El Senado de Estados Unidos aprobó el 15 de diciembre un proyecto de ley de presupuesto militar con un costo para los contribuyentes de 858,000 millones de dólares.
El conjunto de medidas de defensa, conocido como Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA), fue aprobado en la cámara alta por 83 votos a favor y 11 en contra.
La NDAA previamente fue aprobada por la Cámara de Representantes el 8 de diciembre, por 350 votos a favor y 80 en contra. Un total de 176 republicanos de la cámara baja votaron a favor del proyecto de ley, 35 votaron en contra y dos no votaron. Un total de 174 demócratas votaron a favor del proyecto de ley, mientras que 45 votaron en contra.
Uno de los aspectos más notables del conjunto de medidas de la NDAA, y una temprana victoria para los republicanos mientras se preparan para tomar la Cámara el año que viene, fue la derogación de la controvertida orden de vacunación contra COVID-19 del presidente Joe Biden para los miembros del servicio militar. A pesar de haber apoyado históricamente las políticas de Biden sobre la vacuna contra COVID-19, los demócratas cedieron en este tema.
Aún así, en una entrevista con NTD, César Ybarra, vicepresidente de políticas de FreedomWorks, advirtió que esta puede que no sea una victoria para los republicanos como pareciera ser.
«La legislación simplemente dice que el Departamento de Defensa está obligado a rescindir el memorando que autoriza la obligación de vacunar a los militares», explicó Ybarra. «Sin embargo (…) no nos da ninguna garantía de que el Departamento de Defensa no lo hará de nuevo, cierto».
«Así que esta simplemente dice desháganse de esto, pero nada dice que no puedan hacer esto de nuevo, y sabemos por la histeria del COVID que estos políticos federales siempre cambian de opinión sobre el cuándo o cuándo nosotros no necesitemos estos mandatos de vacunas».
Antes de aprobar el proyecto de ley, el Senado rechazó una enmienda propuesta por los senadores Ron Johnson (R-Wis.) y Ted Cruz (R-Texas), que habría reintegrado a los miembros del servicio retirados exclusivamente por negarse a la vacuna, así como una compensación por cualquier salario y beneficios perdidos debido a la separación.
La enmienda fracasó, con 40 senadores a favor y 54 en contra.
«Las personas que sirven a nuestras fuerzas armadas son las mejores entre nosotros. Más de 8000 fueron despedidos porque se negaron a recibir esta vacuna experimental y por eso insto a todos mis colegas a que apoyen la enmienda del senador Cruz y la mía», dijo Johnson.
El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), favorito en la contienda por la presidencia de la Cámara, dijo que esta será una prioridad para el Partido Republicano cuando tomen el control de la cámara baja.
A los opositores les preocupó el precedente de recompensar a los militares que desafíen una orden.
El proyecto de ley también concederá otros 800 millones de dólares en fondos de los contribuyentes a la Iniciativa de Asistencia a la Seguridad de Ucrania como parte del esfuerzo de Estados Unidos para ayudar a Ucrania a defenderse de una invasión rusa en curso.
Estados Unidos ya ha enviado unos 68,000 millones de dólares en ayuda humanitaria y militar a Ucrania en tres grandes paquetes.
El primer paquete de ayuda, aprobado como parte de la ley general de gastos de 1.5 billones de dólares para el año fiscal 2022, envió a Ucrania 13,600 millones de dólares. En mayo, el Congreso aprobó otro proyecto de ley independiente que concedía a Ucrania 40,000 millones de dólares. De nuevo, en septiembre, se concedieron a Ucrania otros 13,700 millones de dólares.
Oposición
El proyecto de ley NDAA se ha enfrentado a la oposición de miembros de ambos partidos.
Entre los 80 legisladores que expresaron su oposición al proyecto se encontraban 35 republicanos y 45 demócratas.
En un vídeo publicado en Twitter, el representante Andy Biggs (R-Ariz.) explicó por qué se encontraba entre los 80 miembros que votaron en contra del paquete.
«La NDAA de 2023 está abultada y contiene elementos que no mejoran la preparación militar», dijo Biggs en un pie de foto adjunto al vídeo.
En parte, vinculó su oposición a la prisa con la que el proyecto de ley fue llevado al pleno y empujado a través de la cámara baja.
«Esta ley de más de 4000 páginas se hizo pública horas antes de su votación», dijo Biggs. «He votado en contra de esta monstruosidad».
Otros vincularon su oposición a la inclusión de financiación adicional para Ucrania.
«Nuestro país tiene una deuda de más de 31 billones de dólares», dijo la representante Marjorie Taylor Greene en un posteo de Twitter. «La NDAA requiere que el Secretario del Tesoro busque proporcionar apoyo económico y alivio de la deuda de Ucrania».
«Ni siquiera se puede inventar esto», añadió.
Muchos de los demócratas que se opusieron a la medida eran de la izquierda progresista, que a menudo han arremetido contra los casi 1 billón de dólares anuales dedicados al gasto en defensa.
