El secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas, engañó al Congreso cuando declaró bajo juramento en mayo que la Junta de Gobernanza sobre Desinformación (DGB, por sus siglas en inglés) «aún no había comenzado su trabajo», afirman dos senadores republicanos.
De hecho —según los documentos obtenidos por el senador Charles Grassley (R-Iowa) y el senador Josh Hawley (R-Mo.) de un denunciante dentro del DHS— la planificación, la toma de decisiones y el trabajo concreto de los altos funcionarios del DHS, incluido Mayorkas, habían comenzado al menos en septiembre de 2021.
Además, los documentos proporcionados a los senadores muestran que los funcionarios del DHS encargados de planificar y establecer la DGB pidieron a Mayorkas su aprobación para proceder ya en enero de 2022 y que Mayorkas dio su aprobación para hacerlo en febrero de 2022.
Una imagen diferente
«El 4 de mayo de 2022, el secretario Mayorkas testificó bajo juramento ante el senador Hawley que la Junta de Gobernanza sobre Desinformación ‘aún no había comenzado su trabajo’.
«El 1 de mayo de 2022, el secretario dijo a los medios de comunicación que la junta se centraría en la desinformación ‘de los adversarios estatales extranjeros [y] de los cárteles’ y no supervisaría a los ciudadanos estadounidenses», dijeron los senadores del GOP en una declaración conjunta.
«En la Casa Blanca, el 2 de mayo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, afirmó que la junta se centraría en los ‘traficantes de personas y otras organizaciones criminales transnacionales'», dijeron los senadores.
A pesar de esas afirmaciones de Mayorkas y Psaki, Grassley y Hawley dijeron en su declaración que los documentos que se les proporcionaron revelan una imagen diferente del desarrollo de la DGB.
Los documentos decían que el DGB fue concebido desde el principio en parte para vigilar el discurso doméstico de los ciudadanos estadounidenses en relación con «las teorías conspirativas sobre la validez y la seguridad de las elecciones» y «la desinformación relacionada con los orígenes y los efectos de las vacunas COVID-19 o la eficacia de las mascarillas».
Añaden que Mayorkas y su equipo buscaron una asociación con la red social Twitter para censurar los contenidos no aprobados por la DGB y que planearon una reunión con los ejecutivos de Twitter para discutir tal esfuerzo conjunto.
Además, los papeles muestran que el estatuto de la DGB que se redactó oficialmente en enero de 2022 fue firmado personalmente por Mayorkas el 24 de febrero de 2022, con la estipulación en el documento de que la aprobación del secretario marcaba el efecto inmediato del estatuto.
Mayorkas dijo al Senado en mayo que la DGB aún no había comenzado su trabajo, incluso cuando una reunión con ejecutivos de la red social estaba aparentemente a cargo de Nina Jankowicz, que solo había sido nominada en abril por el presidente Joe Biden para ser la directora ejecutiva de la junta, según los documentos.
Documentos filtrados
La reunión de Twitter estaba, siempre según los documentos, programada para el 28 de abril e incluiría al jefe de política de Twitter, Nick Pickles, y al jefe de seguridad del sitio, Yoel Roth. «La reunión es extraoficial y a puerta cerrada», decía uno de los documentos filtrados.
Los documentos también sugieren que los funcionarios del DHS redactaron una legislación para codificar un «Programa de control de rumores del Departamento de Seguridad Nacional para contrarrestar la información errónea, la desinformación y la mala información», incluyendo un sitio web de acceso público conocido como «Control de rumores».
Además, los documentos filtrados relativos a la reunión de Twitter mencionan numerosos «puntos de debate», entre ellos uno que señala que «la Oficina de Inteligencia y Análisis (I&A) del DHS creó una rama de terrorismo doméstico dentro de su centro de misión antiterrorista para garantizar que el DHS desarrolle la experiencia necesaria para producir inteligencia sólida y oportuna, al nivel de clasificación más bajo posible con el fin de informar a nuestras partes interesadas».
En una carta del 7 de junio dirigida a Mayorkas, los senadores expresan su temor de que la DGB se convierta de hecho en una censura gubernamental dirigida a las opiniones políticas que, aunque no sean aprobadas por el gobierno de Biden, son sin embargo expresiones protegidas por la Primera Enmienda.
Los documentos filtrados incluyen múltiples referencias a que la DGB se basa en «hechos claros y objetivos», pero los senadores le dijeron a Mayorkas en su carta que «no está claro cómo define el DHS los ‘hechos claros y objetivos’, y no está claro qué salvaguardias, si es que hay alguna, ha puesto en marcha el DHS para garantizar que los individuos encargados de determinar qué áreas temáticas tienen ‘hechos claros’ y ‘objetivos’ no estén influenciados por sus propias creencias ideológicas y políticas».
Combatir las amenazas terroristas
«Aunque el memorándum afirma con rotundidad que la «misión de lucha contra la desinformación del departamento, incluida la elección de las áreas temáticas en las que centrarse, no debe politizarse y debe protegerse de las percepciones de politización», algunos de los ejemplos de desinformación que se dan en el memorándum se refieren no solo a la desinformación extranjera, sino a cuestiones que han estado en el centro del discurso político nacional durante los últimos años.
«Por ejemplo, el memorándum se refiere a «[c]onspiraciones sobre la validez y seguridad de las elecciones» y a «[d]esinformación relacionada con los orígenes y efectos de las vacunas COVID-19 o la eficacia de las mascarillas».
El Congreso creó el DHS después de que lo propusiera en 2002 el entonces presidente George W. Bush como consecuencia de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono de Washington.
El nuevo departamento federal pretendía unificar los esfuerzos del gobierno federal para combatir las amenazas terroristas internacionales, especialmente las organizadas por radicales islámicos violentos establecidos en Oriente Medio e Irán contra objetivos dentro de las fronteras de Estados Unidos.
Un portavoz del DHS no respondió a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
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