Nueva York correría el riesgo de no poder financiar muchos servicios para sus propios ciudadanos si sigue destinando dinero a atender las necesidades de la incesante afluencia de inmigrantes ilegales, advirtió el fin de semana el máximo responsable del presupuesto del estado.
En un memorándum enviado el 28 de octubre a la oficina de la gobernadora Kathy Hochul, el director de Presupuestos del Estado de Nueva York, Blake Washington, afirmó que la crisis de la inmigración ilegal está creando una carga financiera cada vez mayor que podría poner «en peligro» muchas partidas presupuestarias, incluidas las relacionadas con la educación, la salud y la seguridad nacional.
Con un déficit presupuestario previsto para el año fiscal 2025 reducido de 9100 millones de dólares a 4300 millones, el estado se mantiene en una «sólida base fiscal», pero aún se enfrenta a «muchos vientos en contra», escribió el Sr. Washington en el memorándum (pdf), del que informó en primer lugar Politico.
«Una de las más apremiantes es la petición continua de ayuda financiera a la ciudad de Nueva York para ayudar a gestionar la gran afluencia de solicitantes de asilo e inmigrantes que llegan a diario», escribió, señalando que Albany está comprometiendo 1500 millones de dólares para ayudar a la ciudad de Nueva York a «gestionar esta crisis» en el presupuesto del año fiscal 2024.
Esta cantidad, según el Sr. Washington, no tiene en cuenta los 358 millones de dólares que el estado tiene previsto destinar a cubrir el alquiler y otros servicios de los inmigrantes ilegales alojados en el Floyd Bennett Field de Brooklyn, a ayudarles a presentar y gestionar sus solicitudes de asilo y a pagar sus pruebas de detección de enfermedades infecciosas y sus vacunas.
«Además, la gobernadora se ha comprometido a ayudar a la ciudad a proporcionar refugio de forma temporal en Floyd Bennett Field, Randall’s Island y el centro psiquiátrico de Creedmoor», añadió.
Como no hay señales de que el gobierno federal vaya a enviar dinero o a endurecer drásticamente sus políticas fronterizas en breve, el Empire State no podrá permitirse tanto gasto en inmigrantes ilegales durante mucho tiempo sin tener que comprometer los servicios existentes, advirtió el Sr. Washington.
«Con la continua afluencia de inmigrantes, sin promesas de apoyo financiero por parte del gobierno federal y sin una vía clara hacia un cambio de política a gran escala a nivel federal para abordar la situación, el Estado de Nueva York sólo puede asumir este compromiso financiero durante un tiempo limitado sin poner en riesgo otras áreas del presupuesto estatal, como la ayuda a las escuelas públicas, el apoyo a nuestra infraestructura de prestación de servicios de salud y la preparación de nuestra Guardia Nacional», escribió el responsable del presupuesto estatal.
«Esto se ve agravado por nuestra necesidad de abordar el déficit restante de 4300 millones de dólares del año fiscal 2025 en colaboración con la Legislatura estatal», añadió.
Mientras tanto, argumentó el Sr. Washington, Albany debería cambiar su enfoque de alojar y alimentar a los inmigrantes ilegales a ponerlos a trabajar.
«A medida que avanzamos, al margen del cumplimiento de nuestros compromisos actuales, debemos considerar la posibilidad de limitar nuestra ayuda a intervenciones específicas como los servicios jurídicos, la gestión de casos y los esfuerzos para poner en contacto a los inmigrantes y solicitantes de asilo con puestos de trabajo, en lugar de compartir servicios más costosos como las estancias indefinidas en habitaciones de hotel», dice la carta.
«La capacidad de Nueva York para pagar estos programas no es ilimitada», continuaba la carta. «Debemos ejercer la prudencia fiscal ahora, para que podamos mantener nuestro nivel récord de inversiones en programas estatales y un ahorro robusto y continuar nuestros esfuerzos para hacer de Nueva York una ciudad más asequible, más habitable y más segura para esta generación y las venideras».
La carta llega en el momento en que el alcalde de Nueva York, Eric Adams, declaró que su ciudad se ha quedado oficialmente sin espacio para albergar a los inmigrantes ilegales, que llegan a un ritmo de entre 2500 y 4000 cada semana. Más de 65,000 de esas personas dependen de la ciudad para cubrir sus necesidades básicas.
Hablando el 24 de octubre en su rueda de prensa semanal, el Sr. Adams dijo que los inmigrantes ilegales están «llegando más rápido de lo que se van», y que está explorando todas las opciones, incluyendo potencialmente la creación de ciudades de tiendas de campaña en los parques públicos, para evitar un «estado visual de caos en toda la ciudad».
«No se trata de ‘si’ la gente dormirá en la calle, sino de cuándo», dijo el alcalde. «Estamos a plena capacidad».
El impacto financiero provocado por la crisis de la inmigración ilegal ya ha llevado al Sr. Adams a pedir a todas las agencias gubernamentales que presenten planes para recortar sus presupuestos en un 5% para noviembre, y potencialmente hasta en un 15% para la próxima primavera, dependiendo de si la ciudad puede conseguir más dinero federal para entonces.
«La simple verdad es que los neoyorquinos de toda la vida y los solicitantes de asilo sentirán estos recortes potenciales y les dolerán», dijo el alcalde en una declaración en video en septiembre. «Los neoyorquinos están enfadados y frustrados, y tienen razón de estarlo. Yo también lo estoy».
«Quiero ser claro: estas duras decisiones son el resultado directo de la inacción en Washington y en Albany», añadió. «Todavía podemos evitar estos recortes si Washington y Albany ponen de su parte pagando lo que les corresponde y elaborando una estrategia de descompresión que reduzca la presión sobre la ciudad de Nueva York, para que no nos veamos obligados a gestionar esta crisis casi totalmente solos».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
