Los difíciles comienzos en la vida sirvieron para unir más a una pareja de animales huérfanos sudafricanos de dos especies diferentes.
Una cría de rinoceronte recién nacida, llamada Daisy, fue rescatada a principios de diciembre de una zona conocida por la caza furtiva en el Parque Nacional Kruger y trasladada al santuario Care for Wild Rhino. La encontraron a punto de morir, con el cordón umbilical aún unido.
Daisy ingresó a cuidados intensivos en el santuario a su llegada el 9 de diciembre de 2021. Después de unas semanas de asistencia por parte del personal del santuario, recuperó su salud y pudo caminar.
«Se necesitaron dos meses sólidos de extrema dedicación y compromiso para sacar adelante a esta pequeña», dijo un cuidador a The Epoch Times. «El mes de diciembre y la Navidad no fueron fáciles para el equipo de Care for Wild, ¡pero recibimos el mejor regalo! Daisy está bien».
Unas semanas antes de la llegada de Daisy, una cebra bebé llamada Modjadji fue trasladada al santuario tras una terrible tormenta y la cuidaron hasta que se recuperó. Cuando la cría de cebra se acostumbró al orfanato de rinocerontes, estaba feliz de recibir a Daisy para salir a jugar con ella.
«A medida que ambas se fortalecen, se vuelven cada vez más traviesas», comentó un funcionario del santuario de rinocerontes.
Una de las formas favoritas de jugar de estas criaturas es ir a buscar comida juntas. Como todavía son muy jóvenes, beben mucha leche. Las encontramos dirigiéndose a la cocina cuando el personal está preparando su comida.
El santuario de rinocerontes publicó en su página de Instagram videos y fotos de las dos simpáticas criaturas africanas pasando tiempo juntas como amigas. Los verdes pastos y las suaves camas de paja en las felices imágenes demuestran que están en buenas manos.
Sus cuidadores señalaron que Daisy y Modjadji son criaturas gentiles de corazón.
«Ambos son animales increíblemente dulces y amables, con mucha empatía el uno con el otro», dijo un miembro del personal a The Epoch Times. «Modjadji protege a Daisy. Ella es juguetona y traviesa. Sin duda, Modjadji es el que planea las travesuras y Daisy lo sigue».
(Cortesía de Care for Wild Rhino Sanctuary)
Ambos sobrevivieron a circunstancias devastadoras en sus primeros años de vida. La buena voluntad del Care for Wild Rhino Sanctuary les ayudó a recuperar la salud, mientras que la amistad entre la improbable pareja les ayudó a recuperarse.
Daisy y Modjadji son felices, están a salvo y van a vivir una buena vida, libres de cazadores furtivos y depredadores, gracias al personal del santuario.
La caza furtiva de rinocerontes es un gran negocio en Sudáfrica, y se prevé que en menos de 10 años los rinocerontes podrían extinguirse. El santuario Care for Wild Rhino está educando al mundo sobre esto, generando conciencia sobre la importancia de preservar esta especie en peligro de extinción.
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