El estado de Texas registró cero muertes entre las personas con COVID-19 por primera vez desde marzo de 2020, dijo el gobernador Greg Abbott.
«Hoy Texas reportó: 0 muertes relacionadas con Covid —la única vez que ha ocurrido desde que se rastrearon los datos en marzo de 2020», dijo el republicano en Twitter el domingo por la noche.
Un tablero de control administrado por el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas muestra cero muertes recientemente reportadas. Las últimas muertes reportadas entre aquellos con COVID-19 fueron el 12 de mayo, cuando dos personas murieron.
Texas también vio el domingo el menor número de casos de COVID-19 en más de 13 meses, la tasa más baja de positivos de COVID-19 en 7 días y el menor número de personas hospitalizadas con COVID-19 en 11 meses, dijo Abbott.
Según las autoridades estatales, se han confirmado 388 casos, y se han registrado otros 208 casos probables, o supuestos pero no confirmados.
Texas ha visto casi 2.5 millones de casos confirmados y aproximadamente 422,000 casos probables desde marzo de 2020, con casi 50,000 personas que han muerto por COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Unos 2.7 millones de pacientes se han recuperado de COVID-19, estiman las autoridades.
Las muertes entre los enfermos disminuyeron drásticamente en Estados Unidos en los últimos meses, alcanzando la semana pasada el nivel más bajo en 10 meses, con unas 625 al día.
Los casos y las hospitalizaciones también descendieron, mientras que el número de personas vacunadas contra el virus del PCCh siguió aumentando.
Algo menos de 123 millones de estadounidenses estaban totalmente vacunados contra el virus a fecha de 17 de mayo. Más de la mitad de la población de Texas había recibido una o dos dosis hasta el 16 de mayo.
Abbott, en su primer mandato, impuso duras restricciones en el verano de 2020, como un mandato de mascarillas en todo el estado, pero más tarde anuló las órdenes. Abbott se ganó las críticas de algunos, incluido el presidente Joe Biden, por revocar el mandato de mascarillas y levantar todas las restricciones de capacidad de las empresas en marzo. Biden y uno de sus principales asesores médicos, el Dr. Anthony Fauci, afirmaron que la medida era inoportuna y que podría provocar un aumento de las infecciones y otros indicadores.
Las últimas estadísticas muestran que ese punto de vista estaba equivocado. Un nuevo documento de trabajo indica por qué. Utilizando datos anonimizados de teléfonos inteligentes, no encontraron «ninguna prueba de que la reapertura de Texas provocara cambios sustanciales en la movilidad social, incluido el tráfico de personas en un amplio conjunto de establecimientos comerciales en Texas». También analizaron los datos de casos de COVID-19 y no encontraron «ninguna evidencia de que la reapertura de Texas afectara a la tasa de nuevos casos de COVID-19 durante las cinco semanas siguientes a la reapertura».
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades siguieron el ejemplo de Texas y otros estados la semana pasada, recomendando a las personas totalmente vacunadas que dejen de usar mascarillas en la mayoría de los entornos. Las personas no vacunadas, aconsejó la agencia de salud, deben seguir llevando la cara cubierta en ambientes interiores y algunos ambientes exteriores.
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