Lin Yu-Ting, boxeadora taiwanesa a la que anteriormente se había prohibido competir en un evento femenino por no cumplir los criterios de elegibilidad de género, se impuso con facilidad a la uzbeka Sitora Turdibekova, de la división femenina de 57 kilos, en un combate de octavos de final.
La joven de 28 años derrotó a Turdibekova por decisión unánime a los puntos (5-0) el 2 de agosto. La tres veces medallista mundial avanza ahora para enfrentarse a la búlgara Svetlana Staneva en cuartos de final el 4 de agosto.
Según BoxRec, el registro oficial de los deportes de combate, Lin tiene un récord de 41 victorias y 14 derrotas y es la primera cabeza de serie en la categoría femenina de 57 kilos.
La atleta es conocida en las competiciones internacionales por ser más alta y delgada que la mayoría de las competidoras de la división.
Turdibekova, por su parte, tiene siete victorias y nueve derrotas, según su historial. Fue fotografiada llorando en el ring antes de dirigirse al vestuario entre lágrimas junto a su entrenador.
Disputa sobre la elegibilidad
Lin es una de las dos boxeadoras a las que el Comité Olímpico Internacional (COI) ha autorizado a competir en la categoría femenina de los Juegos Olímpicos de París a pesar de no haber superado previamente las pruebas de elegibilidad de género.
Imane Khelif y Lin fueron descalificadas de los Campeonatos Mundiales Femeninos de Boxeo de 2023 de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) tras no superar las normas de elegibilidad de la IBA que impiden a las atletas con cromosomas XY, que normalmente indican que son hombres, competir en pruebas femeninas.
El COI —que aplica criterios de elegibilidad diferentes a los de la IBA— dirige la competición de boxeo en París después de que en junio de 2023 despojara a la IBA de su condición de organismo rector mundial del boxeo por problemas relacionados con la gobernanza, las finanzas y la ética.
Khelif ganó el combate inaugural de la división femenina de 66 kilos el 1 de agosto contra Angela Carini, después de que la italiana abandonara la pelea al decir que sentía «un fuerte dolor» en la nariz tras los primeros golpes de su adversaria argelina.
Imane Khelif del equipo de Argelia (izquierda) y Angela Carini del equipo de Italia intercambian puñetazos durante el combate de la ronda preliminar femenina de 66 kg en el sexto día de los Juegos Olímpicos de París 2024 en el North Paris Arena en París, Francia, el 1 de agosto de 2024. (Richard Pelham/Getty Images)
La victoria de la joven de 25 años provocó muchas protestas sobre las normas de elegibilidad del COI, entre ellas las de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y personalidades como la autora de «Harry Potter», J.K. Rowling, y el consejero delegado de Tesla, Elon Musk.
«Creo que las atletas con características genéticas masculinas no deberían ser admitidas en las competiciones femeninas», declaró Meloni en una rueda de prensa el 1 de agosto.
El COI defiende las normas de elegibilidad
El COI y la Unidad de Boxeo de París 2024 defendieron su postura de incluir a ambas boxeadoras en un comunicado conjunto el 1 de agosto, afirmando que las dos atletas llevaban muchos años compitiendo en categoría femenina. También aclararon que la clasificación por género se basa en sus pasaportes.
«Todos los atletas que participan en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad e inscripción de la competición, así como con todas las normas médicas aplicables establecidas por la Unidad de Boxeo de París 2024», reza el comunicado. «Al igual que en anteriores competiciones olímpicas de boxeo, el sexo y la edad de los atletas se basan en su pasaporte».
Las organizaciones deportivas también dijeron que algunos informes de los medios son «engañosos», diciendo que la IBA descalificó a ambos boxeadores «sin ningún debido proceso» en una decisión que fue «inicialmente tomada únicamente por el Secretario General y CEO de la IBA.»
«La actual agresión contra estos dos atletas se basa enteramente en esta decisión arbitraria, que fue tomada sin ningún procedimiento adecuado, especialmente teniendo en cuenta que estos atletas habían estado compitiendo en competiciones de alto nivel durante muchos años», añade el comunicado.
En respuesta al COI, la IBA subrayó que «mantiene su posición», explicando que la descalificación «se basó en dos pruebas fiables realizadas a ambos atletas en dos laboratorios independientes».
Los detalles de las pruebas «siguen siendo confidenciales», dijo la IBA. Señaló que ambas atletas fueron sometidas a «una prueba reconocida» en los campeonatos mundiales de 2022 y 2023 que llevó a la conclusión de la asociación de que ambas boxeadoras tenían «ventajas competitivas sobre otras competidoras».»
«Absolutamente no entendemos por qué cualquier organización pondría a un boxeador en riesgo con lo que podría traer una potencial lesión grave dentro del ‘Campo de Juego'», dijo la IBA en un comunicado el 1 de agosto.
«La IBA nunca apoyará ningún combate de boxeo entre ambos sexos, ya que la organización antepone la seguridad y el bienestar de nuestros atletas. Protegemos a nuestras mujeres y sus derechos a competir en el ring contra rivales iguales, y las defenderemos y apoyaremos en todas las instancias», añadió.
Comentarios de otros competidores
Las opiniones sobre la inclusión de Khelif y Lin en los Juegos Olímpicos de París han variado entre las luchadoras.
La australiana Marissa Williamson Pohlman, que perdió contra Khelif en Holanda en mayo de 2023, dijo que la boxeadora argelina era especialmente fuerte cuando pelearon anteriormente.
«Lo noté, pero sigues luchando, ¿no?», dijo. «Es parte del deporte. Lo único que quieres es ganar, así que sigues lanzando golpes».
La húngara Luca Anna Hamori, que se enfrentará a Khelif en cuartos de final el 3 de agosto, no expresó ningún temor cuando se le preguntó por su próximo combate.
«No tengo miedo», dijo Hamori. «Me da igual la historia de la prensa y las redes sociales».
Amy Broadhurst, boxeadora amateur irlandesa que venció a Khelif en el Campeonato Mundial Femenino de la IBA 2022, dijo en las redes sociales que cree que Khelif nació con «diferencias en el desarrollo del sexo» (DSD).
Según el sitio web del Servicio Nacional de Salud, las DSD son un grupo de afecciones raras que afectan a los genes, las hormonas y los órganos reproductores. Significa que una persona con DSD se cría como mujer pero tiene los cromosomas sexuales masculinos XY y niveles masculinos de testosterona en sangre.
«Personalmente, no creo que haya hecho nada para ‘hacer trampa'», escribió Broadhurst en sus historias de Instagram. «Creo que es la forma en que nació y eso está fuera de su control. El hecho de que haya sido [golpeada] por 9 mujeres antes lo dice todo».
Ni Khelif ni Lin han abordado públicamente la polémica sobre el género.
Con información de The Associated Press.
De NTD News
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