El Servicio Secreto de Estados Unidos negó el domingo las afirmaciones de que el equipo de seguridad del expresidente Donald Trump solicitó seguridad adicional y le fue denegada durante un mitin de campaña en Pensilvania en el que un tirador abrió fuego contra el exmandatario el sábado por la noche.
Un comunicado del portavoz del Servicio Secreto de Estados Unidos, Anthony Guglielmi, dijo que tales afirmaciones son «absolutamente falsas» por una multitud de razones, respondiendo a las afirmaciones hechas en las redes sociales sobre el incidente. No entró en detalles sobre las afirmaciones o quién las hizo.
«Hay una afirmación falsa de que un miembro del equipo del ex Presidente solicitó recursos de seguridad adicionales y que fueron rechazados. Esto es absolutamente falso. De hecho, añadimos recursos, tecnología y capacidades de protección como parte del aumento del ritmo de los viajes de campaña», escribió Guglielmi en un posteo en X.
Un agente especial del FBI también desmintió esas afirmaciones el sábado durante una rueda de prensa. «No hubo ninguna solicitud adicional de seguridad que fuera denegada por el FBI», dijo a los periodistas Kevin Rojek, el agente especial a cargo de la oficina del área de Pittsburgh.
Al menos un legislador, el representante Mike Waltz (republicano de Florida), miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, ha afirmado públicamente en las redes sociales que el equipo del expresidente Trump hizo una solicitud de más seguridad, pero que le fue denegada.
The Epoch Times se puso en contacto con la oficina del Sr. Waltz y con el Servicio Secreto para obtener comentarios adicionales.
Varios republicanos de la Cámara de Representantes se comprometieron inmediatamente a investigar el caso. El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer (republicano de Kentucky), dijo inmediatamente que pediría a la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, que testifique ante su comisión.
El FBI y el Servicio Secreto dijeron que el tirador, identificado como Thomas Matthew Crooks, de Bethel Park (Pensilvania), abrió fuego desde una distancia de unos 400 pies antes de ser abatido por el Servicio Secreto.
«No se puede exagerar la tremenda valentía de los agentes individuales del Servicio Secreto de Estados Unidos que protegieron al presidente Trump, eliminaron al pistolero y posiblemente evitaron más pérdidas de vidas», dijo Comer en una carta a la Sra. Cheatle el sábado por la noche.
En un comunicado, el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, controlado por los republicanos, también dijo que ha estado en contacto con el Servicio Secreto, solicitando una sesión informativa sobre el caso.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, escribió en X que la Cámara «llevará a cabo una investigación completa» sobre el intento de asesinato y que Cheatle y otros funcionarios comparecerán ante los comités en un futuro próximo.
«Poco después del atentado contra la vida del presidente Trump, el Comité se puso en contacto con el Servicio Secreto de Estados Unidos y solicitó inmediatamente una sesión informativa oficial para nuestros miembros», dice el comunicado. «El Comité agradece la valentía y la rápida respuesta de los agentes del Servicio Secreto, y llevará a cabo una supervisión exhaustiva para garantizar que el pueblo estadounidense reciba respuestas».
El expresidente, en un comunicado en las redes sociales, elogió al Servicio Secreto y a las autoridades policiales por su respuesta.
«Quiero dar las gracias al Servicio Secreto de Estados Unidos y a todas las fuerzas del orden por su rápida respuesta en el tiroteo que acaba de tener lugar en Butler, Pensilvania», escribió horas después del incidente en su plataforma Truth Social. «Lo más importante, quiero extender mis condolencias a la familia de la persona en el mitin que fue asesinada, y también a la familia de otra persona que resultó gravemente herida».
En ese posteo, el ex presidente Trump dijo que le «dispararon con una bala que perforó» parte de su oreja derecha», y agregó que escuchó «un zumbido» y disparos antes de sentir la bala «rasgando la piel».
Y añadió: «Sangraba mucho, entonces me di cuenta de lo que estaba sucediendo».
En las imágenes de vídeo del mitin se ve al expresidente hablando detrás del podio antes de que se escucharan fuertes estallidos que llevaron al presunto candidato presidencial republicano a tirarse al suelo. Agentes del Servicio Secreto saltaron inmediatamente delante del expresidente Trump, a quien se vio más tarde levantarse con la cara manchada de sangre.
El expresidente emitió un nuevo comunicado el domingo, confirmando que asistiría a la Convención Nacional Republicana en Milwaukee esta semana.
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