Rusia reanuda con Maduro la fábrica de Kalashnikov en Venezuela detenida por conflictos de corrupción

Por Anastasia Gubin
26 de junio de 2019 2:58 PM Actualizado: 27 de junio de 2019 12:32 AM

Rusia destacó esta semana en un foro de armas, que pese a la situación que vive hoy Venezuela, la fábrica de Kalashnikov pospuesta en muchas ocasiones sigue su curso y se entregará en tiempos previstos en la medida que el régimen de Nicolás Maduro cumpla con sus compromisos.

Los plazos se habían cambiado durante años por escándalos de corrupción y robos de fondos, informó Interfax.

Todo va de acuerdo con lo programado, dijo Alexander Mikheyev, jefe de Rosoboronexport, empresa miembro de la fábrica de armas Rostec, cuando el 26 de junio anunció la continuación de la construcción de la planta de ametralladoras Kalashnikov en Venezuela en el foro Army-2019, según la agencia Interfax.

«Continuamos ejecutando el contrato. Tenemos una tendencia absolutamente activa», dijo Mikheyev. «Estamos en el calendario que está de acuerdo con el lado venezolano, a pesar de todas las dificultades políticas y económicas», dijo Mikheev.

En febrero de 2019, también el director general de Rostec, Sergey Chemezov, dijo que las obras de la fábrica terminarían antes de fin de año, pero la prensa rusa reportaba que la construcción había sido aplazada debido a los escándalos de corrupción.

Según Mikheyev, los especialistas rusos están en Venezuela y se están encargando de la construcción de la planta. En el área de «entregas, tecnología, instalación», dijo Mikheev.

En mayo el general del régimen de Nicolás Maduro, Vladimir Padrino López, dijo que a fines de 2019 tendrá finalizada la producción de Kalashnikov, según un informe de Report Difesa.

El expresidente venezolano Hugo Chávez (izq.) y Nicolás Maduro, el 18 de diciembre de 2007, en el edificio de la Universidad de Montevideo. Foto de MIGUEL ROJO/AFP/Getty Images.

La fábrica de los fusiles Kalashnikov está ubicada en Maracay, estado de Aragua, según una elección del expresidente venezolano Hugo Chávez. Estaba planificada también la fabricación de las municiones. Chávez hizo el acuerdo en 2006 después que en 2005 compró a Rusia los 100.000 AK-103 nuevos.

En una situación poco aclarada, en 2014 los trabajos se suspendieron por un fraude a gran escala que involucró a la sociedad que se adjudicó la construcción, según Report Difesa. Los fondos que pagó el estado de Venezuela se perdieron y no está claro su destino. El entonces empresario a cargo de la empresa fabricante y exsenador ruso Serguéi Popelniujov, en 2015 declaró que había actuado en el marco legal, según Infodefensa. 

La fiscalía rusa en su informe en línea, dijo en febrero de 2019: que tiene una causa penal activa en investigación, informó la agencia Efe.

Mayor número de militares rusos

Al mismo tiempo Rusia admitió nuevamente esta semana la presencia de más personal del ejército ruso en Venezuela, informó agencia Tass el 25 de junio, de acuerdo a un anuncio el martes del viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, ante la llegada de un avión militar ruso. 

El mayor número de militares, según Ryabkov, “es una continuación de los trabajos de mantenimiento en equipos que previamente se enviaron a Venezuela bajo contratos de cooperación técnico-militar».

A fines de marzo, dos aviones con militares rusos llegaron a Venezuela desde la Federación Rusa con un centenar de personas del ejército, al igual que ahora sin acuerdos con el actual Gobierno de Venezuela, a cargo del presidente interino Juan Guaidó. El representante de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo también que los militares están reparando equipos en un acuerdo de cooperación técnico-militar entre Moscú y Caracas.

Un policía apunta su rifle de asalto Kalashnikov en el vecindario «La Vega» durante una manifestación de residentes locales en Caracas el 10 de junio de 2016, frente a la creciente presión de la escasez de alimentos. (STR/AFP/Getty Images)

Elliot Abrams, representante especial del Departamento de Estado de los Estados Unidos para Venezuela, criticó a Lavrov la presencia rusa, informó SwissInfo el 25 de junio.

