» y el régimen peronista.
«Hace dos años, si nos hubieran dicho que íbamos a competir con el kirchnerismo por la presidencia de la nación, no lo hubiéramos creído. Estamos ante un hecho histórico».
El libertario de derechas añadió que enfrentarse al candidato de un partido político heredado es un «verdadero logro histórico.»
El ex funcionario del gobierno argentino y analista Fabián Calle dijo a The Epoch Times que la elección del domingo fue «la peor elección para el peronismo en muchos años».
Dijo que los argentinos fueron perdiendo la fe en su gobierno y están cansados de los constantes escándalos y promesas incumplidas con sus funcionarios electos. Esto se hizo evidente en la históricamente baja participación electoral del 22 de octubre.
El Sr. Calle dijo que era la «participación electoral más baja desde 1983».
«Un voto a Massa es un voto a más de lo mismo. Un voto a Milei es apostar por otra cosa», dijo Álvaro Gómez a The Epoch Times.
Gómez apoya la afirmación de su compatriota Calle de que la gente está harta de la política del país.
Por un lado, el Sr. Massa representa una larga serie de fracasos económicos y una cadena de promesas incumplidas a manos del peronismo.
Por otro, el Sr. Milei propuso ideas y reformas radicales que algunos consideran demasiado arriesgadas.
La evaluación del riesgo no es un asunto menor para un país que se tambalea al borde del colapso económico total. Es lo peor que sufrió la región desde la llegada al poder de Nicolás Maduro en 2013 en Venezuela.
«Estoy cansado. Argentina está cansada», dijo Gómez con un suspiro.
Muchos habitantes de la zona no esperaron a los resultados electorales para hacer efectivo su dinero y asegurar sus activos.
Argentina fue testigo de la mayor descarga de acciones en más de dos años antes de las elecciones.
En un solo día se retiraron 6,6 millones de dólares del ETF Global X MSCI Argentina.
En las calles, los informes locales señalaron que muchos residentes vaciaron sus cuentas bancarias mientras luchaban por encontrar dólares estadounidenses en los mercados negros de divisas antes de la apertura de las urnas.
«Nadie quería esperar los resultados de las elecciones. Todo el mundo se está preparando para lo peor», dijo Lucilla Martínez, residente de Buenos Aires, a The Epoch Times.
Las sacudidas en los mercados financieros son un resultado esperado de cualquier elección presidencial, pero la situación de Argentina es única. La gravedad de su crisis económica y unas elecciones muy polarizadas llevaron a la población local a prepararse para una espiral económica aún peor.
«No me importa que digan que es radical. Voté a Milei porque quiero un cambio real. La gente dice que Milei será peor para nuestra economía, pero los que dicen eso son los que destruyeron este país», dijo Martínez.
El peronismo se enfrenta a la incertidumbre
Aunque el Sr. Massa gane en la segunda vuelta, el futuro del peronismo puede separarse del «kirchnerismo».
«Para un peronista en el poder, no hay nada peor que otro peronista en el poder», dijo Calle.
Muchos miembros de la oposición dijeron que la Sra. Kirchner se apoyó en miembros afines de la coalición gobernante, especialmente en el Congreso, para impulsar su agenda privada a lo largo de los años. Sin embargo, el Sr. Calle dice que eso puede terminar con el Sr. Massa si gana la segunda vuelta.
«Massa no es Alberto Fernández. Intentará establecer una hegemonía política».
El Sr. Calle no es el primero en insinuar o afirmar directamente que el presidente saliente Fernández es una marioneta política de la Sra. Kirchner.
Cree que si Massa resulta elegido en la segunda vuelta, llegará un momento en que los demás peronistas se verán obligados a alinearse o a convertirse en rivales políticos. Esto incluye a los «kirchneristas».
«Si ganan los peronistas, seguramente nada cambiará. Más de 50 años de su liderazgo nos lo han dicho», dijo el Sr. Gómez.
Si gana, el Sr. Calle dijo que el candidato peronista tiene una tarea monumental por delante y «heredará todos los desequilibrios y agujeros que tiene una economía colapsada».
Y ese agujero económico no hizo más que ahondarse desde las elecciones. Los bonos en dólares del país, que cotizaban a menos de 30 centavos de dólar antes de las elecciones, siguieron perdiendo terreno el 23 de octubre y figuran entre los de peor rendimiento de las economías emergentes.
«No hay un camino fácil por delante», dijo la Sra. Martínez, haciendo una pausa antes de añadir: «Pero, ¿cómo puede alguien creer que la misma persona a cargo de la economía durante esta crisis la mejorará de alguna manera como presidente?».
Pasado frente a futuro
Durante una entrevista en agosto con Bloomberg News, Milei subrayó que su principal prioridad era alinear a Argentina con Estados Unidos y el resto del mundo occidental en términos de políticas y valores.
Pero en lo que respecta a las relaciones con China, Milei fue tajante. «No pactamos con comunistas».
Ahora, el candidato libertario se enfrentará al candidato del régimen peronista prochino en la ronda final de noviembre, mientras el futuro de las relaciones con los principales socios comerciales y de inversión de Argentina —Estados Unidos y China— está en el limbo.
El Sr. Milei dejó claro en más de una ocasión que se opone al sentimiento antioccidental a todos los niveles. Sin embargo, se espera que Massa siga adelante con una política exterior similar, dando prioridad a Beijing sobre Estados Unidos e intensificando la cooperación con el bloque comercial antioccidental BRICS.
Sin embargo, algunos analistas creen que incluso si los peronistas se alzan con la victoria en noviembre, no todo seguirá igual.
Evan Ellis, analista de América Latina y profesor de la Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos, dijo a The Epoch Times que las elecciones argentinas están «llenas de ironías».
Dijo que los peronistas están capitalizando el miedo que las políticas económicas comodín del Sr. Milei crearon, pero el Sr. Massa probablemente tendrá que adoptar un enfoque diferente, incluso si gana.
«Se podría ver un poco más pro-occidental, un poco menos Putin», dijo.
En última instancia, los argentinos tendrán que decidir qué temen más: un pasado conocido con Massa o un futuro desconocido con Milei.
«En cierto modo irónicamente, será una elección entre los miedos al futuro y los miedos al pasado».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
