La rotación de tropas de Beijing en su guarnición del Ejército Popular de Liberación en Hong Kong en las primeras horas del 29 de agosto no fue rutinaria, dijo un legislador de Hong Kong.
Alrededor de las 4 de la madrugada, el medio de comunicación estatal chino, Xinhua, anunció que el movimiento nocturno de su Ejército Popular de Liberación (EPL) era la vigésima segunda rotación de tropas desde que la soberanía de Hong Kong fue devuelta a China en 1997. Añadió que se trataba de una «rotación anual de rutina normal».
Según los medios de comunicación de Hong Kong, los vehículos militares chinos, incluidos los blindados y los de transporte de tropas, pasaban por las carreteras tanto en los Nuevos Territorios como en la isla de Hong Kong. La policía de Hong Kong también fue vista escoltando estos vehículos.
Tras la finalización de la rotación de tropas por la mañana, Xinhua anunció que el ejército chino hará todavía más «nuevas» contribuciones para mantener la prosperidad y estabilidad de Hong Kong, mencionando la guarnición del EPL en Hong Kong.
«No creo que, dado el delicado momento que tenemos ahora mismo, esto sea algo rutinario», dijo el legislador del Partido Cívico Dennis Kwok sobre la rotación de tropas, durante un programa de radio de la emisora local RTHK.
Kwok agregó: «Creo que es una postura deliberada por parte del EPL decirle, o advertir, al pueblo de Hong Kong que podrían ser desplegados».
La rotación de tropas se produjo en medio de una crisis en Hong Kong que se encuentra en su 12ª semana. Millones de hongkoneses han participado regularmente en marchas y mítines en protesta contra un proyecto de ley de extradición que ahora está suspendido.
Muchos han visto el proyecto de ley como una invasión de Beijing a la independencia judicial de Hong Kong, al poder extraditar a sospechosos de la ciudad y ser juzgado en los tribunales del partido comunista, que son conocidos por ser utilizados por el régimen chino para silenciar a los críticos y castigar a los disidentes.
La amenaza de una represión militar contra los manifestantes de Hong Kong por parte del Partido Comunista Chino ha sido una gran preocupación durante semanas, desde que las tropas blindadas chinas comenzaron a reunirse y a realizar entrenamientos en Shenzhen, una ciudad china que limita con Hong Kong.
La rotación de tropas chinas se produjo apenas dos días antes de la marcha prevista para el 31 de agosto por el Frente Civil de Derechos Humanos (CHRF), el principal grupo de oposición detrás de las protestas de Hong Kong. Alrededor del mediodía, el CHRF publicó en su sitio web que la policía local había rechazado su solicitud de permiso para celebrar la marcha.
Whenever the #PLA said anything about “usual routine” and according to their law, it’s always trouble. They are “testing water.” https://t.co/zAUZDdOdAj
— SuaveCris (@CrisYorke) August 29, 2019
Numerosos funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación por la represión militar china en Hong Kong, incluyendo al presidente Donald Trump y al vicepresidente Mike Pence.
Nikki Haley, exembajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, también advirtió sobre cualquier ataque militar chino en Hong Kong, en su artículo de opinión publicado en Fox News el 28 de agosto.
«Si China ataca Hong Kong, entonces el negocio como de costumbre con China debe terminar», escribió Haley. «Demostraría a los países en desarrollo que China es un socio inseguro. Demostraría a los socios comerciales de China que no se puede confiar en él».
Y añadió: «Un ataque chino de este tipo le mostraría al mundo una vez más la gran diferencia entre el funcionamiento de los países libres y las dictaduras. Y es por eso que Hong Kong importa».
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A continuación:
Cómo el comunismo busca destruir la humanidad
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