Dos bomberos de la ciudad de Nueva York informaron a The Epoch Times sobre la situación actual del FDNY bajo la condición de anonimato por temor a represalias.
Lo más alarmante era un documento interno que indicaba que el 3 de noviembre solo había un 55% de camiones de bomberos disponibles. El número normal, según él, debería ser de alrededor del 90 por ciento.
«ENG», abreviatura de motor, representa los camiones de bomberos que tienen una manguera de agua. «LAD», abreviatura de escalera, representa los camiones que tienen una escalera.
«Mi camión tiene unos 25 hombres, y de ellos, la mitad se fueron a casa», dijo el bombero, que ahora tiene menos de 30 días antes de ser despedido.
El miércoles, hubo cuatro incendios que superaron la tercera alarma en la ciudad, es decir, que necesitaron 3 conjuntos diferentes de unidades para manejar los incendios, según los dos bomberos que entrevistó The Epoch Times y la app NYC Fire Wire, que da alertas y actualizaciones sobre los incendios en la ciudad.
Cada alarma posterior significa que un incendio está creciendo o que persiste hasta el punto de que los miembros en el lugar de los hechos necesitan ser reemplazados. Dos de los incendios llegaron a la cuarta alarma y uno de ellos a la quinta.
«Es algo muy inusual. No ocurre a menudo», dijo el bombero, mostrando la app Fire Wire.
La mayoría de los bomberos quieren seguir trabajando para el FDNY, pero no se los permiten.
«Muchos buscan un trabajo adicional, algunos quieren jubilarse, no por voluntad propia, sino porque sienten que los han obligado».
«Quieren trabajar. Mi cuerpo está en paro mientras hablamos», continuó.
«Muchos chicos tienen que presentarse en cada ronda y decir ‘estamos aquí listos para irnos y ustedes nos enviaron a casa’. No se les permite entrar en el edificio de la estación de bomberos», dijo el bombero.
Señaló que investigó mucho por su cuenta sobre las vacunas contra el COVID-19 y cree que no han sido sometidas a pruebas exhaustivas.
«Hago caso a los médicos. Personalmente no quiero aplicarme una vacuna experimental. Ya me vacuné contra el COVID y tengo la inmunidad natural. También me hicieron la prueba de los anticuerpos. Así que mi inmunidad natural está funcionando. He enfermado al menos dos veces desde el año pasado hasta ahora y me he recuperado al 100% todas las veces por mí mismo sin ninguna vacuna», dijo.
Otro bombero dijo a The Epoch Times el miércoles por la tarde que «hubo tres alarmas múltiples hoy en la ciudad».
«Eso no ocurre normalmente. Es el resultado directo de la escasez de personal. Así que una tercera alarma, una cuarta alarma, una quinta alarma, todo en 12 horas. Eso es un resultado directo de la escasez de empleados. Y la escasez de empleados es un resultado directo de la orden de Blasio, no hay vuelta atrás. Esos incendios no van más allá de una habitación o un colchón o cualquier otra cosa [que] un pequeño incendio, pero ahora están [atravesando] pisos enteros de edificios».
Algunos de los comentarios de la app culpaban a las órdenes de de Blasio del incendio, mientras que otros pedían civismo.
El viernes pasado, el presidente de la Asociación de Bomberos Uniformados, Andrew Ansbro, predijo que decenas de estaciones podrían cerrar debido a las órdenes.
«Según la ciudad, no hay estaciones de bomberos cerradas, pero dejarán a un miembro en el parque de bomberos atendiendo los teléfonos, respondiendo a la puerta si alguien llama, y eso cuenta como una estación de bomberos abierta. Las estaciones están cerradas a gran escala en toda la ciudad. De 30 a 50 cuerpos en cada recorrido, que es un número enorme. Alrededor de la cuarta alarma en Brooklyn hoy había dos motores apagados en la primera entrada de respuesta, había un camión detenido y había varios motores sin personal», dijo el bombero.
El alcalde Bill de Blasio escribió en Twitter el lunes que no se había cerrado ninguna estación de bomberos y que los tiempos de respuesta eran normales.
Recientemente impuso una orden de vacunación a todos los trabajadores de la ciudad, sin posibilidad de optar en su lugar por las pruebas.
Los bomberos tenían hasta el lunes para vacunarse o ser enviados a casa con licencia no remunerada.
El FDNY ya estaba escaso de personal desde que comenzó la pandemia.
Hace una semana, según los dirigentes del sindicato de bomberos, entre el 30 y el 35 por ciento no se había vacunado, alegando en su mayoría inmunidad natural y objeciones religiosas.
En una rueda de prensa celebrada el jueves, actualizaron la cifra: el 20% aún no se la ha aplicado.
Pero unos 100 bomberos al día se están vacunando, lo que supone un aumento del 1% diario.
Otra actualización de la conferencia fue que la ciudad finalmente respondió a las demandas del Sindicato a las 7 p.m. del jueves, dándoles un día —que los líderes dijeron es una cantidad de tiempo irrazonable— para presentar sus solicitudes de exención religiosa y exención médica, de lo contrario serán enviados a casa sin paga.
La representación del sindicato dijo que pensaba que las inusuales y múltiples alarmas eran resultado de la temporada de frío, y no estaban relacionadas con las órdenes de de Blasio. También dijeron que para que una estación de bomberos se cuente como abierta, es necesario que estén presentes al menos cuatro o cinco bomberos.
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