El jueves, el expresidente Donald Trump testificó en el caso de difamación presentado contra él por la escritora E. Jean Carroll, pero solo brevemente.
Al salir de la sala, dijo a los periodistas «esto no es América, esto no es América».
Antes de su testimonio la abogada de la defensa, Alina Habba, mantuvo un largo intercambio con el juez de la Corte de Distrito de Estados Unidos Lewis Kaplan, quien quería saber qué diría el presidente Trump en el estrado.
El juez enfatizó que al expresidente Trump no se le permite volver a litigar si agredió sexualmente a la Sra. Carroll, porque ese asunto ya fue resuelto por un juicio con jurado el año pasado.
Durante el intercambio, el expresidente Trump habló, y el juez lo reprendió, diciendo: «Sr. Trump, está interrumpiendo estos procedimientos hablando en voz alta y eso no está permitido».
La Sra. Habba dijo que se alegraba de que se hubieran reproducido antes fragmentos de la declaración del pexresidente Trump en 2022, en los que afirmaba que no conocía a la Sra. Carroll y que no era su «tipo», porque no se le permitiría testificar sobre ese punto.
Antes de que el expresidente Trump testificara, el juez Kaplan le dijo a su abogada: «Sra. Habba, yo decidiré lo que él tiene derecho a hacer. Ese es mi trabajo, no el suyo».
También se pidió a la Sra. Habba que garantizara que preguntaría al expresidente Trump si pretendía incitar a la gente a hacer daño a la Sra. Carroll con sus declaraciones.
Fue un testimonio breve. El expresidente Trump respondió «No, solo quería defenderme a mí mismo, a mi familia…» y pretendía continuar con una elaboración de su respuesta, pero el juez borró del acta todo lo que había después de la palabra «no».
El testimonio se había retrasado varias veces. Inicialmente se suponía que el juicio abarcaría la semana del 15 de enero, pero el expresidente Trump debió asistir al funeral de su suegra a finales de la semana y no pudo testificar entonces.
El juicio concluyó por hoy tras el testimonio del expresidente, y se reanudará el viernes 26 de enero con los alegatos finales.
Retrasos anteriores
El lunes 22 de enero, el expresidente Trump llegó al tribunal esperando testificar, solo para enterarse de que el jurado fue enviado a casa debido a problemas de salud y la necesidad de una prueba por COVID. El martes fueron las primarias de New Hampshire, y sus abogados solicitaron que el juicio se retrasara un día más, y el juez más tarde programó que se reanudara el jueves.
En un posteo de la mañana del jueves en Truth Social, el expresidente Trump cuestionó si sería capaz de mostrar una entrevista de CNN con la Sra. Carroll en la corte.
«¿Vamos a poder mostrar hoy la cinta de Anderson Cooper de CNN que, entre otras cosas, me exonera totalmente de una Acusación Falsa de hace décadas?», escribió, refiriéndose a clips de la entrevista con la Sra. Carroll que ha estado compartiendo en las redes sociales durante todo el juicio. «¡¡¡Esto es una cacería de brujas planeada y financiada por agentes políticos con fines de interferencia electoral!!!».
El expresidente Trump ha mantenido que no ha hecho nada malo, y ha argumentado tanto dentro como fuera de los tribunales que estos diversos casos contra él —muchos de los cuales han culminado en juicios coincidiendo con su campaña de 2024— son una «interferencia electoral» por parte de su oponente político.
El juez de distrito Lewis Kaplan ha rechazado varios intentos de retrasar el juicio por difamación por parte de los abogados de la defensa.
Otros testimonios
En el juicio se reprodujo un video de la declaración del expresidente Trump en 2022, donde el expresidente niega saber quién es la Sra. Carroll y la llama loca. Declaró que había sido víctima de un engaño y que estaba deseando demandar a la Sra. Carroll y al abogado encargado del interrogatorio.
El expresidente Trump dijo que estrecha muchas manos, refiriéndose a una fotografía tomada de él, la Sra. Carroll y su marido en Nueva York, y no recordaba a la pareja.
Roberta Myers, exeditora de Elle, fue la primera en subir al estrado. Confirmó que es demócrata y que votó como tal tanto en las elecciones generales de 2016 como en las de 2020. La Sra. Myers testificó sobre su relación con la Sra. Carroll, que escribía una columna para la revista que, según la Sra. Myers, era tan popular que otras publicaciones la imitaban.
La abogada de la defensa Alina Habba pidió al juez un veredicto dirigido a su favor después de que la parte demandante terminó de exponer sus alegaciones, argumentando que la Sra. Carroll no pudo probar su caso. El juez no se lo concedió.
A continuación, Francis Carol Martin, periodista jubilada y amiga de Carroll desde hace 33 años, subió al estrado.
La Sra. Habba leyó varios mensajes de texto que la Sra. Martin había enviado durante el período en que la Sra. Carroll había presentado sus demandas contra el expresidente Trump, retratando a la demandante como alguien que disfrutaba de la atención y buscaba ser el centro de atención.
La Sra. Martin había enviado múltiples textos sobre la Sra. Carroll, incluido uno en el que comparaba a la Sra. Carroll con una drogadicta, donde la droga era «ella misma».
La Sra. Habba también intentó preguntar a la Sra. Martin si la Sra. Carroll había sido amonestada por comportamiento inapropiado hacia Roger Ailes, ya que ambas periodistas habían trabajado bajo las órdenes del Sr. Ailes, pero los demandantes se opusieron.
Antecedentes del caso
Este es uno de los dos casos presentados contra el expresidente Trump por la Sra. Carroll, que tratan sobre las acusaciones que ella hizo en 2019 y la respuesta de él.
Cuando el expresidente Trump aún estaba en el cargo, la Sra. Carroll lo acusó de abusar sexualmente de ella en un vestidor de Bergdorf Goodman en algún momento de la década de 1990. Él negó públicamente la acusación en una declaración y respuestas a entrevistas, al mismo tiempo que afirmó que no sabía quién era ella y sugirió que ella estaba tratando de obtener publicidad para vender su libro.
La Sra. Carroll demandó al expresidente Trump por difamación en 2019 basándose en esas declaraciones. El expresidente Trump contrademandó, pero la demanda fue denegada.
La contrademanda se convirtió más tarde en motivo para que un tribunal de apelaciones denegara una desestimación del caso basada en la inmunidad presidencial, con el demandante argumentando que renunció a esta inmunidad cuando litigó el caso.
En 2019, Nueva York también aprobó la Ley de Supervivientes Adultos, que permitiría que los casos de abuso sexual se presenten fuera del plazo de prescripción por un nuevo período de un año. Se convirtió en ley en 2022, y la Sra. Carroll demandó entonces al expresidente Trump en un segundo caso acusándolo de violación y difamación en nuevas declaraciones que había hecho sobre ella.
En mayo de 2023, un jurado concedió a la Sra. Carroll 5 millones de dólares en este segundo caso, declarando que el expresidente Trump era responsable de difamación y agresión sexual en lugar de violación. La Sra. Carroll modificó entonces su primer caso para reclamar 10 millones de dólares por daños y perjuicios, basándose en la fórmula utilizada en el primer caso para llegar a los 5 millones de dólares.
El juez Kaplan, que presidía ambos casos, dictó una sentencia sumaria declarando al expresidente Trump responsable de difamación en el primer caso, afirmando que los hechos eran los mismos en ambos casos.
El expresidente Trump ha declarado que apelará las sentencias en ambos casos.
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