Los talibanes anunciaron un nuevo gobierno para Afganistán el martes, con Mullah Mohammad Hassan Akhund como primer ministro interino del país y el cofundador del grupo, Mullah Abdul Ghani Baradar, como segundo al mando.
El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, confirmó la noticia en una rueda de prensa celebrada el martes, e indicó que Abdul Ghani Baradar será el segundo jefe y que Sirajuddin Haqqani, miembro de la red Haqqani, designada desde hace tiempo como organización terrorista por el Departamento de Estado, será el ministro del Interior del país. El mulá Yaqoob, será el ministro de Defensa, añadió el portavoz.
No hubo pruebas de que Mujahid nombrara el martes a figuras o mujeres no talibanes para ocupar cargos gubernamentales. Los talibanes han dicho que formarán un gobierno «inclusivo» que permitiría las libertades de las mujeres «dentro de la ley islámica».
«Sabemos que la gente de nuestro país ha estado esperando un nuevo gobierno», dijo Mujahid. El gabinete, agregó, es un gobierno provisional y los talibanes «intentarán traer a personas de otras partes del país».
Baradar fue uno de los fundadores originales de los talibanes, grupo designado como terrorista a principios de la década de 1990, y ha ocupado diversos cargos de liderazgo a lo largo de la existencia del grupo. Huyó a Pakistán cuando Estados Unidos invadió Afganistán tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Años más tarde, Baradar fue capturado por las fuerzas paquistaníes en Karachi y luego fue liberado de prisión en 2018. Su liberación se dio después que se solicitara su presencia para liderar las anteriores negociaciones de paz del grupo.
Yaqoob es hijo del cofundador y exlíder de los talibanes, Mullah Omar. Mientras tanto, Haqqani, el hijo del fundador de la red Haqqani, está en una lista de sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por ser el jefe de un grupo terrorista designado.
Se esperaba que los talibanes, que llevaron a cabo una rápida misión militar para apoderarse de Afganistán tras la retirada militar estadounidense, anunciaran un gobierno después de que Estados Unidos partiera oficialmente el mes pasado.
No estaba claro qué papel en el gobierno desempeñaría el mulá Haibatullah Akhundzada, el líder talibán, que no ha sido visto ni escuchado en público desde el colapso del gobierno y la toma de Kabul por los talibanes el mes pasado.
Los talibanes han tratado repetidamente de asegurarle a los afganos y a los países extranjeros que no volverán a la brutalidad de su último reinado hace dos décadas, marcado por castigos violentos y la exclusión de mujeres y niñas de la vida pública.
Sin embargo, ha habido informes de brutalidad de los talibanes en todo Afganistán, incluidas ejecuciones masivas y torturas. El martes, talibanes presuntamente cometieron actos de violencia contra manifestantes en Kabul, lo que provocó la condena de un funcionario de las Naciones Unidas.
Las mujeres, en algunos casos, han dicho que los talibanes las obligaron a usar burkas. Dos mujeres periodistas afirmaron que un talibán armado les dijo que no pueden usar hiyab, sino que tendrán que usar burkas.
El secretario de Estado Antony Blinken dijo esta semana que Estados Unidos intentará hacer que los talibanes cumplan con los «compromisos» que le hicieron a la «comunidad internacional» sobre permitir que afganos y estadounidenses abandonen libremente el país.
Con Información de Reuters.
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