Uno de los sindicatos que representa a los trabajadores ferroviarios de EE. UU. votó a favor de autorizar una huelga, a medida que el período de «enfriamiento» de las negociaciones se acerca a su fin.
Los miembros de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM) votaron a favor de rechazar un acuerdo provisional con los ferrocarrileros, según informó el sindicato en un comunicado el 14 de septiembre.
Aunque los aproximadamente 4900 miembros también votaron para autorizar una huelga, acordaron retrasar la huelga hasta el 29 de septiembre para permitir que las conversaciones continúen hacia un acuerdo que los miembros acepten.
“Los miembros de trenes de carga de IAM son profesionales calificados que han trabajado en condiciones difíciles durante la pandemia para asegurarse de que los productos esenciales lleguen a sus destinos. Esperamos continuar ese trabajo vital con un contrato justo que garantice que nuestros miembros y sus familias sean tratados con el respeto que merecen por mantener los bienes y recursos de Estados Unidos en circulación durante la pandemia”, dijo el sindicato.
Diez sindicatos, incluido IAM, llegaron recientemente a acuerdos provisionales con el Comité de la Conferencia Nacional de Transportistas, que representa a todos los ferrocarriles de carga de Clase I y a muchos ferrocarriles más pequeños de Estados Unidos.
Otros dos gremios, el Sindicato de Transportes y Comunicaciones/IAM y Brotherhood of Railway Carmen, ratificaron acuerdos con la comisión en la tarde de este miércoles. Los sindicatos representan a más de 11,000 trabajadores entre ellos.
“La ratificación por parte de un tercer sindicato, la Asociación Internacional de Maquinistas, no tuvo éxito”, dijo el comité en un comunicado.
Doce sindicatos en total están tratando de llegar a acuerdos con los ferrocarriles más grandes de la nación, con la ayuda de altos funcionarios de la administración del presidente Joe Biden.
Se enfrentan a un plazo límite del 16 de septiembre a las 12:01 a.m. Es entonces cuando vence un período de «enfriamiento», exigido por la ley federal.
Negociaciones
Las negociaciones sobre los nuevos contratos para unos 115,000 trabajadores comenzaron en 2020, pero la falta de progreso hizo que el presidente Joe Biden estableciera recientemente una junta de emergencia para formular propuestas.
La junta recomendó en agosto un aumento salarial del 24 % durante cinco años, incluyendo un aumento salarial inmediato del 14 %, y cinco pagos anuales de 1000 dólares, entre otras propuestas.
Diez sindicatos pronto llegaron a acuerdos provisionales con los ferrocarriles que reflejaban en gran medida las recomendaciones.
Los miembros de IAM y la Asociación Internacional de Maquinistas rechazaron los acuerdos provisionales, y otros dos sindicatos nunca han llegado ni siquiera a acuerdos provisionales.
Uno de ellos, la International Association of Sheet Metal, Air, Rail, and Transportation Workers-Transportation Division, dijo el 9 de septiembre que está «muy claro, tras nuestras negociaciones de los últimos días, que los ferrocarriles no tienen intención de llegar a un acuerdo con nuestros sindicatos”.
Biden encargó al secretario de Trabajo, Marty Walsh, que intentara ayudar a llegar a un acuerdo. El 14 de septiembre celebró una reunión en Washington.
“Todas las partes deben permanecer en la mesa, negociar de buena fe para resolver los problemas pendientes y llegar a un acuerdo”, dijo Karine Jean-Pierre, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, a los periodistas mientras viajaba a Michigan. “El cierre de nuestro sistema ferroviario de carga es un resultado inaceptable para nuestra economía y para el pueblo estadounidense, y todas las partes deben trabajar para evitar eso”.
Amtrak cancela rutas
Como medida de previsión de posibles huelgas, los ferrocarriles han comenzado a reducir el servicio y a aplicar retenciones de materiales peligrosos que no deben permanecer en ciertos lugares durante demasiado tiempo.
Amtrak canceló las rutas de Chicago a Los Ángeles, Chicago a Seattle, Chicago a Spokane y Chicago a Emeryville.
«Aunque tenemos la esperanza de que las partes lleguen a una resolución, Amtrak ha comenzado a realizar ajustes graduales en nuestro servicio en previsión de una posible interrupción del servicio ferroviario de mercancías a fines de esta semana», dijo Amtrak en un comunicado.
Una huelga podría “afectar significativamente el servicio ferroviario interurbano de pasajeros” porque los trenes de Amtrak fuera del noreste operan principalmente en vías que son propiedad de los ferrocarriles de carga, a los que se les da mantenimiento y se les distribuye, añadió Amtrak.
La Asociación de Ferrocarriles Estadounidenses dijo en un informe reciente que una huelga podría costar más de 2000 millones de dólares al día.
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