El senador Marco Rubio (R-Fla.) pidió al canciller del Reino Unido a que investigue a fondo a la empresa china de moda rápida Shein antes de permitir que cotice en la Bolsa de Londres.
En una carta fechada el 10 de junio y dirigida al ministro de Hacienda del Reino Unido, Jeremy Hunt, el Sr. Rubio le informa de unas prácticas empresariales «poco éticas» de Shein, entre ellas «la presunta explotación del trabajo forzado y los vacíos comerciales». El senador instó al Sr. Hunt a tomar medidas para abordar el asunto.
«El trabajo esclavo, los talleres clandestinos y los trucos comerciales son los secretos sucios detrás del éxito de Shein», escribió el Sr. Rubio. «Confío en que tratará estas acusaciones contra Shein con la mayor seriedad, las investigará a fondo y tomará las medidas adecuadas para proteger a los inversionistas».
Shein pretende cotizar en la Bolsa de Londres con una oferta pública inicial (OPI) valorada en unos 66,000 millones de dólares, según la empresa de investigación de inversiones Morningstar. El movimiento surge después de que la empresa se enfrentara a obstáculos en sus intentos de cotizar en Nueva York debido al control de los legisladores estadounidenses.
Shein es un minorista en línea de moda rápida que envía directamente los productos a los clientes a precios significativamente bajos. Depende de miles de proveedores del centro textil de la provincia china de Guangdong.
En febrero, el Sr. Rubio pidió al presidente de la Comisión del Mercado de Valores (SEC) que obligara a Shein a proporcionar información exhaustiva sobre la naturaleza de sus operaciones comerciales y sobre «los riesgos de hacer negocios» en China. Si Shein no cumple, el senador recomendó que la SEC bloquee la cotización pública de la empresa en Nueva York para proteger a los inversionistas estadounidenses.
Vacíos arancelarios
Los legisladores señalaron que Shein se aprovecha de un vacío comercial llamado «de minimis». Esta exención comercial estadounidense permite a los minoristas en línea enviar pequeños paquetes valorados en 800 dólares o menos directamente a los clientes sin pagar aranceles. Este vacío permite a Shein vender productos chinos baratos para evitar millones de dólares en impuestos y tasas, así como la normativa que prohíbe el trabajo forzado en la cadena de suministro de los productos.
El año pasado, un informe de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad China-Estados Unidos suscitó preocupación por las prácticas empresariales de Shein, como el trabajo forzado, las violaciones de los derechos de propiedad intelectual y la explotación de brechas comerciales.
«Las empresas chinas se basan en la disposición de minimis para evitar asumir la responsabilidad del cumplimiento de la ley UFLPA y otras prohibiciones sobre el trabajo forzado mientras confían en decenas de miles de proveedores chinos para enviar mercancías directamente a los consumidores estadounidenses», dice un informe de investigación de junio de 2023 del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el Partido Comunista Chino.
El comité dijo que Shein y otro minorista chino de moda rápida, Temu, probablemente representaron más del 30 por ciento de todos los envíos de minimis a los Estados Unidos en 2022. La investigación también encontró que casi la mitad de todos los envíos a Estados Unidos bajo la disposición de minimis probablemente se originaron en China.
Estados Unidos importa casi 1000 millones de envíos de minimis al año, según un informe de 2022 del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos.
Shein también se beneficia de las normas arancelarias de la Unión Europea que permiten a los clientes pedir paquetes por valor inferior a 150 euros (unos 170 dólares) a minoristas en línea extranjeros sin pagar impuestos de importación.
«Estados Unidos y el Reino Unido tienen muchas empresas honestas que emplean a trabajadores, importan ropa de fabricantes reputados y pagan los impuestos correspondientes. El negocio deshonesto de Shein amenaza a los negocios honestos en todas partes», escribió el Sr. Rubio en su carta al Sr. Hunt.
Un político británico compartió las mismas preocupaciones que Rubio respecto a la OPI de Shein. Lord David Alton, de Liverpool, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico de 29 de mayo que tiene «amplias» preocupaciones con respecto a los esfuerzos de Shein para lanzar su oferta pública inicial en la bolsa de Londres, citando el presunto trabajo forzado de la empresa y las explotaciones de los vacíos arancelarios.
Lord Alton también afirmó que permitir que Shein cotice en la Bolsa de Londres sería «un respaldo a un modelo de negocio moralmente cuestionable construido a costa del trabajo esclavo, la recolección de datos y sirviendo de escaparate para el Partido Comunista Chino».
Al igual que otras empresas chinas, Shein está obligada a colaborar estrechamente con Beijing en materia de recopilación de datos e inteligencia en virtud de la Ley de Seguridad de Datos y la Ley de Inteligencia Nacional del régimen chino.
Acusaciones de trabajos forzados
En 2021, Estados Unidos prohibió la importación de algodón de Xinjiang debido a los «horribles abusos» contra los uigures y otras minorías étnicas de la región.
La prohibición se aplicó a todos los productos fabricados en Xinjiang desde junio de 2022 en virtud de la Ley de Prevención del Trabajo Forzado Uigur (UFLPA, por sus siglas en inglés).
El Congreso promulgó la ley UFLPA en 2021 en respuesta al trabajo forzado masivo en Xinjiang. Esta ley garantiza que los bienes fabricados con trabajo forzado en la región tengan restringida la entrada en Estados Unidos. Esta ley presume que la importación de cualquier mercancía fabricada en Xinjiang viola la sección 304 de la Ley Arancelaria de 1930, que prohíbe la importación de productos fabricados con trabajo forzado.
Shein declaró a The Epoch Times que «tiene una política de tolerancia cero con el trabajo forzado. Nosotros exigimos a nuestros fabricantes contratados que solo se abastezcan de algodón procedente de regiones autorizadas. Nos tomamos en serio la visibilidad en toda nuestra cadena de suministro y nos comprometemos a respetar los derechos humanos».
El régimen comunista chino ha establecido una vasta red de campos de confinamiento masivo, donde al menos un millón de uigures están detenidos ilegalmente, según grupos de derechos humanos.
Washington acusó a Beijing de genocidio y crímenes contra la humanidad cometidos contra los uigures y otras minorías étnicas y religiosas de Xinjiang. El régimen niega las acusaciones.
Con la contribución de Mary Man
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