Todos los miembros del Equipo de Respuesta Rápida (RRT) de la Policía de Portland, en Oregon, Estados Unidos, renunció a sus puestos de trabajo voluntario después de que un oficial fuera acusado de un cargo de asalto en una protesta.
El equipo encargado de velar por la seguridad pública en eventos multitudinarios cuando existe una amenaza de daño a la comunidad estaba formado por unos 50 agentes, todos los cuales dimitieron el 16 de junio, según un anuncio de la oficina.
A pesar de que ya no prestan servicio como voluntarios en el RRT, los oficiales continuarán con su trabajo habitual, dijo la oficina.
La decisión se produjo un día después de que el fiscal de distrito del condado de Multnomah, Mike Schmidt, anunciara que su equipo había acusado a uno de los miembros, el oficial Corey Budworth, de un cargo de agresión en cuarto grado por herir físicamente a alguien durante una protesta del 18 de agosto de 2020.
«En este caso, nosotros alegamos que no existía ninguna justificación legal para el despliegue de fuerza del oficial Budworth y que el despliegue de fuerza fue legalmente excesivo bajo las circunstancias», dijo Schmidt en una declaración el martes. «Mi oficina seguirá haciendo todo lo posible para garantizar que se haga justicia sin errores ni retrasos y que nos aseguremos de que nuestro trabajo y nuestras prácticas se basan en la justicia y la equidad».
Schmidt señaló que otros incidentes por el uso de la fuerza siguen en revisión y que su oficina remitió al Departamento de Justicia del Estado de Oregón una investigación sobre el uso de la fuerza del detective de la policía de Portland, Erik Kammerer, también durante las protestas.
La acusación marca la primera vez que un oficial de policía de Portland se enfrenta a un proceso judicial por golpear o disparar a alguien durante una manifestación, según The Oregonian.
Budworth estaba asignado al Equipo de Respuesta Rápida de la Oficina de Policía de Portland en el momento de la supuesta agresión. Los fiscales alegan que hizo un «uso excesivo e ilegal de la fuerza» cuando golpeó en la cabeza con una porra a la fotógrafa activista Teri Jacobs, durante una manifestación frente al edificio Multnomah.
Múltiples vídeos posteados en las redes sociales muestran a un agente, luego identificado como Budworth, corriendo detrás de Jacobs y golpeándola una vez por detrás, en la cabeza, y luego volviendo a golpear su cabeza después de que cayera al suelo.
La Asociación de Policías de Portland afirmó que la Sra. Jacobs cayó al suelo y que el oficial Bedworth tenía motivos para creer que se estaba levantando de nuevo para volver a realizar sus actividades ilícitas.
«El oficial Budworth dio un último empujón con la porra para tratar de mantenerla en el suelo, que accidentalmente golpeó a la Sra. Jacobs en la cabeza. El lugar donde el oficial Budworth dio el último empujón con la porra fue accidental, no criminal», dijo el miércoles en una declaración.
«Él se enfrentó a una situación violenta y caótica, que evolucionaba rápidamente y utilizó el nivel más bajo de fuerza de la porra —un empujón; no un golpe o un puñetazo— para sacar a la señora Jacobs de la zona».
Sin embargo, en febrero, la ciudad aceptó un acuerdo civil de 50,000 dólares para Jacobs en el caso.
La Oficina de Policía de Portland (PPB) puso a Budworth en licencia administrativa el martes, dijeron los funcionarios.
«Desafortunadamente, este condecorado servidor público fue atrapado en el fuego cruzado de los líderes de la ciudad impulsados por los dirigentes municipales y un sistema de justicia penal politizado», dijo la Asociación de la Policía de Portland en su declaración del miércoles.
«También es importante conocer que el oficial Corey Budworth es un servidor público comprometido de la más alta integridad. Ha pasado cuatro de sus seis años como oficial de la PPB como miembro altamente capacitado del Equipo de Respuesta Rápida (RRT) de la PPB. En su servicio el el equipo de RRT y su despliegue en cientos de protestas y manifestaciones, el oficial Budworth nunca se ha enfrentado a ninguna queja por fuerza contundente», añadió.
Portland ha lidiado con desórdenes desde la primavera de 2020, con disturbios de frecuencia regular. Algunas de las personas que han cometido delitos son miembros de la red de extrema izquierda y anarcocomunista Antifa. Otros se han identificado como activistas de Black Lives Matter.
Habitantes de Portland que hablaron con The Epoch Times de forma anónima, dijeron que la violencia está empeorando y es inaceptable, a pesar de que los medios de comunicación convencionales prácticamente no informan de ella.
«Hay tiroteos y asesinatos descarados a plena luz del día que no ocurrían antes de este último año. La violencia ya no se limita a las noches o a ciertos barrios», dijo un hombre de 44 años que vive en un suburbio de Portland.
Otra mujer de 64 años que trabaja en el campo de la tecnología informática dijo que las empresas también están luchando por reclutar nuevos empleados porque Portland se percibe ahora como un lugar peligroso.
La semana pasada, la Asociación de Policía de Portland anunció que trasladaba su sede debido a los repetidos ataques de los alborotadores, incluidos los miembros de la red de extrema izquierda Antifa.
The Epoch Times se puso en contacto con la Oficina de Policía de Portland para recibir sus comentarios.
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