El Partido Comunista Chino (PCCh) lleva más de una década intentando impedir que la gente vea los espectáculos de danza y música de una compañía de artes escénicas con sede en Nueva York.
A pesar de los desafíos planteados por el régimen comunista, Shen Yun Performing Arts ha pasado de tener una compañía a ocho de igual tamaño. El mes pasado inició su gira mundial 2024 con actuaciones en más de 200 ciudades de más de 20 países, la gira más extensa de la compañía desde su fundación en 2006.
En una reciente aparición en el programa «American Thought Leaders» de EpochTV, Jared Madsen, uno de los maestros de ceremonias de Shen Yun, y Chen Ying, director de orquesta de Shen Yun, explicaron que los funcionarios diplomáticos del régimen comunista han estado al frente de su campaña para impedir que Shen Yun llegue a su público.
«Prácticamente todos los teatros del mundo a los que hemos acudido desde la creación de Shen Yun han recibido una llamada telefónica o una carta de la embajada o el consulado chinos presionándoles para que no nos dejen actuar, a veces ofreciéndoles beneficios económicos», dijo Madsen.
Según el sitio web de Shen Yun, el PCCh empezó a dar instrucciones a sus embajadas y consulados de todo el mundo para que presionaran a los teatros durante la tercera gira mundial de la compañía en 2008.
«Ahora mismo, estamos experimentando algunos problemas en Corea del Sur y en otros países como Indonesia, Tailandia y Vietnam», añadió Madsen.
Shen Yun ha documentado en su sitio web cómo la embajada china en Corea del Sur ha amenazado a la cadena pública nacional del país con perder el acceso al mercado chino para obligar a un teatro a cancelar el espectáculo de Shen Yun.
La gira de Shen Yun en 2024 incluye localidades en Australia, Nueva Zelanda, Japón y Taiwán, con la vecina Corea del Sur notablemente ausente de la lista. En los últimos meses, el Departamento de Estado de Estados Unidos y varios legisladores han expresado su preocupación por la cesión de Corea del Sur al régimen chino.
En cuanto a la motivación de la campaña de injerencia de Beijing, Madsen dijo que el PCCh se siente amenazado por Shen Yun.
«Creo que se sienten amenazados por todo nuestro programa. Mostramos 5000 años de cultura tradicional china y vemos seres divinos en el escenario. Tenemos un telón de fondo digital en el que parece que salen de los cielos y cobran vida en el escenario. Eso va exactamente en contra de los principios comunistas y de sus ideas ateas. Eso es lo que más les amenaza», explica Madsen.
Por consiguiente, Shen Yun no puede actuar en la China comunista.
Cultura tradicional china
La Sra. Chen, que dijo que su padre fue el primer director de la orquesta sinfónica de Shen Yun, afirmó que la China comunista, tal como la conoce la gente hoy en día, es muy diferente de la China antigua.
«Durante miles de años, la cultura china ha sido muy espiritual y ha estado fuertemente influenciada por el budismo, el taoísmo y el confucianismo. Sin embargo, cuando el Partido Comunista tomó el poder en 1949, empezó a erradicar todos estos sistemas de creencias para poder inculcar el marxismo en la mente de la gente. Realmente se trata de control mental», afirma Chen.
«Durante los últimos 70 años, han cambiado los libros de texto. Básicamente intentan lavar el cerebro a la gente y reeducar a nuestra nueva generación sin estas creencias tradicionales».
De 1966 a 1976, el exlíder del PCCh Mao Zedong supervisó la Revolución Cultural, una de las campañas más exhaustivas para desmantelar la vida religiosa y la cultura tradicional chinas. Shen Yun califica este periodo de una década de «catastrófico para la cultura tradicional china», ya que se quemaron reliquias antiguas, caligrafía y pinturas, y libros clásicos, destrozaron templos y estatuas, y se perdieron millones de vidas.
Ahora, muchos artistas en China se convierten en «instrumentos de propaganda» utilizados por el PCCh, dijo el Sr. Madsen, mientras que Shen Yun, al tener su sede en Nueva York, no está «en manos del gobierno chino». Como resultado, añadió, Shen Yun se ha convertido en una nueva tierra prometida para los artistas chinos.
«Muchos artistas de China llegaron a comprender: ‘Esto es genial. Esto es perfecto. Realmente puedo expresar mi forma de arte. Puedo transmitir estos 5000 años de historia sin ningún tipo de agenda política'», afirmó.
