El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, declaró que el gobierno ruso no habría aceptado liberar al exmarine estadounidense, Paul Whelan, en un canje de prisioneros que involucraba a ciudadanos rusos. Rusia recientemente liberó a la estrella de la WNBA, Brittney Griner, a cambio del traficante de armas, Viktor Bout.
Intercambiar a Whelan «nunca fue una opción planteada por los rusos» y el gobierno de Biden solo podía intercambiar a Griner por Bout en virtud del acuerdo, dijo Kirby el domingo por la mañana. Whelan fue detenido en 2018 y le impusieron una pena de 16 años de prisión.
«Ellos tratan a Paul de manera diferente debido a esos falsos cargos de espionaje», declaró Kirby a Fox News el domingo. «Él fue puesto en esa categoría especial por los rusos».
La semana pasada, Whelan dijo a CNN por teléfono que estaba «muy decepcionado» y agregó que se debería hacer más para asegurar su liberación. También se mostró satisfecho de que Griner, encarcelada por posesión de drogas, fuera devuelta a Estados Unidos.
«Yo fui detenido por un delito que nunca ocurrió», declaró el jueves al medio de prensa. «No entiendo por qué sigo sentado aquí».
Kirby se refirió a sus afirmaciones y dijo que «hasta el final estuvimos haciendo esfuerzos para intentar sacar a los dos, pero no hubo manera de conseguirlo».
«Era hacer este trato ahora y al menos conseguir que uno de ellos volviera a casa y mantener los esfuerzos para conseguir que Paul vuelva a casa», declaró Kirby.
La hermana de Whelan, Elizabeth, dijo a ABC News que su familia creía que Griner regresaría primero debido a la naturaleza de sus respectivos casos. «Siempre hemos sabido que los rusos estaban tratando a Paul por separado, y por lo tanto, siempre supimos que había una posibilidad de que esto sucediera, de que Brittney fuera liberada primero», declaró la familia.
Para conseguir la liberación de Griner, Estados Unidos accedió a liberar a Bout, que cumplía una condena de 25 años acusado de conspirar para vender decenas de millones de dólares en armas, las que según los funcionarios estadounidenses iban a ser utilizadas contra los estadounidenses. Biden concedió un indulto ejecutivo para liberar al traficante de armas de una prisión federal de Illinois y permitir así el canje de prisioneros.
«Inquietante»
La liberación de Bout a cambio de Griner fue criticada por los republicanos e incluso por algunos demócratas de alto rango. El senador demócrata Bob Menéndez, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, indicó que no estaba contento con la medida.
«Los rusos y otros regímenes que toman como rehenes a ciudadanos estadounidenses no pueden pretender que hay equivalencia entre las Brittney Griners del mundo y personas como Viktor Bout, también llamado ‘Mercader de la Muerte'», declaró Menéndez. «Nada más lejos de la realidad y no podemos ignorar que liberar a Bout de nuevo en el mundo es una decisión profundamente inquietante».
Menéndez declaró que es hora de una «profunda reflexión» sobre las situaciones de los rehenes estadounidenses. «Nosotros debemos intentar hacerlo mejor a la hora de animar a los ciudadanos estadounidenses a que no viajen a lugares como Rusia, donde son el principal objetivo de este tipo de detenciones ilegales», afirmó.
Un funcionario estadounidense anónimo dijo la semana pasada que, en lo que respecta a traer a Whelan a casa, «no cejaremos hasta traer a Paul a casa también, junto con otros estadounidenses retenidos como rehenes y detenidos injustamente en todo el mundo».
Griner fue detenida en febrero, antes de declararse culpable en julio de posesión de aceite de marihuana, aunque declaró que no tenía propósitos delictivos. En agosto fue condenada a nueve años de prisión.
Whelan ha estado detenido en Rusia desde diciembre de 2018, hecho que el gobierno de Estados Unidos lo clasifica de injusto. Fue condenado en 2020 a 16 años de prisión.
Bout recibió una condena de 25 años de prisión en 2012 tras ser declarado culpable de vender armas a rebeldes colombianos. Moscú pidió su liberación desde entonces, alegando que la condena tenía motivaciones políticas.
En una entrevista a RT publicada el fin de semana, Bout declaró que le había deseado suerte a Griner cuando ambos se cruzaron durante el intercambio de prisioneros en Abu Dabi la semana pasada.
«Yo le deseé buena suerte, ella incluso me tendió la mano», dijo Bout a la cadena estatal el sábado. «Nuestra tradición es desear a todo el mundo buena suerte y felicidad».
Cuando se le preguntó si Griner intentó comunicarse con él, indicó que «sí, ella lo hizo y sentí que era muy positiva hacia mí».
Con información de The Associated Press
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