«Piensen en el progreso que podríamos lograr si invirtiéramos 847,000 millones de dólares en las personas y no en el Pentágono», escribió la representante demócrata por California, Barbara Lee, en un tuit para explicar su voto negativo.
Ella dijo que el proyecto de ley continuaba un «legado de gasto militar despilfarrador».
Lee también expresó su decepción por la exclusión de un proyecto de ley propuesto por ella que rescindiría la Autorización para el Uso de la Fuerza Militar de 2002, que permitió al presidente George W. Bush organizar una invasión de Irak sobre la base de una afirmación, desde entonces desmentida, de que Saddam Hussein albergaba armas de destrucción masiva en el país.
Por su parte Ybarra, en su entrevista con NTD dijo que «obviamente, queremos un ejército fuerte, queremos emplear una política de paz a través de la fuerza», reiterando la política de defensa del presidente Ronald Reagan.
Sin embargo, advirtió que el enorme proyecto de ley en realidad instauraría políticas del «Nuevo Trato Verde» en el Departamento de Defensa mediante el despliegue de propuestas como vehículos militares eléctricos.
Aunque la tecnología de los vehículos eléctricos ha avanzado mucho en los últimos años, sigue preocupando la viabilidad de este tipo de vehículos, cuya fabricación requiere una mano de obra intensiva y contaminante. Además, suelen tener una autonomía limitada en comparación con los vehículos tradicionales de gasolina.
La lista completa del voto de cada diputado puede consultarse aquí, en el sitio web de la Secretaría de la Cámara de Representantes.
«Lo peor del Congreso»
Como es habitual en la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA), que se considera una de las dos leyes de gasto «de obligado cumplimiento», varios intentos de incluir cláusulas adicionales no relacionadas con la ley fracasaron.
«Esto es lo peor del Congreso», dijo Ybarra sobre estos intentos anuales de incluir proyectos de ley no relacionados con la defensa en el paquete de defensa. «Lo que intentan estos políticos es incluir sus proyectos favoritos en estos proyectos de ley (…) Por eso ellos las llaman ‘cláusulas adicionales’, ¿no? Porque se montan en los faldones de estos proyectos de ley que deben ser aprobados».
Por ejemplo, el intento de la senadora demócrata Amy Klobuchar de incluir en el paquete la Ley de Competencia y Protección del Periodismo (JCPA) no tuvo éxito. Este es un proyecto de ley que, según advierten los críticos, permitiría a las grandes empresas de tecnología y a los medios de comunicación tradicionales actuar coludiendo en detrimento de las publicaciones más pequeñas e independientes.
«La JCPA era (…) no tenía nada que ver con la legislación, relativa al periodismo y sobre como opera la industria ¿verdad? (…) ¿qué (cosa) el periodismo y la competencia (…) tienen que ver con nuestra defensa nacional? Estos no tienen nada que ver con eso.
«Este es otro excelente ejemplo de todo lo que está mal en el Congreso actual», añadió Ybarra.
También fracasó otro intento del senador Joe Manchin (D-W.Va.) de incluir en el proyecto de ley una reforma de los permisos para combustibles fósiles.
La propuesta de Manchin facilitaría que las nuevas empresas de combustibles fósiles recibieran luz verde federal. En la actualidad, estos proyectos pueden tardar años en ponerse en marcha debido a la burocracia federal y a las estrictas normativas medioambientales.
Manchin lleva tiempo impulsando cambios para agilizar este proceso, un impulso que ha intensificado a medida que los precios de la energía han seguido disparándose en los últimos dos años.
Pero ha recibido un inesperado rechazo no solo del ala izquierda de su propio partido, sino también de los republicanos.
Como parte de un acuerdo privado para ganarse el apoyo de Manchin a la Ley de Reducción de la Inflación, de 740,000 millones de dólares, el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, prometió a Manchin que la reforma de los permisos se abordaría antes de fines de año.
Sin embargo, a Schumer se le acaba el tiempo para cumplir esa promesa.
La NDAA es uno de los dos proyectos de ley que el Congreso debe aprobar antes de que expire su mandato.
El otro, un proyecto de ley de gasto general para el año fiscal 2023, enfrenta a la oposición de los republicanos de la Cámara de Representantes, que intentan asegurarse de que serán ellos quienes elaboren la legislación y no la mayoría demócrata saliente. El partido exigió que el Congreso solo apruebe una resolución continua a corto plazo que expire en algún momento después de la primera sesión del 118º Congreso.
El futuro de la ley
Tras su aprobación por ambas cámaras, el proyecto de Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA) se dirigirá ahora a la mesa de Biden.
Queda la duda de si Biden firmará, ya que anularía su mandato de vacunación de agosto de 2021.
No obstante, se trata de una ley de cumplimiento obligado para el Congreso y la Casa Blanca ha dejado abierta la posibilidad de que Biden la firme a pesar de las disposiciones sobre el mandato de vacunación.
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