«Ayer, un avión militar ruso llegó a Caracas. Como informó la parte rusa, recibió personal técnico adicional para atender los sistemas de armas que se vendieron anteriormente. Por supuesto», dijo Abrams en una sesión informativa el martes, destacando que no se trata de ayuda humanitaria.

Además reclamó a Rusia la llegada de lafragata Almirante Gorshkov a las costas de Venezuela, recordando que lo que necesita el país es ayuda humanitaria, no bélica.

«En este momento, la nave Comfort Hospital se está mudando a Sudamérica en el Caribe, y amarrará en varios puertos para brindar asistencia médica a los venezolanos, refugiados y locales, pero Rusia envía a su barco el Almirante Gorshkov y aún más técnicos militares a Venezuela», dijo Abrams en una sesión informativa en el Departamento de Estado, comparando la actitud de ambos países frente a la crisis que vive el país.

Ametralladoras Caribe

El afán por las armas del régimen chavista, no termina con las compras a Rusia. Nicolás Maduro aprobó en mayo, en medio de la crisis humanitaria, más de 6, 8 millones de dólares para la activación de la línea de producción de la subametralladora Caribe calibre 9.19, calibre 9×19 mm destinado a la Milicia y la Policía Nacional Bolivariana.

Estos fondos fueron parte de un total de USD 56 millones de inversión en la compra de materia prima para fabricar uniformes militares y armas. 

“Aprobé recursos por más de € 56 millones para la producción de 786 mil unidades anuales de uniformes militares y la activación de la línea de producción de la Sub Ametralladora “Caribe”, calibre 9.19 mm. Un importante esfuerzo para avanzar en la definitiva liberación económica”, según el líder socialista en un mensaje de Twitter.

«Yo veo la subametralladora en la mano de la Milicia en el barrio, en la calle (…) deben saber que en Venezuela estamos viviendo un proceso de liberación y nos estamos liberando del yugo del Imperialismo», dijo Maduro durante la Feria de Innovación, Ciencia y Tecnología de la FAN, según Infobae.

Maduro y los miembros de la dictadura venezolana mencionan con frecuencia en sus discursos a los seguidores, que Venezuela está “bajo el yugo del imperialismo”, o bajo amenazas de ataque externos, para justificar su carrera armamentista.

El régimen es criticado por bloquear en la frontera de Venezuela la entrada de ayuda humanitaria de parte de Estados Unidos y los demás países de Latinoamérica -la que llegó el 23 de febrero pasado- y en cambio se mantiene con las armas usurpando la presidencia.

Más equipo bélico

En junio el jefe de Rostec, Sergey Chemezov, anunció que Rusia y Venezuela podrían firmar incluso nuevos contratos de armas. «Si la situación se estabiliza, lo más probable es que hayan más órdenes. Tienen una necesidad», dijo Chemezov, según Interfax.

Además recordó que en 2020 Rusia además completará la creación de un centro para el servicio de helicópteros en Venezuela. 

Respecto a la planta de ametralladoras Kalashnikov en Venezuela, dijo que estará lista pronto, “aunque esto se ve obstaculizado por Estados Unidos”, dijo Chemezov, según Interfax.

La agencia señala a Venezuela como “el mayor operador de armas y equipos militares rusos en la región de América Latina”. Rusia otorgó a Venezuela un préstamo estatal para la compra de equipo militar. “La cantidad de contratos en la esfera de la cooperación técnico-militar entre Rusia y Venezuela se estimó en USD 11 mil millones”.

Venezuela adquirió sistemas rusos de defensa aérea móvil de Buk-M2 de mediano alcance y sistemas antiaéreos de largo alcance Antey-2500 (Concern VKO Almaz-Antey). Recibió 100.000 rifles automáticos Kalashnikov Modificados AK-103, aviones de combate Su-30MK2, helicópteros Mi-35M y tanques T-72, BMP-3 y BTR-8.

***

A continuación

Cómo el comunismo busca destruir la humanidad

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.