Madsen dijo que fue al instituto en Iowa. Debido a su interés por la cultura tradicional china, se apuntó al programa de estudios en el extranjero de la escuela y viajó a China como estudiante de preparatoria.
En 1996, tres años antes de terminar sus estudios universitarios en China, conoció una práctica espiritual llamada Falun Gong. Por aquel entonces, el presentador recordaba haber visto en televisión reportajes en los que se elogiaba esta práctica espiritual y sus beneficios para la salud. Regresó a Estados Unidos antes de que el PCCh llevara a cabo su campaña de eliminación sistemática contra los practicantes de Falun Gong en julio de 1999.
«Cuando conocí Falun Gong, sentí que era la esencia de la cultura tradicional china. Reunía 5000 años en una sola práctica», dijo Madsen.
«Cuando Shen Yun fue iniciado por practicantes de Falun Gong, tuvo mucho sentido porque es una práctica que intenta revitalizar la cultura tradicional».
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una antigua práctica espiritual china que consiste en sencillos ejercicios de meditación lenta y enseñanzas basadas en los principios de veracidad, benevolencia y tolerancia.
Durante los últimos 24 años, millones de personas han estado detenidas en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, cientos de miles han sido torturadas durante su encarcelamiento y un número incalculable han sido perseguidas hasta la muerte, según el Centro de Información de Falun Dafa.
El Sr. Madsen dijo que se convirtió en maestro de ceremonias de Shen Yun en 2007, lo que fue un sueño hecho realidad.
«Puedo subir al escenario cada noche ante miles de personas y ayudar al mundo a comprender que existen 5000 años de esta asombrosa cultura», dijo.
«Hay tanta sabiduría y tanto que aprender que no importa quién seas ni de qué cultura vengas, seguro que encontrarás muchos beneficios en ella».
Persecución
Shen Yun interpreta danzas chinas clásicas, danzas étnicas y folclóricas, y danzas basadas en cuentos, con acompañamiento orquestal e intérpretes solistas, según su sitio web. Las danzas basadas en historias incluyen «relatos contemporáneos de la difícil situación y la valentía de los practicantes de Falun Dafa en China», dice el sitio web.
«Exponemos crímenes contra los derechos humanos que se siguen cometiendo en China mientras hablamos, como la extracción forzosa de órganos, que consiste en extraer órganos de personas vivas para beneficiarse económicamente de ellos», explica Chen. «Es algo que ni siquiera se puede imaginar, pero ha estado ocurriendo en China».
En 2019, el Tribunal de China, con sede en Londres, concluyó que la sustracción forzada de órganos había tenido lugar en China durante años «a una escala significativa», siendo los practicantes de Falun Gong la principal fuente de órganos humanos. Dos años más tarde, una docena de expertos en derechos humanos afiliados a las Naciones Unidas señalaron cómo estaban «extremadamente alarmados por los reportes de supuesta «extracción de órganos» dirigida a minorías, incluidos practicantes de Falun Gong, uigures, tibetanos, musulmanes y cristianos, detenidos en China».
«Mi hermano estuvo una vez encarcelado en un campo de trabajo durante 18 meses en China. Allí sufrió brutales torturas y, en aquel momento, pensamos que nunca saldría de allí. Afortunadamente, lo consiguió», añadió Chen.
Algunos de los artistas de Shen Yun han sido víctimas de la persecución en China o tienen familiares que lo son, según el sitio web de la compañía.
El año pasado, Steven Wang, bailarín principal de Shen Yun, contó a The Epoch Times que su madre, practicante de Falun Gong, había sido condenada a cuatro años de cárcel en China por su fe. El padre del Sr. Wang, también practicante, falleció en 2009 tras deteriorarse su salud por haber sido encarcelado en múltiples ocasiones.
«Tengo un hogar al que no puedo volver», dijo el Sr. Wang, señalando el alto riesgo de ser detenido y perseguido si regresara a China. «Ni siquiera cuando murió mi padre pude verlo por última vez».
Madsen se mostró optimista ante la posibilidad de que Shen Yun siga creciendo.
«No me sorprendería que pronto pasáramos de ocho compañías, porque a veces ni siquiera podemos satisfacer la demanda», dijo Madsen. «Hay algunos teatros que nos piden un espectáculo y tenemos que decirles: ‘Lo siento, estamos ocupados’. Las ocho compañías están ocupadas este año'».
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