Varios congresistas de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes han expresado su preocupación por la influencia del Partido Comunista Chino (PCCh) en Corea del Sur después de que Beijing presionara con éxito a los teatros del país para que se negaran a acoger a un grupo artístico con sede en Nueva York.
Shen Yun Performing Arts se dedica a recuperar la belleza de la auténtica cultura china a través de la danza y la música, tal y como existía antes del régimen comunista, una misión que pone de manifiesto los esfuerzos del PCCh por imponer el control ideológico sobre su pueblo. En consecuencia, Shen Yun no puede actuar en China. Una reciente investigación de The Epoch Times reveló que la embajada china en Corea del Sur utilizó influencias financieras y diplomáticas para presionar a los teatros para que no acogieran el espectáculo.
El representante Michael McCaul ( R-Texas), presidente de la comisión, afirmó que «nada asusta más al PCCh que la libertad y la democracia», en respuesta a una pregunta sobre la injerencia del régimen chino en Corea del Sur.
«Espero que sea una llamada de atención para Corea del Sur de que sus lazos económicos no son tan importantes como su libertad y su democracia», dijo McCaul al medio asociado de The Epoch Times, NTD, el 29 de noviembre.
«Creo que deberían considerar con firmeza el intento de anular básicamente la cultura de China anterior al presidente Mao y al comunismo, que deberían celebrar la libertad y la democracia, no censurarlas desde su propio país».
Mao Zedong, el primer líder del PCCh, supervisó la Revolución Cultural de 1966 a 1976, un movimiento político que pretendía desmantelar la vida religiosa y la cultura tradicional chinas. Durante este periodo, se quemaron antigüedades, caligrafía y pinturas, y libros clásicos; se destruyeron muchos templos y estatuas; y se perdieron millones de vidas.
El PCCh considera la cultura tradicional china como su «mayor rival», afirma Shen Yun en su sitio web, y el régimen ha creado su propia «Cultura del Partido» para salvaguardar su poder.
«El objetivo de Shen Yun es revivir la manifestación auténtica y original de la cultura y el arte tradicionales chinos», dice el sitio web de la compañía. «La sola representación de este patrimonio perdido y sus virtudes hacen que, en contraste, el Partido y su ideología de lucha queden desenmascarados».
«Esta es la razón por la que el Partido Comunista tiene miedo de Shen Yun, y por qué en China hoy en día no se puede ver este tipo de espectáculos».
«Nunca es aceptable»
En una entrevista reciente con NTD, un representante de la embajada china en Seúl admitió que Beijing está intentando activamente impedir que Shen Yun actúe en Corea del Sur.
El representante Scott Perry (R-Pa.) declaró a NTD el 29 de noviembre que no le sorprende la medida de la embajada.
«La censura en las sociedades libres nunca es aceptable», dijo Perry. «Sigue siendo censurable, lo que, de nuevo, va a la razón por la que todos debemos trabajar juntos para oponernos al Partido Comunista Chino en todos los niveles».
El representante Mike Waltz (R-Fla.) dijo a NTD que Beijing tiene «miedo» de una sociedad libre.
«No estoy familiarizado con los detalles, salvo que el Partido Comunista Chino tiene literalmente miedo de la libertad de expresión», dijo el Sr. Waltz. «Lo que más temen es la libertad de su propio pueblo: libertad de reunión, libertad religiosa, libertad de petición a su gobierno, libertad de protestar pacíficamente. Así que no me sorprenden estas acciones por su parte».
A principios de este mes, un portavoz del Departamento de Estado dijo en una rueda de prensa que la injerencia del PCCh en Corea del Sur es «preocupante».
En agosto, la representante Michelle Steel (R-Calif.), que forma parte del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el PCCh, envió una carta al presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, pidiéndole ayuda para «impedir que el PCCh reprima a Shen Yun».
En un artículo de opinión publicado por The Epoch Times el 20 de noviembre, la Sra. Steel escribió que vio actuar a Shen Yun en California y «encontró inspiradoras la cultura clásica china y las virtudes representadas a través del espectáculo».
«El PCCh nunca debería opinar sobre las decisiones de ninguna nación, y mucho menos de una nación libre y democrática», escribió Steel.
«Shen Yun representa algunos de los valores que el PCCh más teme: la libertad religiosa y la libertad de expresión. Debemos permanecer unidos y fuertes contra cualquier intento de socavar la democracia, incluida la supresión de Shen Yun».
Shen Yun, fundada en 2006, cuenta ya con ocho compañías. Su gira mundial de 2024 comenzará en diciembre, con actuaciones en Nagoya (Japón) y el Jones Hall for the Performing Arts de Houston.
«Horrible represión»
La injerencia del PCCh en Shen Yun en Corea del Sur no es un incidente aislado. El PCCh empezó a ordenar a sus embajadas y consulados de todo el mundo que presionaran a los teatros durante la tercera gira mundial de la compañía, según Shen Yun.
«Llegaron a amenazar con que, si los responsables de los teatros no cumplían, las relaciones políticas y económicas del país con China se resentirían», dice la web de Shen Yun.
En 2019, un funcionario de la embajada china en España admitió en una llamada telefónica que presionó al director general del Teatro Real de Madrid para que cancelara las representaciones programadas de Shen Yun. El funcionario fue llamado por WOIPFG —una organización no gubernamental dedicada a investigar la persecución de Falun Gog— que había iniciado una investigación sobre la interferencia del PCCh con Shen Yun en ese momento.
El representante Chris Smith ( R-N.J.), que también preside la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China, dijo a NTD el 29 de noviembre que los surcoreanos «necesitan mantenerse firmes» y «no dejarse intimidar» por sus decisiones sobre Shen Yun.
«También se trata básicamente de alejar cualquier tipo de pensamiento sobre los practicantes de Falun Gong que están siendo terriblemente reprimidos en China», dijo Smith.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una antigua práctica espiritual china que consiste en ejercicios de meditación sencillos y lentos y enseñanzas basadas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia.
El PCCh lanzó una campaña de eliminación sistemática contra los practicantes de Falun Gong en julio de 1999. Desde entonces, millones de ellos han sido detenidos en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, y cientos de miles han sido torturados durante su encarcelamiento, según el Centro de Información Falun Dafa.
Los artistas de Shen Yun, incluidos bailarines, músicos y coreógrafos, se inspiran en Falun Gong, que tiene sus raíces en la cultura tradicional china, según el sitio web de la compañía.
Algunos de los artistas de Shen Yun han sido víctimas de la persecución en China o tienen familiares que lo son, según el sitio web de la compañía.
A principios de este año, Steven Wang, bailarín principal de Shen Yun, contó a The Epoch Times que su madre, practicante de Falun Gong, había sido condenada a cuatro años de prisión en China por su fe. El padre del Sr. Wang, también practicante, falleció en 2009 tras deteriorarse su salud por haber sido encarcelado en múltiples ocasiones.
«Espero que resistan y digan que no, que tenemos derecho a permitir que esas representaciones continúen, y que deben continuar», afirmó el Sr. Smith.
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