El Senado de Texas aprobó el jueves un proyecto de ley de reforma electoral después de que una senadora demócrata pusiera fin a una obstrucción legislativa de 15 horas.
El órgano, controlado por el Partido Republicano, aprobó el proyecto de ley 1 (pdf) del Senado por 18 -11 votos, momentos después de que la senadora estatal Carol Alvarado, demócrata, dejara de hablar alrededor de las 9 de la mañana.
Alvarado permaneció en el hemiciclo desde poco antes de las 6 de la tarde del miércoles.
El proyecto de ley, que tiene como autor al senador estatal republicano Bryan Hughes, reforzaría el mantenimiento del padrón electoral, ampliaría el horario de votación anticipada y obligaría a los empleadores a dar a los trabajadores tiempo libre para votar, ya sea el día de las elecciones o en otros días.
«Hablamos de que es fácil votar y difícil hacer trampa y de eso se trata el proyecto de ley», dijo Hughes a sus colegas en Austin.
Alvarado acusó a los republicanos de tratar de implementar la supresión de votantes.
«El proyecto de ley 1 del Senado, lentamente, pero con seguridad, astilla nuestra democracia. Este añade, en lugar de eliminar, barreras para los ancianos de Texas, las personas con discapacidad, los afroamericanos, los asiáticos y los votantes latinos del proceso político», dijo.
Las reglas de la la obstrucción legislativa —filibusterismo— impidieron a la senadora alimentarse o beber agua, o sentarse o inclinarse, durante la noche. Ella no habló de forma continua y tanto los republicanos como los demócratas se turnaron para discutir las disposiciones de la propuesta legislativa.
El proyecto de ley se enviará a la Cámara de Representantes de Texas, pero la cámara baja no está reunida por falta de quórum.
Los demócratas de la Cámara estatal huyeron a Washington el mes pasado.
La Corte Suprema de Texas dictaminó el martes que los republicanos podrían actuar legalmente para obligar a sus colegas del partido opositor a regresar a Austin, un dictamen celebrado por el gobernador Greg Abbott. El presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Dade Phelan, firmó a continuación las órdenes de detención, que fueron entregadas en las oficinas de los demócratas por el sargento de armas.
Ningún demócrata ha sido detenido y las autoridades de Texas no han mostrado hasta ahora ninguna inclinación por localizar a los legisladores desaparecidos. No está claro cuándo podría terminar el estancamiento.
Los republicanos controlan las dos cámaras legislativas de Texas, así como el cargo del gobernador.
Pero dos tercios de los legisladores deben estar presentes para constituir un quórum. Los republicanos solo tienen 82 escaños en la cámara baja, de 150 plazas.
Algunos demócratas dicen que no volverán al Capitolio voluntariamente.
«Hay una orden de arresto contra mí porque estoy defendiendo su derecho a votar. No me echaré atrás», escribió en Twitter la representante estatal demócrata Michelle Beckley, pidiendo a sus partidarios que donen.
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