Los republicanos que votan de manera cambiante en el Senado se están alineando en contra de la confirmación de la jueza Ketanji Brown Jackson para la Corte Suprema (SCOTUS), desbaratando las esperanzas de los demócratas de que ganara un apoyo moderadamente bipartidista.
Muchos republicanos cuyo voto suele cambiar insistieron en que se oponían a ella debido a su desempeño en otros cargos y a su falta de una filosofía judicial claramente definida.
El jueves, el senador Lindsay Graham (R-S.C.), que votó a favor de la confirmación de Jackson para el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia el pasado mes de junio, dijo que no apoyaría la confirmación de Jackson en esta ocasión.
«Me opongo y votaré en contra de la nominación de la jueza Jackson a la Corte Suprema», anunció Graham en un hilo de Twitter.
A pesar de su «carácter excepcionalmente bueno», dijo Graham, «el historial [de Jackson] es abrumador en su falta de una filosofía judicial firme y una tendencia a lograr resultados a pesar de lo que la ley requiere o el sentido común dictaría».
«Tras una revisión exhaustiva del historial de la jueza Jackson y la información obtenida en la audiencia de una testigo evasiva, ahora sé por qué la jueza Jackson era la favorita de la izquierda radical».
El senador Richard Burr (R-N.C.), considerado por los observadores como un posible desertor, también se mostró en contra de la confirmación de Jackson en una declaración el jueves, en la que vinculó su oposición a Jackson con su negativa a dar una respuesta sobre si la ampliación de tribunales era algo bueno.
«Mi principal preocupación al llegar a nuestra reunión era conocer la posición de la jueza Jackson sobre las propuestas radicales de ampliar la Corte Suprema aumentando el número de jueces. Ampliar el tribunal es una toma de poder transparente, que comprometería para siempre la integridad, la imparcialidad y la independencia de la Corte Suprema», escribió Burr.
«Aunque no cabe duda de que está altamente cualificada, tiene conocimientos y experiencia, sobre la base de nuestra discusión, no puedo apoyar la nominación de la jueza Jackson cuando se presente ante el Senado».
El senador Thom Tillis (R-N.C.) también se mostró en contra de la nominación de Jackson en una declaración el miércoles.
«No hay duda de que la jueza Jackson está bien calificada y su nominación como la primera mujer negra a la Corte Suprema es histórica», dijo Tillis. «Me impresionaron sus conocimientos, su compostura y su carácter durante más de veinte horas de interrogatorio.
«Sin embargo, basándome en su historial, todavía mantengo mi preocupación inicial de que pueda legislar desde el tribunal en lugar de seguir sistemáticamente la Constitución tal y como está escrita. También me decepciona que se muestre reacia a adoptar una postura pública firme contra un esquema liberal de amplair la corte con dinero oscuro que representa una amenaza fundamental para la independencia del poder judicial federal, a pesar de que otros jueces como Ruth Bader Ginsburg y Stephen Breyer sí lo han hecho».
Aun así, Tillis estuvo de acuerdo en que era «muy probable» que Jackson fuera confirmada a pesar de su oposición, y dijo: «Le deseo lo mejor a ella y a su maravillosa familia».
Otros republicanos aún no se han pronunciado al respecto.
El senador saliente Roy Blunt (R-Mo.), que se jubilará cuando concluya el 117º Congreso, admitió que le «gustaría mucho votar por la primera mujer negra en el tribunal».
Sin embargo, dejó claro que su decisión dependería de la trayectoria de Jackson y de su ideología judicial, pero se ha mantenido en silencio sobre la candidata, lo que ha llevado a algunos a sospechar que Blunt podría darle su apoyo.
El senador Mitt Romney (R-Utah) tampoco se ha decidido.
“He comenzado una indagación más profunda, una indagación mucho más a fondo que la que hice durante la evaluación anterior”, dijo a CNN Romney, que votó en contra del ascenso de Jackson al Tribunal del Distrito de Columbia el pasado mes de junio.
“En este caso, además, ha profundizado mucho más en su filosofía judicial que antes. Y, por supuesto, estamos examinando su historial judicial, como juez de distrito y como juez de apelación, con mucha más profundidad que antes”, añadió Romney.
La senadora Lisa Murkowski (R-Alaska) es considerada la más probable de los republicanos que no han manifestado su decisión de cambiar a favor de Jackson.
Sin embargo, Murkowski ha sugerido que el historial de Jackson en los casos de pornografía infantil es «digno de estudio».
“Si realmente es un patrón, es algo a lo que creo que deberíamos prestar atención”, dijo Murkowski. “Si es una cuestión de casos puntuales que se han exagerado hasta convertirse en algo más que eso, creo que es algo que debemos tratar de discernir”.
Jackson ya se ha asegurado el apoyo de al menos una legisladora del Partido Republicano: la senadora Susan Collins (R-Maine), que anunció su decisión de votar por Jackson el miércoles.
“He decidido apoyar la confirmación de la jueza Jackson para ser miembro de la Corte Suprema”, dijo. “En los últimos años, los senadores de ambos lados del pasillo se han alejado de lo que yo percibo como el proceso apropiado para evaluar a los nominados judiciales”.
“En mi opinión, el papel que la Constitución asigna al Senado es el de examinar las credenciales, la experiencia y las cualificaciones del candidato. No se trata de evaluar si un candidato refleja la ideología individual de un senador o si votaría exactamente como un senador individual querría».
“No hay duda de que está cualificada para ser jueza de la Corte Suprema”.
Al otro lado del pasillo, el votante más cambiante de los demócratas, el senador Joe Manchin (D-W. Va.), que los republicanos pensaban que podría ser persuadido para oponerse a ella, ha dicho que apoyará a Jackson.
Solo el voto de la senadora Kyrsten Sinema (D-Ariz.) sigue sin estar claro. Ella ha hecho pocas declaraciones públicas sobre Jackson, y no pudo ser contactada inmediatamente para hacer comentarios.
Sin embargo, incluso si se opusiera a la nominación de Jackson, su voto sería anulado por Collins, a falta de una inesperada deserción demócrata en oposición a Jackson.
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