El Parlamento taiwanés aprobó este martes una controvertida legislación que tiene como objetivo impedir la infiltración de China en las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 11 de enero en la isla, informó la prensa local.
El gobernante Partido Demócrata Progresista (PDP) utilizó hoy su mayoría en el Parlamento para aprobar esta medida, que penará aceptar fondos políticos provenientes de «fuerzas enemigas externas» con hasta cinco años de prisión y multas de hasta 10 millones de dólares taiwaneses (335,000 dólares, 298,000 euros), según el rotativo Taiwan Times.
El independentista PDP defendió el pasado 27 de noviembre la necesidad de esta legislación y aseguró que es «esencial» para prevenir la «influencia extranjera» en los comicios del próximo mes y para «garantizar el orden democrático de la isla».
Así, la ley perseguirá «acciones respaldadas por fuerzas hostiles» que se realicen a través de donaciones políticas, interferencia electoral, interrupción del orden público y difusión de información errónea, según el PDP.
El vice primer ministro taiwanés, Chen Chi-mai, llegó a afirmar la semana pasada que la ley está dirigida contra todas aquellas fuerzas que busquen desestabilizar la isla, incluyendo China, que según él «se ha infiltrado profundamente en la sociedad taiwanesa».
El principal partido opositor taiwanés, el Kuomintang (KMT), no participó en la votación parlamentaria y criticó la aprobación de la legislación, a la que calificó como «terror verde» del Gobierno para «intimidar a sus oponentes», según el mismo rotativo.
A los comicios volverá a presentarse la actual presidente, Tsai Ing-wen, candidata del PDP, y su principal rival será Han Kuo-yu, del KMT, partido que aboga por mejorar las relaciones con Beijing dentro del marco de la «política de una sola China».
Este principio, acordado en 1992, es acatado por el KMT y evita que se reconozca a Taiwán como un Estado independiente al reconocer que solo hay un país llamado China -que abarca tanto la isla como la China continental- y que Beijing y Taipéi reclaman la totalidad de su territorio.
Según una encuesta publicada este lunes por la Fundación de Opinión Pública Taiwanesa, Tsai ganaría las elecciones con un 52,5 % de los votos por el 30,6 % de Han, aunque destaca que el 35 % de los electores aún no han decidido su voto.
Taiwán se considera un territorio soberano con Gobierno y un sistema político propios bajo el nombre de República de China desde el final de la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en 1949, pero Beijing mantiene que es una provincia rebelde e insiste en que retorne a lo que denomina patria común.
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