Un hombre de Minnesota que lucha contra COVID-19 fue trasladado a un hospital de Texas después que un juez dictaminara que no se le puede desconectar el soporte vital.
Scott Quiner, de 55 años y padre de tres hijos, contrajo COVID-19 en octubre y en noviembre fue conectado a un respirador artificial en el Hospital Mercy de Coon Rapids, de Minnesota. Al parecer los médicos informaron a su esposa, Anne Quiner, de que le desconectarían el respirador el 13 de enero, tras sufrir un fallo pulmonar.
Según Fox 9, Quiner, que no está vacunado, fue conectado a un respirador después de que sus niveles de oxígeno descendieran drásticamente.
Anne Quiner solicitó una orden de alta al tribunal del condado de Anoka, alegando que Allina Health, que gestiona el Hospital Mercy, le dijo que el soporte vital de su marido sería desconectado.
Ella escribió en una petición que «mi marido morirá» sin la decisión de un juez.
«Yo advertí a los médicos que estoy en total desacuerdo con esta acción y que no quiero que se desconecte el respirador a mi marido», dijo la esposa, según el Star Tribune, citando documentos judiciales.
El 13 de enero se le concedió una orden de restricción temporal contra el hospital. La orden impedía que el hospital desconectara el respirador de Quiner mientras su mujer encontraba un nuevo hospital para tratarlo.
La abogada de la familia de Quiner, Marjorie J. Holsten, dijo el lunes en una declaración a ABC News que Quiner había sido trasladado a un hospital de Texas, donde sigue conectado a un respirador.
«Un médico lo evaluó y determinó que estaba gravemente desnutrido. Scott ha estado recibiendo la nutrición e hidratación que tanto necesitaba y los medicamentos que no le fueron suministrados por el Mercy», dijo Holsten.
«Se le están quitando los sedantes y ya es capaz de seguir con los ojos los movimientos que el médico hace con las manos. Él está progresando en la dirección correcta, aunque tiene un largo camino por delante y se agradece mantener las oraciones».
«Es el paciente más desnutrido que he visto», dijo el médico de Quiner, según otra declaración de Holsten al medio Star Tribune.
«La última actualización que recibí fue ayer por la tarde, después de que se le hicieran algunas pruebas. Todos los órganos funcionan, excepto sus pulmones», añadió la abogada.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Allina Health para pedirle comentarios.
El sistema sanitario dijo a través de una declaración a varios medios de comunicación que «tiene una gran confianza en la atención excepcional proporcionada a nuestros pacientes que se administra de acuerdo con las prácticas basadas en la evidencia por nuestros equipos médicos talentosos y compasivos».
«Debido a la privacidad del paciente, no podemos comentar sobre la atención proporcionada a pacientes específicos», escribió el sistema de salud. «Allina Health sigue deseando lo mejor al paciente y a su familia. Cualquier información sobre la atención en curso del paciente debe dirigirse a su proveedor médico actual”.
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